El veterinario del zoológico de Oruro considera que el animal estará en la indefensión si es dejado en libertad y puede ser presa de cazadores. La familia busca recuperarlo.
Emilio Huáscar Castillo Illanes, Diego Jaramillo Velarde
Antonio, el zorro que fue criado como mascota en Oruro y que actualmente está en custodia del zoológico municipal, no podrá ser liberado en su hábitat porque corre el riesgo de ser cazado debido a que fue domesticado y siente cercanía por los humanos.
La decisión sobre el destino del animal está en manos de las autoridades, mientras que la familia busca la forma de recuperarlo y para ello lleva adelante la campaña ‘Liberen a Antonio’.
De acuerdo con los videos divulgados por la familia, Antonio vivía como una mascota junto a los canes. En las imágenes se lo ve mordisquear cojines, alfombra y jugar con los perros.
Su propietario cuenta que rescataron al zorro -cuando era un cachorrito- de la zona rural porque su manada fue capturada y sacrificada por creencias de que la cola y las orejas del animal tienen propiedades medicinales ancestrales.
Lo llamaron Antonio, lo alimentan con leche (en biberón, al principio) y croquetas para cachorros. “Está sufriendo, está solo, me dejaron verlo (en el zoológico), y se ve que está deprimido. Me da pena, esperemos que pronto salga y esté con la familia”, manifestó Brayan Ajuacho a EL DEBER.
La familia no descarta iniciar un proceso legal para obtener la tutela del animal y agradece a la población por el apoyo. También temen por la salud del zorro, por la depresión que sufre al haber sido alejado de la familia que lo crio.
El veterinario del zoológico de Oruro, Max Choquehuanca, indicó que el vínculo creado entre el animal y la familia protectora es muy fuerte y no se puede romper de forma abrupta. Por lo que se está cuidando al animal, según las recomendaciones de la familia.
Sobre el destino del zorrito, indica que está en manos de las autoridades y que, por lo pronto, ellos asignaron a una guarda fauna experta en zorros para que se haga cargo del cuidado del animal.
“Puede que esté una semana o un mes en el zoológico, no depende de nosotros, se lo llevará a un albergue o se lo liberará en su hábitat, aunque eso es muy dudoso porque ya ha sido domesticado, ya siente confianza con los humanos. Hay mitos en las comunidades con el uso de su cola y orejas y pueden dañarlo…”, afirmó Choquehuanca.
El profesional admite que Antonio puede deprimirse por la separación de las personas que lo criaron, pero que están atentos a cualquier cambio en su salud. “Como todo animal que llega a otro ambiente, se estresará un poco, puede llegar a enfermarse. Viendo estos factores se está proveyendo un ambiente adecuado según los cuidados que daba la familia”, indicó.
La abogada animalista Leny Vargas, de la Asociación de Animalistas Génesis de La Paz, coincidió con el veterinario en sentido de que el animal fue criado como un cachorro y necesita retornar con la familia que lo crio. «Prácticamente es un animalito doméstico, como hemos visto en los videos es como un perrito. Hay mucha similitud entre un perro y un zorro, que no es lo mismo que un lobo”, manifestó.
La activista también expresó su consternación por la situación que está viviendo el zorro y pidió que sea devuelto a sus dueños. Incluso, dijo que se puede garantizar la seguridad del vecindario, si existe temor de los vecinos.
Fuente: https://eldeber.com.bo