El MAS en la Asamblea legisla para gobernar en algunas «temáticas clave»

En algunos “temas clave”, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), en la que  el MAS tiene mayoría, legisla en busca de gobernar y apuntalar una especie de “poder dual” frente al Ejecutivo, en plena escalada  electoral. Y bloquea proyectos con el fin de desgastar al Gobierno de Jeanine Áñez, según la evaluación de tres analistas.

La ALP legisla para gobernar en algunas “temáticas clave”

El análisis de tres expertos coincide en que el MAS, vía Asamblea Legislativa, busca el fracaso del gobierno de Jeanine Añez por una finalidad electoral.

Yolanda Mamani Cayo   / La Paz



En algunos “temas clave”, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), en la que  el MAS tiene mayoría, legisla en busca de gobernar y apuntalar una especie de “poder dual” frente al Ejecutivo, en plena escalada  electoral. Los analistas perciben que el partido azul “bloquea” con el fin de desgastar al Gobierno.

El 17 de junio, la ALP sancionó la Ley de Estados de Excepción y la remitió al Ejecutivo para que la promulgue o la observe. No obstante, la norma, según los expertos, tiene suficiente desarrollo normativo en la propia Constitución Política del Estado (CPE).

Esa ley instruye al Ejecutivo que, en un plazo máximo de 24 horas, después de ser puesta en vigencia, envíe a la ALP un informe de todas las medidas asumidas en la pandemia, su ejecución y los resultados obtenidos. El Gobierno dijo que demandará ante el Tribunal Constitucional la inconstitucionalidad de la norma porque “no tiene ni pies ni cabeza”.

La ley para el control y fiscalización del endeudamiento público y donaciones, que fue sancionada y remitida al Ejecutivo pone al menos tres “candados” al Gobierno en temas de financiamiento, y le exige informes trimestrales sobre el destino de los fondos, a pesar de  que la Contraloría General del Estado ya ejerce esa función.

Otro tema clave es el de los ascensos a altos grados de las Fuerzas Armadas. La CPE establece que el Senado tiene la atribución de “ratificar”, a propuesta del Gobierno, los ascensos. El Ejecutivo indica que en febrero envió la lista al Senado. No obstante, la Cámara Alta aún no ratifica la nómina.

En ese marco, Página Siete consultó a tres expertos en política sobre el rol que está jugando la ALP. Los analistas coinciden en que el MAS, desde el Legislativo, lleva adelante una campaña para que el Ejecutivo fracase en su gestión de atender la emergencia de la Covid-19.

“Lo que ahora está haciendo el MAS es un filibusterismo, es un obstruccionismo. Tiene el interés de que el país vaya a un desastre total, con tal de que ellos puedan construir la narrativa de que sin Evo Morales aquí no funciona nada”, afirmó el periodista Andrés Gómez.

El también abogado sostuvo que, durante el régimen de Morales, el Legislativo no fiscalizó como ahora. “Es más, dejaron que la Constitución sea violada por el anterior presidente”, dijo.

Para la analista Erika Brockmann, lo que está haciendo el MAS se resume en tres puntos: una asfixia al Ejecutivo, bloquear totalmente su gestión e ideologizar todo el escenario político social.

“Este es un frente de acción que tiene el MAS. Además, tiene otros frentes de acción para demostrar su musculatura, como son las calles, los focos de gente organizada en grupos de choque. Ellos también están activando su relación con las organizaciones sociales alineadas al MAS como es la COB”, afirmó.

La experta en política también observó el rol del Legislativo, porque al igual que el Ejecutivo -subrayó- son parte de un proceso de transición, y por lo tanto, tiene “prerrogativas muy limitadas” y su accionar en este plano es “absolutamente irresponsable”, algo que puede volverse en su contra.

Para el politólogo  Marcelo Silva, tanto el Ejecutivo como el Legislativo carecen de legitimidad y ambos están en una pulseta que refleja el “anacronismo político” que hay en Bolivia. En ese marco, considera que el partido azul apunta a un proceso de desestabilización que tiene dos flancos: generar más conflictos sociales y bloquear al Ejecutivo en el Parlamento, hechos ante los cuales el Gobierno es vulnerable.

“Yo creo que el MAS apunta a un proceso de desestabilización que obligue a Jeanine Añez a renunciar o a dejar el Gobierno y la sucesión constitucional establecería que sería la presidenta del Senado quien asuma el cargo. El MAS apunta a un proceso de desestabilización política y social en el país. Eso es innegable”, aseguró Silva.

Bajo ese supuesto intento de cambio de Gobierno, el MAS tendría un escenario mucho más favorable para poder enfrentar el proceso electoral que viene.

Katu Arkonada, un intelectual que trabajó en el gobierno de Morales, escribió un artículo en el que indica que  en Bolivia “coexiste” un Gobierno, que llegó al poder con el único objetivo de convocar a elecciones,  y hay  un “poder dual”, conformado por el pueblo que se va organizando para resistir y que, además, tiene de su lado al Legislativo.

El senador del MAS Omar Aguilar no comparte la visión de Arkonada, porque -aseguró- cada uno de los órganos tiene funciones específicas. Por ejemplo, comentó que la función del Legislativo es legislar y fiscalizar la tarea de los otros órganos estatales, y que eso no significa que está bloqueando al Ejecutivo.

Sin embargo, subrayó que como oposición al Gobierno su misión es hacer “una fuerte fiscalización” a su trabajo.

“Como nunca esta Asamblea Legislativa, al tener dos tercios, está haciendo una fiscalización bien profunda, pero eso significa que el Gobierno tiene que tratar de transparentar lo más que pueda, aunque hasta ahora no lo ha hecho”, manifestó el senador  Aguilar.

Fuente: Página Siete Digital