SALUD Y CASOS DE NEGLIGENCIA. La Asociación de Víctimas de Mala Praxis en Salud tiene más de 100 casos registrados, pero no todos presentaron querellas. En Cochabamba, hay siete en la vía legal.
Melissa Revollo P / Cochabamba
Richard Arias, de 54 años, vive en estado vegetal con un daño cerebral irreversible, desde hace casi dos años en una clínica de la ciudad de Cochabamba. Es víctima de mala praxis médica, de acuerdo con la denuncia de su esposa, Vilma Torres.En Bolivia, hay 22 procesos penales en marcha por la supuesta comisión de delitos referidos a la mala praxis.El abogado de la Asociación de Víctimas de Mala Praxis en Salud Cochabamba, Benjamín Jiménez, manifiesta que existen decenas de casos que no fueron denunciados; asegura que solo en Cochabamba son más de 100. Hay médicos que están implicados en varios casos.Pocas personas hacen denuncias formales. Existe temor en los familiares de los afectados. Hay quienes no tienen recursos. Otros concilian para solucionar el tema.Torres decidió continuar con los temas legales contra los médicos, por el delito de lesiones gravísimas. Asegura que las pruebas salen poco a poco a su favor.PROCESOS FORMALESEl abogado de la Asociación de víctimas de Mala Praxis en Salud Cochabamba informa que esta institución sigue 22 procesos penales en todo el país: siete en Cochabamba, dos en Tarija, tres en Santa Cruz, tres en Oruro y siete en La Paz.Los delitos están tipificados de acuerdo con el artículo 270, referido a lesiones gravísimas, del Código Penal. La norma determina que se sancionará con privación de libertad de 5 a 12 años, a quien de cualquier modo ocasione a otra persona una lesión de la cual resulte alguna de las siguientes consecuencias: Enfermedad o discapacidad psíquica, intelectual, física, sensorial o múltiple, daño psicológico o psiquiátrico permanente, debilitación permanente de la salud o la pérdida total o parcial de un sentido, de un miembro, de un órgano o de una función, incapacidad permanente para el trabajo o que sobrepase de 90 días, marca indeleble o deformación permanente en cualquier parte del cuerpo, peligro inminente de perder la vida.“Cuando la víctima sea niña, niño, adolescente o persona adulta mayor la pena será agravada en dos tercios tanto en el mínimo como en el máximo”, agrega el Código.“Hay muchos que no quieren denunciar por temor, porque dicen que es gasto y demás (…). Tenemos denuncias que han llegado a la Asociación, pero no se han hecho formales ante la Fiscalía, solo han entrado al SEDES (Servicio Departamental de Salud)”, dice Jiménez.De acuerdo con los reportes de la Asociación, en Cochabamba al menos seis centros médicos están mencionados como lugares en los que se realizó mala praxis a los pacientes. En una de las clínicas varios médicos están implicados en diferentes casos, “pero siguen trabajando”.Asegura que hacen presión en las instancias necesarias. “Hay buenos médicos (…). Lo que queremos es que se sancione a los malos médicos”.EN COCHABAMBAEl de Richard Arias es uno de los casos penales que se sigue desde Cochabamba.Vilma Torres, quien es presidenta de la Asociación de Víctimas de Mala Praxis en Salud Cochabamba, expresa con tristeza que el plan de vida que tenían junto a su esposo, Richard Arias, no pudo ser.Tenía un tumor “pequeño” en el lado izquierdo del rostro. Los médicos de un hospital de la ciudad recomendaron al médico, quien le intervino en una clínica. Los costos de la cirugía fueron rebajados y, además, les ofrecieron el apoyo de una fundación. Se animaron a la intervención. La operación se realizó en marzo de 2018.“Había otros maxilofaciales que querían atenderlo raspándole el hueso. Pero, me imagino que mi esposo no se imaginaba verse sin dientes, porque tenía que sacarle los dientes, y caímos, lamentablemente, en malas manos”.A casi dos años, el paciente pesa 38 kilos.“Está sumamente encogido. No es para mi vida. Dijimos que íbamos a envejecer juntos (…). Yo voy a continuar con el proceso y voy a marcar un precedente”.La clínica se hizo cargo de Arias. Según su esposa, hubo una auditoría externa que determino culpa en los médicos.“Congelan los aranceles. Pero, yo todos los días llevo toallas húmedas, leche, champú, jaboncillo, afeitador (…). Y yo no estoy trabajando, todo este tiempo estoy dedicada al proceso. Estoy con ayuda de la familia”.Existe un proceso penal, pero el juicio aún no empezó, continúan en la etapa preparatoria.Otro de los casos registrado por la Asociación es el de una adolescente de 16 años, quien tenía una fractura en el tobillo derecho. Fue atendida en una clínica. A salir de la cirugía convulsionó y sufrió más de cinco paros cardíacos, según la denuncia. Murió a las pocas horas.Otra mujer, de 64 años y que tenía diabetes, murió en un hospital público luego de una cirugía de la vesícula no por vía laparoscópica. Fue traslada a terapia intensiva por una descomposición orgánica y falleció más