La Paz. Crece vigilia ciudadana en residencia mexicana y pedido de expulsión de los agentes


Poco a poco se suma más gente a la vigilia ciudadana con el fin de evitar una posible fuga de los exministros de Evo Morales asilados en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz.

Crece vigilia en residencia mexicana y pedido de expulsión de los agentes

La vigilia montada al ingreso del barrio La Rinconada. Foto: Gonzalo Jallasi
  La vigilia que inició un grupo de ciudadanos en el ingreso a la urbanización La Rinconada, en la zona Sur de La Paz —donde se ubica la residencia de la embajada mexicana—, crece y poco a poco se suma más gente con el fin de evitar una posible fuga de los exministros de Evo Morales asilados en dicho inmueble.“Anoche fue la primera vigilia y ahora se suman más, vamos a seguir las 24 horas (…). No entendemos la injerencia de los demás países sabiendo que el expresidente y los señores que están en la residencia son procesados por delitos de lesa humanidad”, sostuvo Andrea Echeverría, integrante del colectivo Lucha por Bolivia.La intención de los movilizados es permanecer en el lugar, incluso durante el feriado de Año Nuevo, y no permitir que ninguno de los asilados salga, a no ser que sea a un juzgado. La vigilia se suma a la custodia policial desplegada desde hace varias semanas a dicho inmueble.La vigilia fue creciendo después del incidente que ocurrió el viernes con un grupo de agentes de seguridad de la embajada española, quienes fueron denunciados por la canciller Karen Longaric de tratar de ingresar a la residencia mexicana “con el rostro cubierto y presumiblemente armados” para ayudar en la salida de los exministros asilados.Inmediatamente, las autoridades españolas salieron a señalar que se trató de “una visita de cortesía” de la embajadora en funciones, Cristina Borreguero, a su par mexicana y que en ningún momento se intentó sacar a nadie, por lo que además anunció una investigación sobre el incidente.Críticas a las acciones ibéricasVarias fueron las personalidades que criticaron el accionar de los agentes y la diplomacia española, llegando inclusive a manifestar su vergüenza por lo ocurrido.Xabier Azkargorta, técnico de la Selección boliviana de 1994, publicó en su cuenta de Twitter: “Soy boliviano de alma español de papeles, vasco de corazón. Mi aita Patxi sufrió cárcel en Ondarreta y Martutene, siempre me enseñó verdad y respeto como grandes valores. Me pongo la capucha? Siento vergüenza. No me moví de Bolivia. Nunca vi golpe de Estado”.Otro que cuestionó ese accionar fue el asambleísta departamental de Soberanía y Libertad (SOl.bo) Edwin Herrera, quien además pidió una indagación multinacional del incidente.“Se necesita por tanto una investigación a fondo, una investigación que incluso debería tener carácter multinacional, porque no parece ser el telón de fondo y solamente una suerte de impasse y arbitrariedad de parte de diplomáticos y policías españoles”, declaró a la ABI.A ellos se suma el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, quien también pidió la expulsión de los agentes españoles.El delegado presidencial ante la comunidad internacional, Jorge Quiroga, fue más duro e involucró al Gobierno español. “Qué penoso quePedro Sánchez esté haciendo operativos con rambos para extraer a criminales, delincuentes blancoides y fraudulentos que conocen del proyecto castrista y chavista”, dijo en conferencia de prensa.Dos versiones españolasDesde el país ibérico surgieron dos versiones sobre lo ocurrido: una, que se refiere a una emboscada a los agentes de seguridad y, otra, a un plan de políticos de izquierda para sacar al exministro Juan Ramón Quintana.Fuentes del Ministerio del Interior y círculos diplomáticos de España —citados por el diario El Mundo de ese país— aseguran que los cuatro agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional destinados en Bolivia fueron víctimas de una emboscada preparada, ya que “alguien informó” de la visita de Borreguero a su par mexicana y se suscito el incidente.El sindicato mayoritario de la Policía Nacional de España acusó a las autoridades bolivianas y medios locales de “maniobras de desinformación”, dice el rotativo ibérico y muestra fotografías de un grupo de diplomáticos españoles que dejaron el país el 28 de diciembre, que no corresponden con los cuatro agentes involucrados en el incidente.Por otra parte, el periodista y legislador del Parlamento Europeo, Hermann Tertsch, aseguró —en su cuenta de Twitter— que Quintana chantajeó al Mandatario español. “¿Es esto así Sánchez? El chantaje de Ramón Quintana es: si no me sacáis de la Embajada de México en Bolivia, contaré toda la historia de la financiación ilegal de los líderes de Podemos desde los narco-gobiernos de izquierdas (Morales, Maduro, Díaz Canel…) en Iberoamérica”, escribió.Redacción central/Bolivia Existe plan internacional para desestabilizar Bolivia