Líderes políticos y especialistas aseguran que el MAS expone su perfil conflictivo de no consenso, y que la Presidenta debe renunciar a ser candidata.
Sergio Mendoza / La Paz
El diálogo impulsado por el Gobierno y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para solucionar los conflictos desatados en el país por el MAS sigue en punto muerto y sin acuerdos concretos. Ayer, el Órgano Legislativo y la COB masista no asistieron a la reunión convocada por el Ejecutivo en el Palacio Quemado; tampoco asistieron los más grandes frentes en carrera electoral.
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En medio de este panorama de desencuentro, líderes de algunos partidos políticos y expertos en ciencias políticas han cuestionado la intransigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la candidatura de la presidenta Jeanine Añez, la cual le resta legitimidad a su gobierno y a las gestiones que realiza para hallar una solución a los conflictos de los últimos días.
“Todo diálogo es posible, pero cuando hay la posibilidad de que sea usado electoralmente la situación cambia. Si Añez no fuera candidata allanaría el camino para hallar soluciones”, resaltó la politóloga Erika Brockmann.
Aunque el pedido principal de los grupos movilizados es que las elecciones generales se realicen antes del 18 de octubre, aún si hay riesgos de contagio por la pandemia del coronavirus, ayer los líderes de los partidos políticos observaron la candidatura de Añez como un obstáculo para llegar a una solución.
“Quisiera preguntarle a usted ¿cómo me voy a dirigir a usted en este momento?, ¿como Presidenta o como candidata?”, interrogó a Añez, la candidata a la presidencia por ADN Maricruz Bayá, al momento de iniciar la reunión de ayer en Palacio de Gobierno. El candidato a la vicepresidencia del mismo partido Sergio Tarqui hizo lo mismo, pero de forma aún más directa instó a Añez a renunciar a su candidatura por el bien del país.
La misma posición fue expresada por la candidata a la presidencia por Pan-Bol Ruth Nina, quien dijo a Añez que “el pueblo exige su renuncia a su candidatura, pero es decisión suya. (…) Como Presidenta podrá llegar a los sectores movilizados, pero no como candidata. En sus manos está el país y el país la necesita como Presidenta”.
El analista político Marcelo Silva coincidió con estas posiciones. “La unidad de los partidos políticos para ir al diálogo tiene un costo, y ese costo es indudablemente la renuncia de la candidatura de Jeanine Añez, que ya le está empezando a dar una factura muy dura: la soledad de hoy día ha sido patética”.
Silva añadió que con su candidatura, Añez ha puesto en riesgo la estabilidad política y social del país, pues el principal objetivo de su Gobierno transitorio era conducir al país a elecciones.
La Presidenta aún no se manifestó. Pero el ministro de la Presidencia Yerko Núñez, al ser consultado al respecto señaló que el Gobierno “no va a entrar en una polémica que no sea sobre la vida. Ahora no nos interesan las elecciones, sino la salud y la vida”.
Por otro lado, está la intransigencia y confusión del MAS. Aunque sus líderes reconocieron que no se puede pedir elecciones para el 6 de septiembre, las bases movilizadas insisten en ello.
Además, aunque el candidato de este partido Luis Arce señaló que es de la “cultura del diálogo”, ayer no asistió a la reunión convocada por Añez. En cambio, a través de su cuenta en Twitter instó a mantener las movilizaciones y liberar a los detenidos que delinquieron en Samaipata.
Brockmann enfatizó: “Lo que se ve es que estos grupos movilizados tienen derecho a protestar a costa de la vida y los derechos del resto de la población”.
La politóloga añadió que estas acciones en realidad perjudican al MAS. “Se están cocinando solos y mostrando su cara antidemocrática. Ellos están perdidos en su propio laberinto”.
Por otro lado, el expresidente Evo Morales señaló desde Argentina que “la derecha quiere prorrogarse y no quiere ir a las elecciones. Quieren unirse, esa es la instrucción desde Estados Unidos”.
CC pide acuerdo nacional y Creemos dice que no dialogará con el MAS
Comunidad Ciudadana, Creemos y Libre 21 no asistieron al diálogo “por la vida” convocado ayer por la presidenta Jeanine Añez, argumentando distintas razones.
En una carta, el frente liderado por el expresidente Carlos Mesa indicó que Comunidad Ciudadana respetará la fecha de elecciones establecida por el Tribunal Supremo Electoral para el 18 de octubre.
Por otra parte, indicó que el Gobierno debe convocar a un diálogo con todos los actores políticos, sociales y económicos del país con el fin de llegar a un acuerdo nacional sobre las medidas de emergencia por la pandemia.
“El día 4 de mayo de 2020, hace más de tres meses, le enviamos a la Presidenta del Estado una carta solicitándole convocar a los más importantes actores sociales, económicos y políticos del país, a un diálogo que desemboque en un acuerdo nacional, que defina medidas de emergencia y políticas de Estado que todos nos comprometamos a respaldar”, indica un comunidado de la tienda política.
Por su parte, Luis Vásquez, vocero de Libre 21, indicó que no asistieron al diálogo convocado por el Gobierno, debido a que los temas a tratar, la fecha de las elecciones y los bloqueos, no son de incumbencia de su frente.
“Para nosotros el tema de la fecha de las elecciones ya está cerrado, con el acuerdo entre el TSE y la Asamblea para hacer una ley. Sobre los bloqueos, es un tema que debe solucionar el Gobierno con la Central Obrera Boliviana y el MAS directamente”, indicó.
Creemos, encabezado por su candidato Luis Fernando Camacho indicó en un comunicado que ellos no asistieron al diálogo debido a que el Gobierno invitó al MAS (aunque finalmente no asistió) y criticó la actitud de la Presidenta frente a los bloqueos de caminos, apoyados por el partido de Evo Morales.
“¿Cómo se le puede ocurrir llamar a un diálogo nacional con el MAS incluido, para pedirle que deje pasar el oxígeno a la gente? La violencia de los bloqueos masistas es un crimen contra las personas, sancionada por las leyes y la Constitución. Y al criminal se le aplica la ley, no se lo llama un diálogo”, indica la nota.