El primer candidato a senador del gobernante MAS asegura que la constructora de su hermano tiene más contratos con el Estado boliviano.
El empresario e industrial minero Orlando Careaga Alurralde es candidato a la primera senaduría de Potosí por el MAS y es uno de los postulantes más controversiales que representan al partido de gobierno.Los cuestionamientos a su postulación se enfocan en las adjudicaciones de al menos seis obras estatales en favor de la Empresa Constructora Royal SRL, compañía de su hermano Rolando Careaga.Entre las obras figura la construcción de los tramos de la carretera Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey y Huarina-Tiquina. La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) rescindió los dos contratos por “causales atribuibles al contratista”, entre ellas la suspensión de trabajos sin justificación y negligencia en el cumplimiento del contrato.No obstante, se denunció que después de la rescisión del contrato, la empresa Royal se adjudicó la construcción de la Terminal de Buses de la ciudad de Sucre.A ello se suman las críticas a Orlando Careaga por haber sido diputado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y senador por Podemos, algo que no niega.¿Que lo impulsó a aceptar la invitación del MAS para ser candidato?Hemos vivido 13 años de una economía estable con el presidente Evo. Es una de las cosas que me ha animado a acompañar al presidente Evo (…). Queremos esa estabilidad económica, y también (Evo) es el único que puede garantizar estabilidad social, porque nosotros queremos un presidente que tenga el valor de poder desbloquear.Yo no creo que haya un presidente, y no quiero hablar mal de nadie; pero (por ejemplo) lo que sucedió con Carlos Mesa, yo no creo que él se atreva a hacer un desbloqueo en el Chapare, en El Alto. Si fue diputado por el MNR y senador por Podemos, ¿por qué no mantenerse en la oposición o cerca de Ortiz? Yo lo he dicho en mi tierra y siempre lo digo. Yo no quería saber ya del tema político, en absoluto; ya para mí había acabado. Después tuve el honor de recibir la invitación del presidente (Evo Morales) y la verdad -quiero que sepan porque estamos en una declaración- me negué.No quise ya saber, pero la coyuntura finalmente, la que está atravesando mi departamento principalmente por el tema del litio, es la que me ha llevado a aceptar porque me gustaría como potosino ponerle hombro, quiero ponerle huella, quiero que mi tierra, que Potosí esté donde debería estar (…).Entonces no es masista.No, no soy; pero yo soy amigo también del presidente Evo, yo lo conozco. Además, ha sido mi colega; entonces, he tratado mucho con él. Conozco digamos la personalidad que tiene el presidente Evo y tengo la seguridad de que voy a ser un apoyo, pero más regional.Me dicen la (camiseta) roja (Podemos), después la rosada (por el MNR), no. Mi corazón está en mi tierra, rojo y blanco (colores de la bandera de Potosí) ese es mi color.¿Qué relación tiene con la empresa Royal?, ¿el Gobierno le sigue dando adjudicaciones a esa empresa a pesar de la rescisión de varios contratos?Primero, que mi hermano es el dueño de la empresa. Yo no le veo nada malo, no solamente son estos sino que tiene más contratos (…). Debe haber cinco, además hay otros que se están ejecutando, ¿pero cuál es el problema?, ¿cuál?, ¿dónde está el delito?, ¿dónde?, yo no le veo. Así sea mío, que no es mío. Como le digo hay diez o 15 (contratos) más. ¿No le parece que el cuestionamiento radica en que el Gobierno le da muchos contratos a la empresa Royal?Mira, por ejemplo ahora está castigado por el tema de las rescisiones (de contrato) que ha tenido, le han protestado las boletas (de garantía). Entonces, ¿qué muñeca pues puede tener? (…). Le han protestado algo de 40 a 50 millones de bolivianos. No tiene acceso a las cuentas, no sabe lo que está pasando mi hermano, pero esos son los contratos que uno firma a veces. Después de eso, ¿no se le dio la concesión para construir la terminal de Buses de Sucre?, ¿no se firmó el contrato?No, antes de la rescisión (se adjudicó). Entonces, sé que después (de la rescisión) las empresas no pueden adjudicarse, no sé si son dos o tres, o cinco años.Más bien la información falta, hay todavía muchas cosas; pero te vuelvo a decir, yo no le veo ningún daño. Y hay gente que anda mostrando sus manos limpias, sus manitos hermosas. Estas son las manos -sáqueme fotos, por favor-, estas son las manos de trabajador, de hombre que ha trabajado con pala, con pico, con barreno de perforación.Yo me considero el símbolo del trabajo, yo he trabajado desde wawa, desde chico. Hemos empezado desde abajo, estas son las manos. Qué manitos de “chotita” están mostrando, que nunca han hecho ningún trabajo. Mire (mis manos) con callos, así duras.¿No cree que se atribuye a que por su relación cercana con Evo Morales la empresa de su hermano tiene más adjudicaciones de obras?No, no creo. Estos contratos deben ser de hace unos dos años, tres años. La verdad que no sé, pero lo que sé es que se han rescindido esos contratos, se han protestado las boletas. Han puesto al filo de la quiebra (a la empresa); pero lo que le vuelvo a decir en la empresa Royal, yo absolutamente nada. Eso se lo puedo jurar.Perfil Orlando Careaga Alurralde es empresario, industrial minero y expiloto. Es el actual presidente de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad) y es propietario del consorcio ORSA.En 2005 heredó junto con sus siete hermanos la compañía de su madre, la Empresa Minera Careaga Alurralde (EMCA) valuada en aquel entonces en aproximadamente siete millones de dólares. Construyó el Hotel Coloso con dos millones de dólares.Fue diputado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 2002 y senador por Podemos de 2005. Fue invitado por el presidente Evo Morales para presentar su candidatura a la primera senaduría.Página Siete / Alejandra Pau / La Paz