A seis meses del brote, así avanza el coronavirus en el mundo: los países que pasaron lo peor, los que están cerca y los que lo tienen por delante

El impacto global de la pandemia de Covid-19 está lejos de ser homogéneo. Europa parece haber dejado atrás las jornadas con miles de muertos, pero los decesos empiezan a crecer en América Latina y en África. Un repaso del estado de situación en las distintas regiones del planeta

 

Un trabajador barre el piso en el mercado de la Central de Abastos en la Ciudad de México, el 10 de junio de 2020 (Foto de RODRIGO ARANGUA / AFP)
Un trabajador barre el piso en el mercado de la Central de Abastos en la Ciudad de México, el 10 de junio de 2020 (Foto de RODRIGO ARANGUA / AFP)

El brote de coronavirus, que paralizó a toda la humanidad como ningún otro evento en los últimos 70 años, acaba de cumplir seis meses. Si bien China informó recién el 31 de diciembre de la aparición de una “extraña neumonía”, los primeros casos positivos, presuntamente infectados en el Mercado de Mariscos de Huanan, en la ciudad de Wuhan, empezaron a manifestar síntomas en la semana del 10 de diciembre.



Lo que parecía un problema que se iba a quedar en China, o en Asia Oriental —como había ocurrido 17 años antes con el brote de SARS—, se convirtió entre febrero y marzo en un fenómeno global. No obstante, aunque los efectos de la pandemia se sintieron desde temprano en todo el mundo por las consecuencias de las medidas tomadas para frenar la propagación, desde ese momento se empezó a verificar una tendencia: el virus no ataca a todas las regiones por igual. Como si fuera desplazando su foco de atención, se encarniza con ciertos lugares por unas semanas, pero luego los deja y ataca a otros.

El primer blanco fue Asia Oriental. De China pasó a Corea del Sur y a Taiwán. Pero el epicentro viró luego a Europa y a Estados Unidos, que ahora parecen estar liberándose de la peste. Transcurridos seis meses, América Latina y África empiezan a convertirse en el objetivo predilecto del Covid-19.

Los países en los que lo peor ya pasó

En China nació el virus y el gigante asiático fue también el primer país en liberarse de él. No completamente, pero casi. En la semana del 15 de febrero, cuando el resto del planeta miraba de lejos, llegó a un promedio semanal de 127 muertes diarias. Pero desde entonces comenzaría a descender. Para el 15 de marzo, la cifra había bajado a 13 y desde hace meses no se registran nuevos decesos, al menos según los siempre discutibles datos del Partido Comunista. La pandemia dejó hasta ahora un saldo de 4.634 fallecidos y 83.075 personas infectadas. Solo cinco nuevos contagios se informaron el viernes.

Corea del Sur, el segundo foco de contagio en el mundo después de China, llegó al pico de muertes diarias en la semana del 1 de abril, con una media de siete por jornada. Pero desde ese momento empezó a bajar. En total, suma 277 decesos y 12.051 infecciones. Otros países asiáticos, como Tailandia y Singapur, experimentaron un recorrido muy parecido, aunque incluso con una menor mortalidad.

Muchos países europeos siguieron un camino similar, sobre todo a partir de la segunda mitad de abril. Alemania alcanzó el máximo en la semana del 15, con un pico de 238 muertes diarias. Pero hacia el 15 de mayo eran 70 y el promedio semanal del 13 de junio fue de 15 por día. Casi el mismo recorrido registraron otros países del continente, como Austria, Bélgica, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda y Noruega.

Incluso España e Italia, que fueron los dos primeros focos europeos. El primero llegó a un promedio semanal de 855 muertes diarias el 1 de abril, que bajaron a cero este 13 de junio. En Italia el máximo fue 814 en la misma semana, y este sábado se ubicó en 65. España suma 27.136 muertes y 290.289 infecciones. Italia, 34.223 fallecimientos y 236.305 contagios confirmados.

Otras regiones tienen ejemplos en este grupo de países. Australia, Nueva Zelanda e Israel son tres casos claros. Pero también hay algunos en América Latina. Uruguay no registró nunca una media semanal de muertes diarias superior a uno, así que no es fácil detectar una tendencia clara con tan baja letalidad. Pero desde hace varios días no muere nadie, lo que permite suponer que puede haber dejado atrás lo peor del brote. Comparable es el caso de Paraguay, donde no hay decesos desde hace 15 días y el virus también parece bajo control.

