Aparecieron miles de peces muertos en Miami: investigan las causas y los vecinos sufren el mal olor en la costa

Hace días que el panorama en la bahía de Biscayne es desolador. Según los expertos, el calentamiento del agua, los pesticidas y el precario sistema séptico de la ciudad están contribuyendo en este desastre ambiental

 

La muerte de los peces en la bahía fue fotografiada por los vecinos del lugar (@sendit4thesea)
La muerte de los peces en la bahía fue fotografiada por los vecinos del lugar (@sendit4thesea)

 



Infobae

Cuando se vive sobre la bella bahía de Biscayne, punto icónico de Miami, lo último que se quiere ver son miles de peces muertos en la orilla. Sin embargo, en los últimos tres días esa fue la imagen que los vecinos se han encontrado cada mañana.

“Salgo a correr todas las mañanas al costado de la bahía y es la primera vez que veo algo así. Desde mi apartamento me imaginé que algo raro ocurría por el olor a podrido que se siente, pero cuando bajé y me encontré con este escenario no lo podía creer”, le comentó a Infobae, Felipe Cárdenas, un chileno que vive en el elegante barrio de Edgewater, sobre la bahía con vista a Miami Beach.

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Los expertos explicaron que entre los miles de peces muertos hay pargos, peces espada, truchas de mar y cangrejos. Cada tanto algún fenómeno natural causa la muerte de parte de la fauna marina en las costas de Miami, pero por primera vez en años se ve un acontecimiento tan masivo. Los miles de peces muertos aparecieron desde la costa norte del condado de Miami-Dade hasta el centro de la ciudad, cerca de 30 kilómetros de costa.

“Esta es la consecuencia de la falta de oxígeno. El agua está a una temperatura promedio por encima de los 32 grados centígrados, mucho más caliente de lo que debería ser. Esto hace que el agua se evapore y se pierda oxígeno. Pero además hay otro problema, los pesticidas. Cada vez que llueve en Miami, el agua de lluvia que capta todos los químicos de los pesticidas que los residentes usan en sus jardines o negocios, termina en los canales y de allí directamente a la bahía”, explicó Theo Quenee, periodista y activista por el medio ambiente dedicado a estudiar el ecosistema de la bahía.

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Según Quenee, la combinación del calentamiento global, con los pesticidas y la porosidad del terreno en Miami que hace que el agua de lluvia erosione los caños del sistema de desagüe complicando la situación de los tanques sépticos, genera una combinación fatal para los animales y las plantas que viven en la bahía.

“Las algas marinas naturales de esta bahía mueren con los químicos. En los últimos 10 o 15 años hemos perdido casi el 100 por ciento de esas algas en la bahía de Biscayne. La consecuencia es clara, el agua ya no tiene oxígeno”, indicó.

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Para la Comisión de Conservación de Peces y Vida Silvestre de la Florida, la situación es menos clara. Según han declarado a los medios, creen que esto se debe a un fenómeno natural y que no necesariamente sea una consecuencia del accionar humano. De todas formas, han recolectado muestras de agua a lo largo de la bahía para analizarlas junto a expertos de las universidades locales. Se espera que hacia finales de semana haya una idea más clara de qué se encontró en el agua.

Mientras tanto, el alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, instó a tomar acción para evitar destruir el ecosistema natural de la zona.

“A comienzos de año pasamos una ordenanza que limita el uso de fertilizantes para establecimientos comerciales y residencias (…) Pero siempre se puede hacer más. El drenaje de agua de lluvia y el sistema séptico antiguo que tiene la ciudad son otras de las dos áreas en las que podemos empezar a trabajar ahora mismo”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.

Las autoridades están limpiando la costa a diario, pero en horas de la mañana se repite el escenario de los peces muertos.