Bolivia – EEUU: Serrate plantea dejar la política de «dragón incendiario» de Evo y aplicar la del «buen vecino»


Oscar Serrate este viernes viaja a Washington para asumir sus funciones como embajador de Bolivia en EEUU.

¿Cuál es la misión que tiene Óscar Serrate como embajador en EEUU; el primero designado después de 11 años?Mi misión es muy especial, extraordinaria, es una misión básicamente de hacer amigos, que uno pueda trabajar por encima de lo formal, de lo jurídico o de lo procedimental. Es una misión de construir puentes o de preparar caminos para los puentes, porque es una misión temporal, de corto plazo, de manera que si conseguimos elevar a Bolivia a interlocutor válido que puede negociar en condiciones de igualdad, independientemente de las dimensiones, intereses y culturas, principalmente en el momento que estamos viviendo. Hemos pasado años muy terribles, donde los bolivianos nos devaluamos en el sentido de la autoestima, donde hubo un conflicto entre un líder incendiario y una sociedad civil con sus caminos de participación cerrados, al punto que el voto dejó de ser válido, la expresión de participación dejó de ser importante, donde las relaciones eran ideologizadas entre izquierda o derecha.¿Qué señal envía Bolivia a la comunidad internacional al nombrar un embajador extraordinario a la Casa Blanca?Creo que una gran señal es que nosotros somos tumba de tiranos. Siempre que han querido ser dueños del país, de nuestras acciones, nosotros nos hemos rebelado. Yo, particularmente, puedo decir que he sobrevivido a tres golpes de Estado. En los tiempos de Banzer tuve el privilegio de ser exiliado a Bélgica donde cursé mi doctorado o cuando viene el gobierno de Natusch Busch, después viene García Meza montado en los dragones de la droga, pero felizmente yo, como embajador en Naciones Unidas, tuve el privilegio de anunciar al planeta que el dictador estaba en la cárcel.¿Cuál será su carta de presentación ante el presidente Donald Trump?Tenemos la intención de sentarnos de igual a igual con una contraparte. No interesa su visión ideológica, nos interesa que ellos crezcan y de que nosotros crezcamos, ese es el interés de los vecinos, esa es la idea del buen vecino. Si uno ve la diplomacia moderna ya no es más de Estado a Estado; la gran visión que incorpora al Estado sí, lógicamente, pero también involucra la sociedad civil en todas sus dimensiones, también establece relaciones empresariales donde pueda haber intercambio de tecnología y conocimiento, que respete nuestro medio ambiente, los recursos naturales y la cultura. Hay que buscar a los vecinos para operar con un solo sentido, en conjunto aportando lo que puede en condición de iguales, tal y como lo vimos recientemente en el paro cívico, cuando de repente aparecía un vecino con su olla de comida y todos comíamos.Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Bolivia estuvieron en un bajo nivel, pero nunca dejo de fluir la relación comercial ¿A dónde va el comercio entre los dos países?Creo que el amor está en el centro de las relaciones. Cuando esas relaciones se identifican a ese nivel de respeto mutuo entonces ahí fluyen los negocios. Tengo la intención de llevarle pititas a todos los bolivianos residentes en Estados Unidos para que ellos repartan allá y prueben un poquito de nuestro sentido de libertad, eso es lo que atrae comercio y la inversión. No tenemos una relación sostenible, la preocupación es que no sea coyuntural, así de sacar el recurso y llevárselo, si no que dure, que se sostenga, que se multiplique y eso implica una relación comercial permanente, sostenible, que el boliviano se capacite para que después nosotros lo podemos hacer. Si mantenemos una relación inestable eso no es sostenible, no crea las raíces que necesitamos.¿Cuál es el punto fundamental en este restablecimiento de relaciones?La principal misión que me encargó la presidenta Jeanine Áñez es que nos convirtamos en interlocutor válido, que nos podamos sentar en la mesa en condiciones de igualdad, sin imposición y con transferencia de culturas. Nunca hubo una ruptura de relaciones en el sentido formal. Cuando los bolivianos crean en su país, los otros también van a creer que somos interlocutores válidos y eso permitirá nuestro crecimiento.¿Volvería la DEA al país para la lucha contra el narcotráfico?El narcotráfico es un cáncer que tenemos y es grave para nuestra vida cotidiana. Evo Morales es una metástasis de ese cáncer, tenemos que hacer un gran trabajo interno para deslegitimar la droga. Considero que habrá cooperación estadounidense, pero no creo que sea con el formato DEA, porque no es sostenible. El narcotráfico es nuestro cáncer y debemos resolverlos los bolivianos. Tenemos que formar a nuestra gente para erradicar ese mal y trabajar en el desarrollo de nuevas actividades lícitas.

Embajador Serrate dice que hay ‘cambio de proceso’ y que la base es la política del ‘buen vecino’

El embajador en Misión Especial en Estados Unidos, Walter Serrate, informó que su tarea central será sentar las bases para un cambio permanente en la relación con el país del norte



La canciller Karen Longarioc junto al nuevo embajador extraordinario con Representación Plenipotenciario ante el Gobierno de Estados Unidos de América, Walter Oscar Serrate Cuellar. Foto: @MRE_Bolivia
Walter Oscar Serrate Cuellar. Foto: @MRE_Bolivia
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz 

El embajador en Misión Especial en Estados Unidos, Walter Serrate, explicó que ya no se está en el denominado proceso de cambio sino en “un cambio de proceso” que desde su puesto apunta a hacer de Bolivia un “buen vecino”.

“Alguien decía ya no es un proceso de cambio, es un cambio de proceso donde la misión es ser buenos vecinos, hacer amigos”, sostuvo en una entrevista con la red Uno, donde también reveló que él se ofreció para ser parte de este proceso de transición.

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Bolivia mantenía relaciones con Estados Unidos a nivel de Encargados de Negocios, desde que el entonces presidente Evo Morales expulsara en 2008 al embajador Philip Goldberg por denuncias de injerencia en asuntos internos.

La administración de Jeanine Áñez decidió dar un giro en la política exterior de Morales y mejorar las relaciones con Washington, con quien se mantenía una relación marcada por las diferencias político-ideológicas

“Es una misión lógicamente de corto plazo, de sentar las bases para un cambio más permanente”, explicó en alusión a la tarea que tendrá el gobierno que emerja de las elecciones próximas.

Serrate llamó el “dragón incendiario” a la administración de Morales y aseguró que ahora hay un cambio real basado en el respeto y en la unidad. “Eso lo hace 10 millones de pititas”, en alusión a los bloqueos cívicos que utilizaban pitas para cerrar calles.

“Hay que agradecer a los Estados Unidos por no haber intervenido, gracias a Dios que no hubo intervenciones, a los militares por no haber intervenido, fue un conflicto de la base”, sostuvo y consideró que en la actual coyuntura no se debe estar alineado con ningún país.

El diplomático informó que este viernes viaja a Washington para asumir sus funciones. (29/11/2019)