La gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, aseguró que los bloqueadores en la zona de K’ara K’ara no son miembros del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Pareciera político, pero se estaba averiguando, se estaba investigando; no son del partido del MAS, eso he podido averiguar”, señaló Soria en entrevista con Red Uno.
“Nosotros nos conocemos entre militantes del partido”, añadió la autoridad, afín al partido del expresidente Evo Morales.
La gobernadora también sostuvo que le llegó información de que los bloqueadores no pertenecerían a la zona y serían de otros lugares, como Quillacollo o Sacaba, pero advirtió que los datos aún no fueron confirmados.
“Son jóvenes que no quieren entender, al final no sé cuál es el objetivo. Nosotros queremos acercarnos, pero hasta los dirigentes son maltratados por los bloqueadores“, manifestó Soria.
Los manifestantes también agredieron a personal de salud, periodistas y funcionarios municipales.
La máxima autoridad departamental reveló que una de las personas que bloquean se contactó con ella vía telefónica para acordar una reunión, sin embargo “se desaparecieron”.
Soria reiteró su predisposición para entablar diálogo con las personas movilizadas. Hace unos días, una mesa de diálogo llegó a un consenso con dirigentes, sin embargo esto fue desconocido por los manifestante y mantuvieron la medida presión.
A este panorama se suma el hecho de que en la zona existen más de 17 casos confirmados de coronavirus, el Sedes de Cochabamba manifestó ayer su preocupación por un posible brote ya que existe la posiblidad que entre los movilizados existan contagiados asintomáticos.
Los bloqueos en el ingreso al botadero de K’ara K’ara, avenida Petrolera al sur de la ciudad, se mantienen hace nueve días, si bien comenzaron pidiendo la flexibilización de la cuarentena, ese pedido pasó a segundo plano y ahora piden la renuncia de la presidente Jeanine Áñez y la del ministro Arturo Murillo.
Los conflictos provocaron el corte de servicio de recojo de basura y los desechos se acumulan en diferentes zonas de la ciudad creando focos de infección en medio de la pandemia.
Fuente: lostiempos.com