Aisem aclara que no adquirió reactivos de firma uruguaya por falta de certificación

La Cámara Uruguaya de Comercio en Bolivia denunció el viernes que el Gobierno gastó en los test Bs 25 millones de más a la oferta de una firma de su país.

ABI
La Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem) aclaró este sábado que no adquirió los reactivos de pruebas PCR para coronavirus que ofertaba una empresa de Uruguay porque no contaban con certificación de calidad.

«No se adjudicó la compra a esa empresa, aunque sus precios eran bajos, por una razón muy importante, el producto que ofreció esa empresa no tenía las garantías de calidad necesarias», reseña un comunicado institucional.

El viernes, el presidente de la Cámara Uruguaya de Comercio en Bolivia, Óscar Toledo, hizo pública una denuncia de un supuesto sobreprecio en la compra de 672.000 tests PCR para coronavirus de una empresa china, por un monto de 25 millones de bolivianos más que el ofrecido por un laboratorio de Uruguay.



La Aisem explicó que los productos de salud de ese tipo deben contar con una certificación de calidad de Estados Unidos, denominada FDA o de la Unión Europea, el certificado CE, pero la que ofrecía Uruguay sólo cuenta con una certificación interna de ese país.

«Requerir dichas certificaciones es una práctica común y corriente en todo el mundo para asegurar las pruebas sean de calidad.», expresa el documento.

Asimismo, la Aisem detalló que la empresa de Uruguay no cumplió las formalidades que la norma exige para participar en la licitación.

La institución estatal advirtió que «nunca» adquirirá un producto que sea decisivo para la salud de la población que no tenga la certificación de garantía de calidad necesaria.

«No jugamos con la salud y  por eso nos tomamos muy en serio la calidad de los medicamentos y de los productos que compramos para cuidar la salud de los bolivianos», subraya la nota.

La Aisem recordó, asimismo, que la licitación para adquirir los reactivos fue publica, de carácter internacional y «cumplió con todas las normas que el proceso requiere».

Fuente: PÁGINA SIETE