Alcaldía de La Paz considera que no habrá clases presenciales el resto del año

Cada día se tendría que distribuir 144 mil barbijos a los estudiantes y asegurar Bs 100 millones para garantizar las medidas de bioseguridad.

 



Cándido Tancara Castillo / Página Siete Digital

La Alcaldía de La Paz consideró este martes que por el resto del año no volverán a habilitarse las labores educativas presenciales porque la atención con medidas de bioseguridad a 144.000 estudiantes “sería muy complicado”, un gasto millonario y una exposición de niños y maestros al coronavirus.

“Estoy convencido que la modalidad presencial sólo va poder darse al año y una vez que se tenga la vacuna a nivel mundial (contra la Covid-19); no tenemos las condiciones, no somos un país suficientemente desarrollado para llevar adelante este tipo de previsiones; estamos a años luz para lograr lo que hace Japón, Dinamarca, Suiza”, informó a Página Siete Digital el director municipal de Educación de la Alcaldía de La Paz, Carlos Sotomayor.

Este lunes, 256.000 estudiantes en Uruguay volvieron a las aulas, entre escuelas primarias, ciclos básicos, bachilleratos, liceos y alumnos de la educación terciaria técnica pública y privada, bajo un estricto protocolo de bioseguridad, elaborado por la Administración Nacional de Educación Pública de ese país.

Sotomayor afirmó que si en el municipio de La Paz se tuviera que volver ahora o antes que haya vacuna contra el coronavirus, la municipalidad paceña tendría que destinar algo más de 100 millones de bolivianos sólo en la compra de insumos de bioseguridad para 144.000 estudiantes y 11.000 maestros, de los distintos ciclos, y en la compra de insumos para la desinfección de 390 unidades educativas.

No sólo eso, afirmó, también se tendría que duplicar o triplicar el número de porteros que tienen las unidades educativas para desinfectar cada uno de los pupitres, las aulas, los pasillos, los laboratorios y todo lugar común en un edificio educativo.

Lo peor, prosiguió, sería que los niños y docentes tendrían hacer largas filas en afueras de las unidades educativas dos horas antes del inicio de las clases. Si tuvieran que iniciar clases a las 08:00, tendrían que estar las 06:00. Esta situación sería interminable en colegios donde tienen más de mil estudiantes como son el Holanda, el Hugo Dávila, el de Chasquipampa, entre otros.

Además, según Sotomayor, en cumplimiento de protocolos internacionales, la comuna paceña tendría proveer diariamente 144 mil barbijos, porque los que traen los estudiantes tendrían que utilizarlos solo entre el colegio y sus casas, pero dentro del establecimiento, la responsabilidad en bioseguridad sería de la comuna.

El director municipal de Educación también informó que similar trabajo se tiene que realizar en educación alternativa y especial. En el primer caso, dijo, hay 50 centros y en el segundo siete. En ambos casos la atención tendría que ser con mayor cuidado que en tiempos sin coronavirus.

Sotomayor informó que anualmente la dirección que dirige tiene un presupuesto de 62 millones de bolivianos, de los cuales 40 millones son destinados al desayuno escolar, 12 millones para mochilas educativas y 10 millones en infraestructura educativa. “A todo esto se tendría que adicionar alrededor de cien millones de bolivianos”, dijo.

Sotomayor afirmó que mientras el coronavirus no esté controlado, la educación tiene que ser digital. En esta línea, el alcalde Luis Revilla y el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, firmaron en días pasados un convenio de colaboración para impulsar la educación virtual y la difusión de los textos escolares que vienen en la MochiCebra Maravillosa.

El acuerdo, dijo, permitirá al Ministerio de Educación difundir el material educativo (primaria, secundaria, educación vial, prevención de violencia y trata de tráfico de personas) en los ámbitos departamental y nacional, a través de su sitio web.

Fuente: paginasiete.bo