Del contubernio a la traición: así implosionó el otrora todopoderoso triángulo Peña Nieto, Lozoya, Videgaray

Tras una serie de sucesos, la gran amistad que había entre Videgaray y Lozoya, terminó en un deseo de venganza por parte del exdirector de Pemex, quien hoy enfrenta distintas acusaciones por los casos de Agro Nitrogenados y Odebrecht

 

(Fotoarte: Jovani Pérez Silva)
(Fotoarte: Jovani Pérez Silva)

 



Infobae

Luis Videgaray Caso fue el hombre más cercano a Enrique Peña Nieto. La relación personal y profesional entre ambos data de la década de los 90, cuando Videgaray trabajaba para la empresa Protego, propiedad del ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella.

A partir de entonces, la cercanía entre ambos llevó a Videgaray Caso a ser Ministro de Finanzas del Estado de México (2005) cuando Peña Nieto era gobernador de esa entidad, y luego, a ser coordinador de la campaña presidencial del priista en 2011.

Una vez que Peña Nieto fue presidente de la República, Videgaray se convirtió en secretario de Hacienda y en el segundo hombre con más poder en el gobierno federal. Sus opiniones pesaban más que las de cualquier otro en el equipo cercano al mandatario.

La relación entre Lozoya, Videgaray y Peña

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Aprovechando su gran influencia sobre Peña Nieto, Luis Videgaray colocó a amigos cercanos en el primer círculo del político mexiquense.

Emilio Ricardo Lozoya Austin, un joven licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de Maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard y con una importante trayectoria en empresas y organismos internacionales; llegó a la campaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) gracias a su amistad con Videgaray.

Después de que Peña Nieto ganó la Presidencia, Luis Videgaray recomendó a su amigo Emilio para que ocupara la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex), en ese momento, la paraestatal más importante del país. Fue nombrado director en 2012.

Durante la dirección de Emilio Lozoya al frente de Pemex, se concretó la llamada Reforma Energética y de la que -ahora se sabe- Lozoya Austin formó parte fundamental para “convencer” a punta de sobornos, a los legisladores de la oposición para que aprobaran la llamada “joya de la corona” del paquete de reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto.

Pero también durante su administración al frente de Pemex se desataron grandes casos de corrupción como el de Odebrecht, la compra de Agro Nitrogenados y Fertinal, así como el de “La Estafa Maestra”, en donde se desviaron 83 millones de pesos a través de empresas fachada.

Justo dos de estos casos, el de Agro Nitrogenados y el de Odebrecht, lo tienen hoy en el banquillo de los acusados.

El primero que se destapó fue el de la empresa brasileña Odebrecht. Una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre la constructora brasileña, pusieron al descubierto los sobornos millonarios que habrían recibido presidentes, expresidentes y funcionarios de 12 países: Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela; para obtener beneficios en contrataciones públicas.

FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO
FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO

 

Las revelaciones ocasionaron un terremoto político en todos los países involucrados, que incluso, llevó a la cárcel a presidentes. Pero en México nada pasó pese a que los directivos de Odebrecht señalaron al director de Pemex de haber recibido sobornos por 10.5 millones de dólares a cambio de que le fuera adjudicado a la empresa brasileña el proceso de modernización de la refinería de Tula, Hidalgo, la cual ascendía a 115 millones de dólares.

Emilio Lozoya aseguró que todo se trataba de una mentira, que no había recibido ese dinero. Pero ante el escándalo que se volvía cada vez más grande a nivel internacional, se vio obligado a renunciar en el año 2016. Fue reemplazado por José Antonio González Anaya.

Después se supo de la compra la planta chatarra de Agro Nitrogenados a Altos Hornos de México (AHMSA) por la que Pemex habría pagado cerca de 500 millones de dólares cuando estaba valuada en 50 millones de dólares, una suma que, según los analistas, estaba drásticamente inflada y provocó pérdidas millonarias a la petrolera.

