“El demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y para curaciones”, afirmó el arzobispo de Valencia en la misa de Corpus Christi.
Ante una Catedral repleta a la mitad de su aforo –debido a la normativa sanitaria–, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, aprovechó la misa solemne del Corpus Christi del domingo para hacerse eco de un bulo que ha surgido entre una parte del movimiento antivacunas en las últimas semanas a raíz de la carrera para hallar el antídoto al coronavirus . Una de estas vacunas, dice el arzobispo, “se fabrica a base de células de fetos abortados”.
“El demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas y para curaciones. Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados”, alertó Cañizares.
“Y eso es ir en contra del hombre, eso es despreciar al hombre mismo, primero se le mata con el aborto y después se le manipula para… qué bueno, mira qué bien… ya tenemos una vacuna. No señor, tenemos una desgracia más, obra del diablo. Eso es lo que quiere el diablo”, afirmó Cañizares durante su homilía.
El arzobispo Cañizares alerta de que “el Demonio existe en plena pandemia. Intentan investigar vacunas obra del Diablo con células de fetos abortados. Primero se mata al hombre con el aborto y después se le manipula. Eso es lo que quiere el diablo» pic.twitter.com/AlhPATWi9l
— Jesús Cintora (@JesusCintora) June 15, 2020
Se desconoce cuál es la fuente de información al que hace referencia el arzobispo, pero algunos bioeticistas cristianos del Reino Unido y Estados Unidos denunciaron hace unas semanas que científicos británicos de la Universidad de Oxford estaban usando células que obtuvieron de un feto abortado en la década de los años 70, según publicó el medio digital especializado en Catolicismo Crux Now a principios del mes de mayo.
Fuente: La Vanguardia