EmprendimientoEl analista propone invertir en los intangibles, como la formación del capital humano, el turismo o la cultura.
Jaime Carlos Vaca Guzmán Mejía
El emprendimiento en el país es una alternativa de vida. Según los estudios de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), que mide las percepciones sociales y los atributos para el emprendimiento, un 27, 4% de la población adulta optó por emprender, situando así a Bolivia en el sexto lugar entre 70 países que se dedica a la actividad emprendedora. Sin embargo, de aquellos emprendimientos solo un 7% prevalece en la actualidad.
¿Es viable emprender? Es un hecho que la realidad porcentual no favorece a las personas que están con la intención y la posibilidad de emprender y la coyuntura política es compleja, pero es conveniente ver críticamente la situación.
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A pesar de que se presenta un escenario político nebuloso, las propuestas de las tres fuerzas políticas del momento resaltan la necesidad de la generación de emprendimientos, para ampliar la base productiva del país, algunos prefieren empresas privadas, otros las estatales, a pesar de ello, todos resaltan que debe existir un vínculo entre ambas, para lograr equilibrio en la economía nacional.
Entonces, si en un pasado, quizá aún hoy en día, el extractivismo fue el motor de la economía, hoy se debe invertir en los intangibles, como conocimiento, turismo o cultura, la riqueza de Bolivia. Este hecho significa que se pueden construir modelos de desarrollo con base en el turismo rural, por mencionar un ejemplo. Que fomenta la creación de empleos, educación, entre otros. Para reemplazar progresivamente, y sin pausas, modelos basados en el aprovechamiento de los recursos primarios.
Ante esta realidad ¿qué se debería hacer para emprender? En primer lugar se deben brindar las condiciones propicias de parte del Estado. Un entorno macro y microeconómico favorable es necesario; créditos, escuelas para emprendedores, estructuras que agrupen a las pequeñas y medianas empresas, mercados, etc.
Asimismo, es importante tomar en cuenta una serie de consideraciones básicas:
Evaluar periodos de ingresos volátiles: las personas en Bolivia aún se encuentran en una etapa de prevención económica. Esta realidad hará que la resistencia al cambio sea muy fuerte. Existirán periodos de tiempo que no se obtendrán los resultados monetariamente esperados, por más que existan las estrategias correctas. Es por ello que se aconseja tener un plan de prevención que amortigüe cualquier tipo de vicisitud económica en el presupuesto del emprendimiento.
Evaluar el comportamiento de la industria: El tener monitoreado al comportamiento del consumidor y a la competencia deberá ser pan de cada día de los emprendedores, este tipo de actividades contribuirá a la toma de decisiones administrativo financieras que se vaya a tener, puesto que, en la actualidad, muchos son los emprendedores que justifican su accionar en los impulsos y creencias que tienen por la experiencia en el rubro. Esta realidad lleva consigo ambigüedad a momento de encarar la planificación estratégica financiera y comercial (principalmente) debido a la evolución constante de los mercados y poblacional.
Teniendo al consumidor analizado, el evaluar a la competencia hará más llevadera la respuesta a cambios que se vayan a tener la población, permitiendo conocer escenarios no antes explorados como se detallará más adelante
Innovación y valor agregado: El termino innovación es bastante utilizado en los negocios y en la académica, sin embargo, en Bolivia, se debe implementar como factor diferenciador en la industria. Conociendo a la población y competencia se puede determinar qué aspectos no son atendidos, pero es necesario hacerlo. Ante ello, métodos de planificación estratégica son vitales, para determinar los pasos correctos a seguir de aquí en adelante. Se debe recordar que para contrarrestar la unificación de accionar y procesos del rubro, la inversión en innovación e investigación de mercado será un correcto antídoto para tu emprendimiento.
En síntesis, independientemente del rubro al que pertenezca el negocio, el escenario para el emprendimiento es complejo, pero no imposible de sobrellevar y superar. Entonces, sí, es viable emprender, en el contexto actual. Sin embargo, se deben tomar precauciones estratégicas, financieras y creativas que puedan apalancar las necesidades en un periodo inicial previo al crecimiento del emprendimiento. Además, es fundamental ser constantes en la evaluación del rubro y la industria.
Jaime Carlos Vaca Guzmán Mejía es ingeniero comercial, consultor especializado en marketing e investigador del CIED-Latinoamérica.
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