La paciencia de los royal tiene un límite, y en el caso de los todavía duques de Sussex, esta fue la gota que colmó la suya.
Como era de esperar, todos los comunicados oficiales que se han publicado desde que Meghan Markle y el príncipe Harry abandonaron la familia real británica han sido amables en el tono y muy parcos en datos. Lo último que necesita la monarquía para salir indemnes de una crisis así es avivar el fuego con cotilleos innecesarios.
El problema de esta falta de información es que da lugar a la especulación. Y sobre todo, a que los tabloides que durante años han criticado a Meghan Markle se inventen nuevos bulos disfrazados de noticia para convertir a la mujer de Harry en la única villana de esta historia. ¿Acaso alguien cree que es fácil tomar una decisión así de radical? ¿Qué puedes jugarte tanto por un simple capricho?
La respuesta es clara: no. De hecho, los Sussex vivirían mucho mejor si siguieran dentro de la familia real. Pero claro, todo esto no va de tener ellos una existencia más sencilla, sino de que quien la tenga en un futuro cercano sea su hijo Archie, el único responsable de que el matrimonio haya perpetrado este #Sussexit.
Así lo afirma hoy el medio de noticias TMZ, que tiene un acceso privilegiado a fuentes que no suelen hablar con la prensa y que aseguran que varias personas cercanas a Meghan les han contado el momento exacto en el que los todavía duques acordaron dar un paso atrás como royals para comenzar una nueva vida.
Fuente: revistavanityfair.es