Evo, un día habla de diálogo y al otro justifica que el pueblo se arme


El Gobierno de Bolivia cuestiona a las autoridades mexicanas por la permisividad con Morales. El expresidente lanza discursos ‘incendiarios’ y después habla de paz

Desde que pisó México, el expresidente Evo Morales ha estado muy activo en Twitter y ha aprovechado las entrevistas con medios internacionales para emitir discursos contradictorios. Ante la prensa habla de diálogo para pacificar, mientras que en las redes sociales un día pide movilizaciones y al otro pide paz. En un periódico justificó que quienes protestan se armen y habló sobre la posibilidad de una guerra civil. 

Ayer, en su cuenta de Twitter escribió: “Nuestro pueblo pide paz y concertación. Reitero mi convocatoria al diálogo de alto nivel con mediadores para pacificar nuestra querida Bolivia y preservar la vida y la democracia”.

Pocas horas antes, en una entrevista con Carmen Aristegui, por CNN, reveló que mantiene comunicación con dirigentes de base del MAS, en El Alto, y también con los de Sacaba, en Cochabamba, donde se detectó el uso de armas de parte de los cocaleros al enfrentarse a los policías y militares. “Este movimiento es hasta sacar la dictadura y hasta acabar el golpe de Estado”. insistió.

En otro Twitter dice: “El imperialismo español pensó que al descuartizar a Tupac Katari, hace 238 años, cortaría la fuerza de los pueblos para romper las cadenas del colonialismo. Hoy más que nunca la lucha sigue. Ante la represión del golpismo racista, repetimos la sentencia: “Volveré y seré millones!”

En una entrevista concedida al periódico La Jornada, de México, a la pregunta de que los ponchos rojos están en la calle coreando la consigna de ¡Ahora sí, guerra civil! El exmandatario respondió: “El comportamiento de los policías está llevando a que el pueblo también se organice. Me sorprende el planteamiento de guerra civil, porque si las instituciones como las Fuerzas Armadas no garantizan la democracia, eso significa que se va a obligar a que el pueblo se arme. No lo quisiéramos. Yo no lo quiero personalmente, pero si nacen estos grupos, así como plantean la guerra civil, será por culpa, primero de la derecha y, segundo, de esos comandantes que no garantizan la democracia. Por supuesto, los pueblos tienen derecho a liberarse”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México respondió ayer las observaciones de la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, quien consideró que los mensajes emitidos por el exmandatario por redes sociales, discursos o conferencias de prensa y entrevistas, son violatorios del tratado sobre asilo y refugio político. 

“El derecho de libertad de expresión está garantizado por el artículo 6 de la Constitución mexicana y el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969, argumentó la secretaría de Relaciones Exteriores de México.

En el programa Conclusiones, de la cadena CNN, la presidenta Áñez hizo llegar un mensaje a Evo. “No le pido, le exijo a Evo Morales que deje de incentivar a la violencia en el país, nosotros somos un país democrático, estamos peleando por nuestra democracia y usted no tiene derecho a robarnos una elección. Lo único que hace es incentivar la violencia desde donde está, acostumbrado a no respetar las leyes”, dijo.

Críticas

Las críticas también llegan a Evo Morales por las redes sociales donde se mantiene activo. Jaime Aparicio Otero, exembajador de Bolivia ante la OEA, escribió: “Bolivia vandalizada por el cartel del Chapare, incitado desde México por su líder Evo Morales, causando muerte y destrucción en Cochabamba, en tanto se victimiza y miente con complicidad de Aristegui de CNN”.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, cuestionó las condiciones acomodadas en que se encuentra Morales en México, “mientras sus hermanos campesinos están tirados en la carretera, se están matando entre ellos, y tenemos incluso celulares que hemos capturado que dice: hagámonos daño para culpar a la oposición”.

Costosa estadía

Evo Morales mueve su agenda entre entrevistas, restaurantes de lujo y seguridad extrema. Se ha revelado que Morales cuenta con 14 guardaespaldas y que parte de este personal se hizo cargo de la seguridad del exmandatario de México, Enrique Peña Nieto.

Los medios de comunicación del país gobernado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) también señalan que Morales se transporta en autos blindados.

Sobre el monto de dinero para su manutención, el diputado federal Sergio Ascencio, del PAN, (originario de Guanajuato), dijo en el programa de TV Consecuencias que el expresidente de Bolivia recibirá una manutención que supera los 187.000 pesos al mes (alrededor de $us 9.350).

Ascencio también indicó que el Gobierno mexicano tiene lista la residencia para Morales y que está en San Miguel de Allende, una ciudad que se encuentra a una altitud de 1.910 metros y está situada a 274 kilómetros de la Ciudad de México y a 97 kilómetros de la ciudad de Guanajuato.

El dato económico brindado por Ascencio coincide con las declaraciones del diputado Mario Delgado y del senador Alejandro Armenta, realizadas al diario El Heraldo, de que cada uno de los 256 diputados y 60 senadores que tiene la agrupación Morena (partido político que llevó a Andrés Manuel López Obrador al poder), así como de los 34 del Partido del Trabajo y de los 24 del Partido Encuentro Social, aportará 500 pesos para el asilado.

Fuente: eldeber.com.bo