tarde.Un joven de 24 años tenía un problema odontológico, un tumor. Acudió a una clínica y fue operado por un “supuesto especialista”. Luego de varias intervenciones e injertos murió. Existe un proceso penal contra el médico por lesiones gravísimas seguidas de muerte y por falsead material; observan sus títulos.Un hombre de 61 años fue tratado por el mismo médico y en la misma clínica que el paciente anterior. Acudió con un problema odontológico, fue intervenido; luego de varias intervenciones murió. El caso también está en la vía penal.Con similares procedimientos y en el mismo centro médico murió otra mujer.En otro caso, un paciente hombre quedó con daño cerebral, luego de haber sido internado en un centro médico y luego referido a otro, donde el médico se negó a realizar un tratamiento especializado. Este caso está “frenado”.Una mujer está internada desde hace tres años en otro hospital con un daño cerebral irreversible. Fue internada de emergencia por un parto y luego de varias cirugías su cuadro se agravó. Existe un proceso penal.En otro hospital, una mujer fue atendida en ginecología. Fue dada de alta, y siguió los tratamientos e instrucciones respectivas para el cuidado de su salud; pero, no podía caminar. Fue a otra clínica, donde tuvo varias intervenciones, pero tampoco pudo recuperarse, y en la actualidad tiene “gravísimas secuelas”. Este caso todavía no llegó al proceso penal.Un dolor abdominal condujo a otra mujer a un centro de salud. Le intervinieron. Luego de la cirugía no podía moverse, no sentía las piernas, le aparecieron manchas, tuvo fiebre y dolores. Fue intervenida nuevamente en otro lugar, y encontraron que tenía órganos afectados por peritonitis. En la actualidad, correría riesgo de esterilidad.Una mujer fue intervenida quirúrgicamente tres veces consecutivas en una clínica. No recuperó. Desarrolló dos hernias a nivel abdominal.En otro caso, una mujer se sometió a una cirugía estética, pero le practicaron otras cirugías más sin su consentimiento. Además, sufrió una infección intrahospitalaria. El caso fue denunciado penalmente.Una de las víctimas recientes fue Nataly Céspedes, quien murió luego de una mala praxis durante una cirugía clandestina. El médico escapó.ORGANIZACIÓNHay casos no denunciados que quedaron en el olvido.Jiménez sostiene que buscan la posibilidad de alianza con alguna institución para hacer relevamientos formales de los casos en ciudades como La Paz, donde la situación es «complicada» por las autoridades médicas y los vínculos con el Gobierno.En Cochabamba hay alrededor de 25 personas que son miembros de la Asociación, aunque menos de la mitad está activa.Torres lamenta que le hayan “destruido la vida”, sede que su esposo fue víctimas y ella decidió dedicarse al proceso.“Me he entregado por completo a la asociación. He pasado y sigo pasando momentos muy duros. No se lo deseo a nadie. La familia se desintegra; al principio, los hermanos, primos, tíos te acompañan, y después te dejan sola”.Se siente “marcada” para siempre, luego de haber confiado en un centro médico conocido.“Las pruebas están saliendo, en mi caso, una a una (…). Pero, entretanto, todos los médicos siguen trabajando, haciendo su vida”.Asociación apoya en conciliación y juicios El abogado de la Asociación de víctimas de Mala Praxis en Salud Cochabamba, Benjamín Jiménez, informa que la institución trabaja en dos ámbitos: la conciliación y el desarrollo de procesos judiciales. Se trata de la primera en Latinoamérica con esas características.El abogado explica que acuden a los procesos judiciales “cuando hay intransigencia de aquellos que no quieren solucionar (el tema)”.Describe que, de acuerdo con las leyes, “es mejor conciliar antes de llegar a un conflicto”, y la Asociación maneja ambas situaciones.Denuncian a quien haya cometido alguna negligencia médica ante el Servicio Departamental de Salud (SEDES). Esa instancia debe determinar si hubo iatrogenia (un daño en la salud causado o provocado por un acto médico). De ocurrir aquello, el próximo paso es solicitar las auditorías médicas.Las víctimas piden que auditores sean probosLa asociación de víctimas pide que los médicos auditores sean profesionales probos y que haya control permanente.El abogado Benjamín Jiménez cuestionó que antes hubo manejos irregulares para dirigir los resultados de las auditorías. Confía en que aquello esté cambiando, porque hubo en 2019 un acuerdo con las asociaciones de víctimas y el Ministerio de Salud. Se emitió una resolución que determina la evaluación constante de los médicos auditores“Tienen que ser personas probas, y cuando exista alguna anomalía o irregularidad en auditorías ver la posibilidad de que se les pueda iniciar un proceso (…). Ojalá que continúe ese tema”.La Asociación busca controles óptimos. Pide seguimiento al trabajo de los responsables de fiscalizar las funciones de los prestadores de servicios de salud.Fuente: Opinión