Manual del SSXXI para Bolivia

Cuando uno lee las furibundas declaraciones de Iglesias en contra de los medios de España, su condena absoluta a lo que califica como “el sustento del capitalismo” llega a la rápida conclusión que el ensayo de sus métodos en Bolivia ha dado por resultado el descalabro de la democracia, la supremacía del populismo, la destrucción de las instituciones y la creación de bases políticas, sociales y hasta militares para mantenerse en el poder sin límite de tiempo.

No es fácil en 400 palabras desarrollar el enunciado, ello nos impone limitar el análisis a la creación de la Republiqueta del Chapare. Varios ponderados pensadores han venido insistiendo los últimos días en mostrarnos lo que ocurre en la región de mayor producción de coca (por ende de cocaína) marginada del estado de derecho, con “reglas propias” sustentadas en sindicatos y federaciones sin otro patrón que el Estado al que combatir (como hoy) o defender (como ayer con el MAS), cuyos dirigentes (los cocaleros) son dueños de vidas y hacienda. Reparten tierras, asignan parcelas para producir coca, imponen castigos y expulsiones, ahuyentan a la autoridad (expulsan policías) y administran sin pagar impuestos el narcotráfico.

En otras palabras, el genio de PODEMOS logró armar una tramoya que involucra a uniformados, juristas, empresarios, la COB, los transportistas pieza clave, los contrabandistas e informales, inclusive organismos internacionales como CIDH y hasta algunos estamentos de la ONU. Es más, como son parte del poder en España hacen actuar a su diplomacia en el organigrama actual.



Ha sido la pandemia que nos quita la venda y a raíz de la desobediencia a la cuarentena nos permite comprobar la dolorosa realidad. Voceros de la legión contraria al colectivo, despotrican, ordenan a las piezas del ajedrez masista anidado en el Legislativo, ejecutar maniobras en contra de lo más sensible las FFAA y la Policia que por primera vez juntas actúan para modificar el diabólico esquema.

En el terreno práctico llegan las consignas desde Buenos Aires, “militares amigos nos informan” y el eco desde Ivirgarzama “estamos dialogando con los militares” para expresar los acuerdos, la negociación a que llegarán para que los uniformados puedan retornar al Chapare. O sea una negociación imposible, la CPE no se manipula, se cumple.

Así estamos el Judicial que no prospera, casos como el narcojet interceptado en México, narcos que no son extraditados, millonarios que no explican sus fortunas (caso la Reina del Norte) gestiones sin resultados porque el esquema Iglesias sigue al parecer vigente.