El Puma: «Volveré a cantar en Venezuela cuando se acabe el régimen perverso»

El cantante venezolano, de 76 años, presenta un nuevo disco tras un doble trasplante pulmonar que lo hizo experimentar la muerte

José Luis Rodríguez, el martes en Ciudad de México, durante la entrevista.
José Luis Rodríguez, el martes en Ciudad de México, durante la entrevista. Mario Guzmán EFE

Fe y gracias. Esas son las dos palabras que más repite el cantante venezolano José Luis Rodríguez, El Puma (Caracas, 76 años), después de una fibrosis pulmonar que lo alejó de la música por tres años y por la cual se sometió a un doble trasplante de pulmón en 2017. En contra de todo pronóstico —incluso el de sus propios médicos— El Puma volvió a cantar. Lo hizo en Miami en mayo de este año, durante casi tres horas, y en varios países del continente hasta hace unos días. Hoy, que presenta un nuevo disco y una gira que lo traerá a México a finales de febrero del próximo año, admite que la operación fue un milagro que lo devolvió de la muerte y que quiere aprovechar esta segunda oportunidad. Por eso llamó Agradecido a su nuevo disco, con el cual vuelve para cantarle al romance, a Venezuela y a la oportunidad de “vivir una vez más”.

“La recuperación fue como experimentar la muerte. Me convertí en un niño de tres años: no podía bañarme, no podía vestirme, no tenía fuerzas. Tenía un cable de oxígeno para moverme por casa”, confiesa Rodríguez durante una entrevista con EL PAÍS y otros cuatro medios en la Ciudad de México. Después se anima y asegura que la experiencia le ha cambiado la vida: “Estoy descubriendo cosas que daba por sentado. Antes daba un show que era un monólogo: ‘aquí estuve, canté y me fui’. Ahora quiero disfrutar de la gente al máximo, porque uno tarda tres o cuatro años en volver a una ciudad y a mí esos tiempos ya no me sirven”.



El Puma lleva pantalones entallados que dejan al descubierto sus tobillos sin calcetines, como si fuera un adolescente. Tiene el pecho bronceado, que se le ve entre collares porque todavía se abre hasta el tercer botón de la camisa, igual que en los 80, cuando explotó como actor de telenovelas ya siendo un cantante reconocido en todo Hispanoamérica. Rodríguez reflexiona, se mueve inquieto en la silla e incluso bromea si le dan una oportunidad. Lo único que delata su edad y la operación que atravesó hace tres años son algunas canas, que solo se revelan entre sus patillas, y la insistencia en admitir que vive de milagro y que el tiempo que “le regalaron” lo quiere aprovechar al máximo.

“Fue un largo trayecto, pensé que no podría volver a cantar. Los médicos me dijeron que no podría volver al escenario, que ahora vivía con dos pulmones prestados”, dice sin parpadear, cuando admite que pasó varios días en la soledad de su casa, después de la operación, intentando recuperar su voz. Luego rompe la tensión: “A veces pienso que la persona que me los donó era cantante”. Rodríguez, que desde el año 2000 sufría una fibrosis pulmonar, que provoca la disminución progresiva de su capacidad respiratoria, recibió dos pulmones a fines de 2017. “No sé nada de esa persona. Espero que algún día el dolor pase y la familia acceda a que los conozca”, admite Rodríguez, cuya enfermedad lo dejó al borde de la muerte.

El cantante pasó un año y medio en rehabilitación, y volvió a salir de gira el pasado 11 de mayo en Miami. Después cantó en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y El Salvador. En México se presentará en febrero próximo, el 5 en la ciudad de Monterrey y el 7 en la capital. Antes pasará otra vez por los Estados Unidos. “Estoy viviendo muy intensamente el día a día, sacándole el jugo al cuerpo y al tiempo que Dios me dio”, cuenta y cierra: “la felicidad es ahora”.

La voz solo le tiembla cuando habla de su país. “Claro que volveré a cantar en Venezuela”, dice el músico que desde la década del 90 vive en Miami. “Pero solo cuando esté libre de esos perversos”, aclara en referencia al gobierno de Nicolás Maduro. Rodríguez hizo una breve aparición en Cúcuta —la ciudad colombiana en la frontera con Venezuela— en febrero pasado durante un multitudinario concierto que tenía el objetivo de impulsar la ayuda humanitaria en Venezuela. También se tentó de postularse a la presidencia para “colaborar a reconstruir” su país en una entrevista en abril. Hoy no hace referencia a ello, solo endurece sus críticas al gobierno chavista: “Son como [el mago] David Copperfield, ¿cómo desaparecen una fortuna y destruyen un país en veinte años? Se comparan con Bolívar, pero Bolívar en menos de veinte años y a caballo, liberó cinco naciones”.

Su segunda oportunidad, admite, nació durante las largas noches que pasó en el hospital durante la recuperación. “Pedí perdón y perdoné. Me desintoxiqué de recuerdos y eso me hizo mucho bien. Ahora solo pienso aprovechar la vuelta a la vida”, dice, pero afirma que tiene 60 páginas escritas para una posible serie televisiva autobiográfica. Aunque la serie quedará pendiente por dos motivos: primero, porque no sabe cómo será el capítulo de cierre; y segundo, porque, bromea, quiere “esperar a que pase el furor de la de Luis Miguel”.

Fuente: elpais.com