Carlos Lampe: “Fue una tragedia con suerte”

El arquero boliviano, de fugaz paso por Boca, recordó cómo vivió la llegada del micro Xeneize al Monumental para jugar la final de la Libertadores 2018. “Se puso en riesgo la vida de muchas personas”, aseguró.



«Me acuerdo de todo, las bengalas y los botellazos quebraron las ventanas de atrás y de adelante, por suerte estabamos en el medio», dijo Lampe sobre las primeras agresiones al bus que los trasladaba por Avenida Libertador. «Despues hubo mucho gas y costaba respirar, hasta hubo compañeros sangrando. Se hizo dificil», siguió el arquero boliviano que había llegado para competir el puesto con Agustín Rossi, ya que Esteban Andrada había sufrido una seria lesión en la mandíbula en cuartos de final de la Copa ante Cruzeiro.

Lampe dio detalles y aseguró que la determinación de suspender el partido fue lo correcto, ya que no estaban dadas las condiciones para salir a jugar. «No hubo exageración, Sebastián Villa y Fernando Gago estaban pálidos, Pablo Perez se había lastimado en la cara y Gonzalo Lamardo sangrando, era muy complicado jugarlo», dijo el arquero de 33 años en diálogo con TNT Sports.

«Preferíamos jugarlo en su cancha que patearlo para más adelante, pero no habia manera de jugarlo, no era un día normal. Estabamos deshidratados, con alergia y hasta a algunos le inyectaron corticoides», se explayó Lampe y puntualizó sobre el estado de salud de los jugadores de Boca en el vestuario luego de las agresiones.
«Se puso en riesgo la vida de muchas personas arriba de ese micro. Si el conductor soltaba el volante estabamos hablando de una tragedia», aseveró sobre el momento en el que el micro agarró el boulevard Lidoro Quinteros, el punto de mayor conflicto en 2018. Más tarde, Lampe contó que «las condiciones de seguridad no estaban dadas para que se jueguen en Sudamérica, sobre todo en Argentina».
Fueron tres meses en el club, en los que se fue sin haber sumado minutos con la camiseta de Xeneize. «Boca se disfruta mucho, pero a la vez te desgasta, te estresa. Tiene de las dos cosas: se disfruta porque es un mundo aparte, los hinchas te lo hacen vivir así, pero tambien te desgasta por que estas obligado a conseguir resultados constantemente», concluyó.

Fuente: Ole