Temen que Antonio, el zorro andino, no sobreviva en el zoológico de Oruro

Yvonne León

“Liberen al zorro Antonio”, es la consigna que circula en las redes sociales para que un zorro andino, que fue encontrado dentro un domicilio,  y después derivado al zoológico de Oruro, sea sacado de ese recinto municipal y devuelto a la familia que lo tenía. Sin embargo, la situación es compleja.



¿Qué sucedió?

antonio_zoo.jpg

Antonio en el zoológico de Oruro. | Alcaldía de Oruro

Hace un par de días, vecinos de la calle Antofagasta, en la zona este de la ciudad de Oruro, denunciaron que un animal deambulaba por los techos de las casas del sector. “El mismo que hace días atrás los intimidaba”, señala una publicación de la Alcaldía orureña.

Tras la denuncia, el Centro Municipal de zoonosis Oruro (Cemzoor), junto a la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma) llegaron hasta un domicilio de la zona donde encontraron a un zorro silvestre de aproximadamente de entre 7 a 8 meses de edad.

“La Ley (1333) del Medio Ambiente, prohíbe la tenencia de este tipo de animales que tienen su habitad, y es en el lugar donde se sientan cómodos”, explicó el responsable del Cemzoor, Leonel Quinaya, citado en la nota de la Alcaldía.

El zorro, nombrado Antonio por la familia con la que  vivía, fue derivado al zoológico municipal. Se espera el diagnóstico clínico de su estado de salud y fue puesto en cuarentena.

Tras esto, en las redes sociales se viralizaron imágenes de Antonio encerrado y tratado de buscar una salida por las rejas.

La familia que tenía a Antonio publicó videos de cuando vivía con ellos, y según se conoce lo tenían desde que era un cachorro. Exigen la devolución del animal.

¿Cómo llegó Antonio a la ciudad?

El biólogo experto en Ecología, Huáscar Bustillos, explica que es importante establecer la manera en que la familia obtuvo a Antonio para contar con criterios de diagnóstico.

“Este aspecto es muy importante para poder tener criterios diagnósticos ya que en Oruro hay una fuerte presión de cacería hacia especies emblemáticas como el quirquincho, y que es promovida por el mito y el folclore”, señala.

Según cuenta el diario orureño La Patria, en el mes de octubre del año pasado, Antonio fue rescatado por la familia, en la localidad orureña de Romero Pampa, pues iba a ser sacrificado por gente de la zona, al igual que su madre, hermanos y otro zorro macho.

“Era huérfano de madre porque los comunarios la asesinaron vilmente. Antonio se quedó en su madriguera y su suegra de mi hermana al escucharle gritar, lo sacó, lo rescataron, quisieron matarlo, pero (mi hermana) lo trajo a Oruro. Era un bebito que no pesaba ni 500 gramos, llegó en noviembre y se iba a morir, pero la buena voluntad de mi sobrino y de mi parte, se le ha hecho revivir con leche en un biberón”, dijo a La Patria un miembro de la familia.

Alimentación de un zorro andino

Bustillos explica que “por lo general  la dieta del zorro andino  en condiciones naturales  se  basa  en  vertebrados pequeños y medianos: roedores, conejos, aves, frutas e inclusive, pueden cazar aves domésticas, ovejas, cabras e incluso llamas pequeñas”.

Según algunos vídeos difundidos por la misma familia en las redes sociales, se ve cómo el zorro es alimentado con leche y croquetas para can.

Según la entrevista realizada por el diario La Patria a un miembro de la familia, Antonio era alimentado con los alimentos similares a los que consumían los perritos del hogar. «Comía pan, fideos, sopa, hasta fruta, comía papaya”, señaló la persona.

El biólogo explica que es necesario una evaluación sobre el estado nutricional de Antonio.

Observaciones al zoológico 

En diciembre del año pasado, concejales de Oruro realizaron una inspección sorpresa y detectaron que los animales se quedaron sin alimento. En ese momento, el concejal José Rojas, insinuó que  si el zoológico municipal no va a mantener en buenas condiciones a los animales que lo habitan, “es preferible cerrarlo”, según los datos recogido por el periódico La Patria.

Uno de los casos más fuertes fue la muerte del león Fido, en el año 2006, tras 10 años de encierro en un clima que no correspondía a su especie. La autopsia reveló graves daños en su estado de salud, incluso algunos derivados por el uso de estufas.

El 2018, un puma capturado con un somnífero de un domicilio, murió durante el traslado al zoológico.

Bustillos considera que «tenencia del zorro Antonio en el zoológico de Oruro, a mi parecer, es inviable debido a los numerosos antecedentes de maltratos y de la carencia de total capacidad técnico-veterinaria para poder asistir a fauna silvestre».

¿Antonio podría volver al domicilio particular?

“Los animales silvestres no son mascotas y en Bolivia hay varias leyes que lo prohíben. Este caso es sensible debido a que se ha creado un movimiento ciudadano en redes sociales que piden el retorno de este individuo a su “familia” humana. Esto desde el punto legal no es posible, ya que hacerlo iniciaría una seria de males entendidos e incomprensiones en la población lo que generaría a futuro mayores complicaciones e incitaría la tenencia ilegal  y el tráfico”, explica el biólogo Bustillos.

La situación de Antonio para volver a su hábitat natural también es compleja debido a que el tipo de crianza que tuvo y sin la guía de su especie, perdió varias hablidades para cazar, el desarrollo de movimientos evasivos. Incluso, el hecho que no sienta miedo por los humanos y no pueda escapar ante un posible daño en la vida silvestre.

Antonio creció con canes, como muestran los vídeos en las redes sociales y que fue confirmado por la entrevista del diario La Patria. Por lo que existe la posiblidad de que Antonio ahora pueda albergar «enfermedades que pueden provocar zoonosis en poblaciones silvestres de zorros y otras especies de carnivoros», según explica Bustillos, y acota que es necesario que realizar estudios parasitológicos.

Bustillos sugiere que Antonio sea trasladado a un centro de custodia fuera de Oruro y que «se haga cargo del espécimen y que le asegure las normas de cuidado y evaluación establecidos por ley. Esto dará tiempo para que el zorro se habitue, y pueda iniciarse cuando sea adecuado y propicio, algún proceso en donde el espécimen Antonio pueda interactuar con otro zorro de su misma especie en cautiverio».

Finalmente, Bustillos sugiere un programa de educación ambiental que «enseñen el valor de la fauna, de sus ecosistemas y de los valiosos servicios y roles que nos brindan, esto con la idea de concientizar a la niñez y que estas problematicas sean menos frecuentes por el bien de todos».

Fuente: lostiempos.com