Marcelo Martins: «Ahora puedo jugar en cualquier liga del mundo»


El ‘Matador’ dijo que está feliz por volver a jugar el próximo año en la Superliga de China, además disfrutó del clásico cruceño que lo ganó Oriente, el equipo del que es hincha. A sus 32 años, tiene muchas metas por cumplir.

Aprovechando unos días en su natal Santa Cruz, Marcelo Martins Moreno tuvo una charla con DIEZ para hacer un resumen de esta temporada que está por terminar, además de un balance de los cinco años que lleva jugando en el fútbol de China, donde hace unos días consiguió subir a la primera división con su equipo, el Shijiazhuang Ever Bright.

Desde 2020, el delantero de 32 años volverá a jugar en la Superliga del gigante de Asia, donde espera conseguir un título para aumentar sus logros en su dilatada carrera como futbolista profesional.

El Matador reiteró sus objetivos para lo que se viene el próximo año, entre ellos volver a la selección nacional para jugar las eliminatorias a Catar 2022, ya que este año una lesión le impidió estar en las convocatorias del DT César Farías.

¿Cómo evalúas las cinco temporadas que llevás en el fútbol de China?

Todo ha sido muy positivo. Considero que ha sido muy importante en mi crecimiento y en la experiencia que he conseguido. En China me valorizan muchísimo y eso me obliga a dar todo lo que tengo y sé que debo seguir así porque tengo dos años más de contrato con mi club. Ojalá que pueda ganar un título en ese país.

Cada vez que termina una temporada se habla de tu regreso a Brasil ¿se puede dar?

Ahora tengo contrato. Cuando firmé para el Shijiazhuang Ever Bright lo hice por tres años, pero si hay la posibilidad de ir para Brasil, si un club en ese país está interesado en ‘pelear’ para sacarme de mi club lo analizaríamos bien para ver esa posibilidad, ya que estamos hablando de volver a un fútbol diferente.

¿Después de cinco años, qué fue lo más complicado en el gigante de Asia?

La alimentación y el idioma, creo que es una de las cosas que dificultan estar en China. Pero además estar alejado de la familia, de los amigos. Hasta a los periodistas se los extraña con sus comentarios, hablando bien o mal, porque uno no entiende los programas de allá. La verdad que son situaciones que te complican, pero también, al mismo tiempo, te hacen crecer y te hacen ganar experiencia para poder rendir mejor en un fútbol complicado.

Siempre digo que el que no está allá (en China) cree que la liga no es fuerte, pero yo pienso que en 10 o 15 años será potencia mundial, de eso estoy seguro porque trabajan muy bien.

¿Superaste los problemas de la comida, en China?

Con el pasar de los años experimenté muchas cosas en esa cultura. Comí escorpión, carne de caballo y sopa de tortuga, entre otras cosas raras. Son situaciones que se van dando con el tiempo y la verdad son experiencias muy agradables.

¿Si tuvieras que calificar tu nivel futbolístico, cuánto te pondrías del 1 al 10?

Con la experiencia que adquirí y con las ganas de seguir haciendo las cosas bien, siendo justo, me pondría un 8, pero puedo mejorar mucho más si me lo propongo. Ahora todo lo que hago no es por dinero, sino por ser mejor, por los hinchas y por responder a las personas que confiaron y creen en mí. En este caso (Shijiazhuang), me hicieron un contrato por tres años y es muy bueno.

¿En qué aspectos trabajan más los equipos chinos?

En lo físico. En la parte táctica siempre les costó un poquito, pero están trabajando mucho para poder mejorar.

¿Con toda la experiencia que tenés ahora, pensás que te iría mejor en Europa?

Con toda seguridad puedo decir que en este momento me iría mucho mejor en cualquiera de las ligas por las que he pasado. La experiencia es lo más importante en un jugador y hoy la tengo, por eso creo que sé los caminos para poder triunfar en cualquier parte.

¿Jugando en China se puede volver a un fútbol de primer nivel?

Yo siempre trabajo en el mejor nivel, eso lo tengo claro, porque para mantenerme en China durante cinco años tengo que demostrar todos los días que soy bueno y que hago la diferencia. Soy muy consciente cuando voy a los entrenamientos, doy el doble para mantenerme bien. Tal vez el ritmo no sea el mismo en China, pero el mío siempre lo intento mantener, tengo mi propio entrenador personal, porque mi trabajo es serio.

Repito, ahora puedo jugar en cualquier liga del mundo por todos los entrenamientos que tengo en China.

¿Qué sueños te faltan por cumplir como futbolista?

Quiero ganar la Copa Libertadores, es un título que me falta. Obviamente ganando ese torneo también habrá la posibilidad de ganar un Mundial de Clubes.

Mi primer sueño era jugar en Brasil y lo logré, el segundo fue ir a Europa y lo conseguí. Es así que me voy poniendo metas en mi carrera y en mi vida y luego intento que eso me motive todos los días. Lo tengo muy claro, sé que puedo ganar una Libertadores.