Los países que están cerca de pasar lo peor

Si se mira la evolución de las muertes mundiales por coronavirus se detecta una tendencia intermedia: el pico quedó atrás, pero el descenso no es tan pronunciado como para descartar la posibilidad de que sea inminente un nuevo recorrido alcista de la curva. En la semana del 15 de abril se llegó a un récord de una media semanal de 6.992 personas por día, que fue bajando hasta 4.320 esta semana. El descenso, inferior al 40%, es aún prematuro para sacar conclusiones.

Muchos países están en una situación similar a la del promedio global: pasaron el pico, pero todavía tienen un camino por recorrer. Estados Unidos está en este punto. El máximo, detectado en la semana del 15 de abril, llegó a 2.214 muertes, y bajó ahora a 776, 65% menos. De todos modos, con más de 2 millones de contagios —27.221 en las últimas horas— y 116.952 muertes, es evidente que la epidemia aún no está resuelta.

Más cerca de pasar al primer grupo está el Reino Unido, que bajó de un máximo de 943 muertes diarias en promedio a 175 esta semana. Es un descenso significativo, pero el número de decesos sigue siendo muy grande. Muy similar es la situación de Portugal, Canadá, Filipinas, Polonia, Suecia, y Turquía.

En otros el recorrido de la pandemia parece más preocupante, porque están ante un rebrote. El mejor ejemplo es Irán, que llegó a un máximo de 141 muertes diarias en abril, descendió a 52 en mayo, pero subió a 75 esta semana. Algo así se está viendo también en Argelia, que pasó de 22 a 7 fallecimientos diarios, y luego volvió a subir a nueve.

En este segmento hay algunos países latinoamericanos, que parecen haber ingresado en un camino bajista, aunque no del todo definido. República Dominicana, por ejemplo, pasó de un pico de 13 muertes diarias a mediados de abril a seis a comienzos de mayo, y en ese nivel se mantiene. Ecuador descendió de 141 a 27 entre mayo y junio, pero volvió a crecer a hasta 42 esta semana, así que persisten los interrogantes. Otros dos países muestran números similares, pero ninguno de los dos tiene estadísticas confiables: son Nicaragua y Venezuela. Registraron picos de tres y dos decesos, respectivamente, que bajaron a uno.

Los países que tienen lo peor por delante

Hay un tercer grupo de países que no necesariamente están mal. Pueden mantener aún niveles muy bajos de contagio y de mortalidad, pero tienen una preocupación creciente porque, a más de dos meses del comienzo de la pandemia, las muertes están en alza.

Argentina es uno de los ejemplos más claros. Su mortalidad por habitante es muy baja, y por el momento las muertes diarias son incomparables con las de los países más afectados. Pero es cierto que van en aumento. En la semana del 15 de abril, el promedio semanal era de siete decesos por día, que treparon a 22 esta semana.

Similar es lo que sucede en Colombia, que a mediados de abril promediaba 11 muertes por día, que en junio subieron a 32. En Bolivia, la cifra pasó de solo uno en abril a 17 esta semana. En Guatemala, a mediados de mayo el promedio tendía a cero, pero creció hasta 25 muertes diarias ahora.

Más alarmante es quizás que los países más golpeados de la región siguen buscando el pico. Brasil, por ejemplo, registró un récord de más de 1.000 muertes diarias promedio esta semana, y superó las 41.000 muertes en total. México, que suma 16.400 muertes, llegó esta semana a 485 fallecimientos diarios promedio. Perú registró una media de 164 muertes diarios esta semana, y acumula 6.300. Chile, por su parte, pasó de apenas 14 diarias a mediados de mayo a 203 en la semana que está llegando a su fin.

El fenómeno no es solo latinoamericano. África está viviendo el mismo proceso. Egipto, que suma 1.422 muertes, pasó de un promedio semanal de 13 decesos diarios a mediados de mayo a 37 ahora. Sudáfrica pasó en el mismo período de 10 a 64, y superó los 1.300 decesos en total. En ese camino están, Nigeria, la República Democrática de Congo y Etiopía, entre otros.

Lo que debería terminar de inquietar a muchos es que la otra región que se sumó a esta tendencia es el subcontinente indio, una de las más pobladas del planeta. India pasó de un promedio de 64 muertes diarias a principios de mayo a 320 ahora, y acumula más de 9.000 en total. Pakistán pasó en ese lapso de 23 a 90 decesos diarios y suma 2.550. Y Bangladesh saltó de 5 a 41, y acumula 1.139.

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Fuente: infobae.com