Bonos no llegan a comunidades y los indígenas temen perderlos

Los dirigentes sugieren que el Gobierno tranquilice a los indígenas a través de radioemisoras, indicando que los bonos no caducarán y que los cobrarán.

Ivone Juárez /  La Paz

“La verdad  no sé qué estará pasando, pero los bonos no están llegando a las comunidades y los hermanos indígenas creen que se vencerán, que el plazo para cobrarlos se acabará, y así cuántos hermanos se quedarán sin el beneficio”, expresa preocupada a través del teléfono Matilde Soza, indígena de Paraíso Río Securé, una comunidad indígena de Beni que se encuentra entre Santa María y Galilea, en el Parque Nacional Isiboro Sécure.



La indígena, que fue dirigente de la Subcentral del Sécure, vive en Trinidad, pero está en constante contacto con su comunidad y otras que se extienden a lo  largo del Sécure, que se encuentra entre Beni y Cochabamba, donde la mayoría de los indígenas no cobraron los bonos que el Gobierno instruyó  pagar a todos los bolivianos para ayudar a sostener la cuarentena ante la llegada de la pandemia del coronavirus.

La cuarentena está vigente desde el 22 de marzo y, voluntariamente, ante el temor del contagio, los indígenas decidieron recluirse disciplinadamente en sus comunidades.

Debido a la distancia en que se encuentran, a sus territorios no llegan los servicios financieros y en la generalidad de los casos ni los servicios de salud, por eso la decisión de aislarse les cuesta haberse quedado sin alimentos, sin  medicamentos e incluso sin productos de limpieza e higiene, fundamental para la prevención del coronavirus, dice Matilde.

Todos esos productos los pueden conseguir en las ciudades y también cobrar los bonos, pero no se atreven siquiera a asomarse ante el temor a regresar a sus comunidades contagiados y expandir la enfermedad. A esto se suma que ya no cuentan con combustible para sus embarcaciones y que las aguas de los ríos bajaron y se  dificulta navegar.

“Cuánto anhelo como mujer, que somos las que batallamos, que lleguen los bonos a las comunidades para que se pueda comprar lo que se necesita, alimento,  medicamentos, combustible. El momento que estamos pasando  con esta enfermedad es muy triste y hay necesidades. No sólo es la pandemia, hay hermanos que están enfermos con otros males. Lo peor es que el tiempo pasa y los bonos se pueden perder”, insiste  Matilde.

El primer beneficio en ser pagado a la población boliviana fue el Bono Familia, cuya cancelación  comenzó el 15 de abril. La norma que lo sustenta indica que el plazo para su cobro es de  90 días, igual que los otros subsidios.

Marcial Fabricano, líder de los indígenas de Beni, confirma la preocupación de su sector  de que los bonos caduquen. Asegura que se está a días de que eso suceda y que los beneficios no llegaron a ninguna comunidad.

“No se puede cuantificar, lo claro es que (los bonos) no llegaron a ninguna comunidad. En el Isiboro Sécure están muy preocupados, principalmente en estos días porque entre hoy o mañana se cumple el tiempo que el Gobierno puso como tope para el cobro”, señala.

Fabricano asegura que  él y otros dirigentes, y personas que colaboran constantemente a los indígenas tuvieron contacto con autoridades nacionales, que les informaron que se encuentran planificando la manera de llevar ayuda a las comunidades, pero que hasta ahora no se tiene una acción concreta. Fabricano remarca que el Gobierno muestra buena voluntad para atender a los indígenas.

Foto:Lucio Méndez.

Señala que es el Gobierno el que tiene que organizar brigadas integrales para llevar   ayuda a las comunidades, no sólo con alimentos, sino con asistencia médica y sobre todo con banca móvil para pagar los beneficios.

Sin embargo, añade que lo urgente es informar a los indígenas que no perderán  los bonos. Sugiere a las autoridades echar mano de las radioemisoras que llegan a las comunidades, como Panamericana, Fides y Radio Santa Cruz, “para dar tranquilidad”.

Matilde Soza señala que  las autoridades tienen que  tomar en cuenta también que algunos indígenas no tienen documentos de identidad y que muchos los extraviaron “cuando sus embarcaciones volcaron en el río”. “No son muchos pero hay hermanos que no tienen documentos”, dice la indígena.

La FAB rescató a una indígena por  Gundonovia, por ahí se puede llevar ayuda

Hace unos días Aida, sobrina de Matilde Soza, dio a luz en Paraíso Río Securé, pero las cosas se complicaron y el bebé murió. La vida de Aida corría peligro, así que los indígenas de la comunidad buscaron la ayuda de Lucio Méndez, especialista en temas municipales en Beni. Méndez se contactó con autoridades del Ministerio de Defensa, que enviaron una avioneta para rescatar a Aida.

El objetivo era llevarla a Trinidad para darle atención médica. Paraíso está a dos días de viaje por agua de esa ciudad. Como la avioneta llegó hasta Gundonovia, los indígenas sólo tuvieron que llevar a Aida hasta ese lugar, pero viajaron más de un día a pie  por la selva, cargando a la mujer en una camilla. Felizmente lograron su objetivo y Aida se recupera en el hospital de Trinidad, señala Méndez.

Así como esa avioneta de la FAB llegó a Gundonovia, Méndez considera que puede llegar a Trinidancito y ahí convocar a comunidades de indígenas que están cerca para entregarles la ayuda que necesitan y pagarles los bonos que dio el Estado para sostener la cuarentena.

Marcial Fabricano añade que también se puede llegar a Puerto San Lorenzo. “Se tienen pistas de aterrizaje con capacidad para avionetas de 500 kilos, pero se puede hacer más de un vuelo”, dice. Remarca que es la única forma de llegar hasta las comunidades indígenas porque las aguas bajaron en los ríos y la navegación es difícil.

“Se necesita un plan especial hecho con los indígenas del lugar, con un protocolo de salud, planificar el ingreso de la ayuda y que ésta esté en la fecha acordada y en la comunidad acordada”, remarca Méndez. Asegura que se puede. La muestra es que una comitiva de los ministerios de Defensa y de la Presidencia  llegó así con alimentos y medicamentos  al pueblo araona. La entrega se hizo en el Sena, Pando,  con todas las medidas de bioseguridad. Fabricano dice que otra comisión gubernamental llegó a Sécure Alto con medicamentos para 11 comunidades.

“Se necesitan los bonos, que una brigada baje a Gundonovia  y otra a Trinidancito. Se puede comunicar con las comunidades para que salgan a recoger la ayuda”, afirma Matilde Soza.

Fuente: Página Siete Digital