¿Quieres decir que volverías a Brasil?

Si se da esa oportunidad, ¿por qué no?, extraño el fútbol brasileño así que vamos a esperar.

¿Fue cierto que alguna vez Boca Juniors quiso contratarte?

Concretamente, en papel, no, pero siempre te llaman los empresarios para preguntarte si tenés interés, si te parece ir para esos clubes, pero nada concreto. Lo que pasa es que muchas veces los números asustan cuando se habla de China, en el sentido de poder sacarte de un club chino, ya que el jugador gana muy bien allá.

¿Eso quiere decir que para volver a Sudamérica la oferta tiene que ser muy buena?

No es que la oferta sea buena para mí, sino para el club que invirtió en mí (con el que tiene contrato vigente). Si yo digo que extraño (jugar en Sudamérica), tengo que reconocer que puedo volver por un contrato dentro de lo que significa la línea de Brasil o Argentina, entonces si se arreglan entre clubes por mí no hay ningún problema en regresar a una liga que tanto extraño.

¿Creés que eres ídolo en Brasil?

Sí, porque me destaque con mucho esfuerzo (en Cruzeiro) y eso es algo que se da cuando trabajas bien.

¿Y en Bolivia?

Siento que también soy ídolo, pero me gustaría que nuestro fútbol tenga nuevas figuras que puedan representar bien a Bolivia y que podamos crecer y ser respetados a nivel internacional.

Yo siento el cariño de la gente cada vez que estoy en el país. Donde estoy siempre hay gente conmigo porque creo que saben que, además, de haber sufrido para conseguir los contratos que conseguí, también saben que soy una persona que ayuda a la gente humilde, entonces quizás eso te haga más ídolo fuera de las canchas, por eso agradezco mucho a la gente que reconoce eso.

¿Qué sensación tuviste mirando el clásico cruceño?

Nunca pude jugar un partido Oriente-Blooming. Justo me fui antes de un clásico (2004), pero tuve la oportunidad de ver varios cuando era niño, fue por eso que me hice hincha de Oriente. Pero siempre supe la rivalidad que hay entre las hinchadas.

Me encantó ver el ambiente en el clásico porque se me vinieron muchos recuerdos, ya que en el estadio Tahuichi pasé diferentes situaciones durante mi infancia.

¿Cómo viste el nivel del juego en el clásico?

Siempre hay que ver el por qué de las cosas. Hubo un paro de unos 25 días y eso perjudica el nivel físico y técnico de los jugadores, pero lo vi muy bien, creo que faltó más creación en ambos equipos, el partido estuvo medio cerrado, pero los clásicos son así, lo gana el más detallista y Oriente pudo hacer el primer gol a los pocos minutos y eso le dio una ventaja importante que fue determinante en el juego.

¿Qué sentís en Santa Cruz, cuando los hinchas de Oriente te preguntan cuándo vas a volver a vestir de albiverde?

Todos los orientistas quieren que vuelva y sé que en su momento lo haré, pero todo tiene su tiempo. Tengo mucho todavía para dar afuera, es muy difícil mantenerse en el exterior, es complicado porque hay que trabajar mucho y tener disciplina, pero prometo que, con seguridad, voy a volver para que nos podamos despedir y ganando muchas cosas.

¿Hay algún pacto con Ronald Raldes sobre tu regreso?

No hemos hablado nada de eso, simplemente de que lo pueda colaborar para armar un buen equipo en su gestión y mostrar que se quiere hacer las cosas bien, que se busca dar infraestructura al jugador, como en otros países.

¿Tenés pensada una edad para retirarte?

Cuando era joven decía que me retiraría a los 30 años, pero el fútbol no se quiere ir de uno y uno no quiere irse del fútbol. Es difícil pensar en retirarse ahora, hay que dejar que el cuerpo te lo diga en su debido tiempo. Por ahora, tengo mucho para dar y ojalá que pueda ofrecer muchas alegrías cuando regrese a Oriente.

¿Por qué no se te vio en las últimas convocatorias de la selección?

No estaba en condiciones para poder jugar porque sufrí una lesión que duró dos meses en recuperar. Seguro que el entrenador no quería contar conmigo en esas condiciones físicas, pero vamos a seguir trabajando para poder estar en las eliminatorias, que es la competencia oficial. Tengo el sueño claro, junto con mis compañeros, de llevar a Bolivia al Mundial

¿Hablaste con el técnico César Farías?

No. Desde que asumió no hablé con él, pero en el anterior periodo en el que estuvo hablamos mucho, me explicó las ideas de trabajo que tiene porque jugué algunos partidos con él (dirigiendo), así que me conoce bien y yo sé lo que quiere y cómo trabaja. Él quiere ir a un Mundial, eso es lo que transmite a los jugadores y ojalá se lo pueda lograr juntos.

Fuente: eldeber.com.bo