Tokio: Joaquín Carvajal expone sobre los pueblos del oriente boliviano

El pasado lunes 9 de septiembre se inauguró en el Instituto Cervantes de Tokio, Japón, una muestra del fotógrafo boliviano Joaquín Carvajal, denominada “Sempiternos”. La colección de fotografías y videos está centrada en los pueblos indígenas del oriente boliviano, particularmente los de la Chiquitania. El acto de inauguración contó con la presencia de representantes diplomáticos de varios países. Permanecerá abierta al público hasta el 14 de septiembre.A continuación transcribimos el discurso de Carvajal:“Sempiternos significa algo que aunque ha tenido un principio nunca tendrá un final. Esa fue la idea que me motivó a trabajar en este proyecto audiovisual: el deseo de que nuestras culturas ancestrales de la amazonia boliviana nunca tengan un final, que siempre se mantengan conectadas a sus raíces y a su forma de concebir el mundo, y sobre todo que nunca pierdan la capacidad que tienen de respetar la vida .Esta obra de visibilidad cultural busca rescatar tradiciones, arte y lenguas que corren peligro de desaparecer. Es un trabajo realizado desde hace varios años con los pueblos moxeños y chiquitanos de la zona oriental de Bolivia.Bolivia y su oriente es diversidad cultural y humana, fuente de tradiciones y leyendas fuertemente enlazadas con la naturaleza, con sus ríos, con su fauna.Los pueblos protagonistas de esta muestra en la Chiquitania boliviana son los que ahora sufren en sus territorios el fuego que viene devorando desde hace más de un mes la extensión de casi 20 ciudades de Tokio juntas, consumiendo a su paso especies de flora y fauna que no volveremos a ver. Y que posiblemente tarde dos siglos en recuperarse. Y justamente esa diversidad y riqueza cultural es la que busco transmitir a todos ustedes a través de estas imágenes, colores y sonidos, para que la valoremos y la respetemos. Los invito a disfrutar de esta obra, que se sientan parte de ella, porque todos somos pequeñas partes de la vida en este planeta, al que debemos cuidar y respetar más.En nombre de todos los pueblos que habitan la Chiquitania los invito también a que juntos generemos cambios con acciones y políticas medioambientales, adecuadas y responsables, en beneficio de las generaciones que vienen por detrás, que ellos también puedan disfrutar de nuestras culturas, del aire puro que generan nuestros árboles, de nuestra agua limpia y de nuestra selva. NO quememos nuestra casa, seamos merecedores de ella. Basta de tanta soberbia e ignorancia hacia la vida, tomemos acciones inmediatas para parar el fuego que nos está devorando”.