Los escándalos ocasionaron que Emilio Lozoya escapara de México, pero ante el asedio judicial, lanzó serias acusaciones contra el ex presidente Peña Nieto y quien había sido su gran amigo, Luis Videgaray.

Aseguró que Peña Nieto, Videgaray Caso y el ex secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, avalaron la compra de Agronitrogenados. Incluso pidió que el ex presidente fuera citado a declarar como testigo.

Los señalamientos tenían su origen algunos años atrás. De acuerdo con versiones periodísticas, Lozoya se enemistó con Videgaray Caso desde 2014, cuando en plenas negociaciones de la Reforma Energética, el director de Pemex buscaba que la ahora empresa productiva del Estado pudiera escoger “por dedazo” a sus socios privados para explotar campos petroleros, argumentando que así lo hacen las grandes petroleras del mundo.

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Emilio Lozoya y Enrique Peña Nieto (Foto: Cuartoscuro)
Emilio Lozoya y Enrique Peña Nieto (Foto: Cuartoscuro)

 

El entonces secretario de Energía, Pedro Joaquín Codwell alertó a Luis Videgaray de las pretensiones de Emilio Lozoya, por lo que ambos se opusieron a los planes del director de Pemex. Después, ya en el 2015, el ex secretario de Hacienda le pidió varias veces a Peña que quitara a Lozoya de la dirección de Petróleos Mexicanos. Por eso, Emilio Lozoya culpa a Luis Videgaray de que lo corrieran.

Después de varios meses prófugo, el ex director de Pemex fue detenido el pasado 12 de febrero en un exclusivo fraccionamiento de Mallorca, España, debido a que el gobierno mexicano lo acusó de los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.

Luego de que el padre de Emilio Lozoya negociara con la Fiscalía General de la República (FGR) para que su hijo aceptara la extradición a México y a cambio ofrecería nombres de personajes de alto nivel del gobierno de Peña Nieto envueltos en casos de corrupción; Lozoya Austin llegó al país el pasado 17 de julio, a bordo de un avión enviado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Su llegada ocurrió en medio de un show en el que la Fiscalia usó a un doble del ex director de Pemex para simular que iría al Reclusorio Norte, cuando en realidad fue llevado al Hospital Ángeles del Pedregal por una supuesta “anemia severa”.

Según versiones periodísticas, desde un principio, Lozoya ofreció al fiscal Alejandro Gertz Manero las cabezas de Peña Nieto y Luis Videgaray. En su “Declaración Nitrogenados” los acusó de ser los arquitectos de un mecanismo de corrupción desde el poder mismo.

Además, ofreció unos presuntos videos en donde tendría grabados a políticos de alto nivel, principalmente legisladores de oposición, recibiendo sobornos millonarios a cambio de aprobar la Reforma Energética. Pero hasta el momento, ninguna de estas pruebas han sido presentadas por Lozoya.

Durante sus dos audiencias virtuales (la primera por la compra-venta de la planta de Agro Nitrogenados y la segunda por el caso Odebrecht, ocurridas el 28 y 29 de julio, respectivamente) Emilio Ricardo Lozoya Austin (ERLA) aseguró no ser culpable de los delitos que se le imputan (lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho) ya que dijo, fue “intimidado, presionado influenciado e instrumentalizado” por personajes cuyos nombres dará a conocer.

Aunque ambos jueces radicados en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México lo vincularon a proceso, le fueron otorgados seis meses para que presente las pruebas que asegura tener sobre la corrupción de Peña Nieto y su gabinete. Mientras tanto, le fue retirado su pasaporte e identificación y tendrá que usar un brazalete electrónico para evitar que escape. Es decir, no pisará la cárcel. La madrugada de este sábado primero de agosto fe dado de alta del Hospital Ángeles del Pedregal, por lo que ahora se encontraría viviendo cómodamente en casa de sus padres.