Virgilio Prieto, entre los «zares» contra el Covid-19 de América

Todos son profesionales en salud, algunos se mantienen al frente de la lucha y otras continúan también pese a haber sido desautorizadas por presidentes.

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jueves, 23 de julio de 2020 · 00:04

Fuente: paginasiete.bo

 EFE / La Habana

 Eminencias desautorizadas por sus jefes, veteranos de esencia entrañable y una única mujer con optimismo y ciencia por bandera. Son los “zares” del coronavirus en América, técnicos que de la noche a la mañana se encontraron bajo los focos encarnando la lucha contra la primera pandemia del siglo XXI.

En muchos países americanos se han convertido en el referente al que la población mira buscando respuestas, confianza, o incluso un chivo expiatorio contra el que encauzar la incertidumbre y el miedo en medio de algo tan abstracto como una pandemia.

Sus perfiles, lejos del de políticos tradicionales, tienen el denominador común de ser científicos experimentados, acostumbrados a trabajar en la sombra y que están mostrando inéditas dosis de paciencia y humanidad aún en el centro de la atención mediática.

Importancia del factor humano

En Cuba y Bolivia el libreto de la pandemia ha tenido escenas distintas pero en los expertos al frente coincide un factor humano y entrañable que les ha hecho ganarse el favor popular.

El “zar del Covid-19” en Bolivia es Virgilio Prieto, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud con experiencia en la lucha contra el dengue y epidemiología pediátrica. Durante muchas noches ofreció en vivo el informe diario televisado sobre el avance de la enfermedad, hasta que fue sustituido por un video con gráficos.

Este adulto mayor daba una imagen bondadosa cuando se quedaba en silencio ante la cámara buscando un dato traspapelado, sobre una banqueta demasiado alta para su estatura.

A veces concluía con anécdotas como que de joven fue futbolista profesional, o la de unos niños que se hicieron picar por una viuda negra queriendo imitar al Hombre Araña.

Aunque ya no dé el parte, ha seguido en la palestra con advertencias como que Bolivia no puede celebrar elecciones en septiembre mientras sigan creciendo los contagios.

Otro de sus méritos es haber “sobrevivido” a tres ministros de Salud en pocos meses, en un contexto en el que las políticas de sanidad han tenido giros notables.

 A miles de kilómetros, en el Caribe, otro veterano epidemiólogo también se ha ganado en estos meses el cariño de la población. Con el rostro oculto por la eterna mascarilla blanca de tela, a juego con sus canas, el doctor cubano Francisco Durán sonríe con los ojos mientras explica con paciencia y claridad las estadísticas diarias en la isla.

A Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud, la pandemia lo sacó del anonimato para convertirle en una celebridad cuyas comparecencias televisivas han desplazado en audiencia a las telenovelas.

Su 68 cumpleaños, en junio, fue casi una celebración nacional: en los hogares cubanos sonó el “cumpleaños feliz” y muchos lo equiparan ya a José Rubiera, famoso meteorólogo de referencia cuando amenaza un huracán. Entrañable y natural, el “doctor Durán” cumple a pies juntillas el estereotipo del cubano, con una espontaneidad que le ha jugado malas pasadas en directo, con simpáticos deslices.

Eminencias desautorizadas

A los rostros de la lucha contra la pandemia en Estados Unidos y México les une la frustración de no ser respaldados en la práctica por sus presidentes -Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador-, quienes primero restaron importancia al virus y después, han hecho en público lo contrario a lo que predican sus autoridades sanitarias.

El responsable de la estrategia de EE.UU, el doctor Anthony Fauci, de 79 años, es uno de los más reputados y experimentados. Ha batallado contra epidemias mortíferas como el VIH o el ébola, bajo las órdenes de todos los presidentes del país desde Ronald Reagan (1981-1989).

El responsable mexicano del enfrentamiento a la Covid-19 también ha padecido el “papelón” de que su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no predique con el ejemplo. El elegido fue Hugo López-Gatell, de 50, cirujano y subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, quien saltó a las portadas como encargado de diseñar el combate a la pandemia e informar a diario sobre su avance.

Este doctor mexicano también acuñó el eslogan “Quédate en casa” y diseñó un confinamiento voluntario, consciente de que millones de mexicanos necesitan salir a la calle a diario para buscarse la vida.

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