Fuente: paginasiete.bo
El nuevo arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván Flores, sostuvo este lunes que al asumir la titularidad de la Arquidiócesis «queremos hacer presencia de Dios», en todos los ámbitos, «fortalecer la unidad» y buscar la «reconciliación de las personas» en la región y en el país.
«Queremos hacer presencia en La Paz, queremos hacer esa presencia de Dios en cada uno de nuestros sectores, insistentemente vamos a ir en busca de los niños, de los jóvenes, de las personas mayores, en cada uno de sus espacios y sectores», dijo Galván que reemplazará a monseñor Edmundo Abastoflor, quien deja el cargo después de 24 años.
Nacido en Potosí, Galván fue nombrado arzobispo de La Paz por el papa Francisco el pasado 23 de mayo. Hasta ahora y durante siete años se desempeñó como titular de la Prelatura de Corocoro, con sede en la población de Patacamaya, camino a Oruro. Este martes 1 de septiembre será posesionado en el cargo de arzobispo en la Catedral Nuestra Señora de La Paz a partir de las 10:00.
Galván hizo un llamado a católicos y no católicos a una reconciliación con base a la unidad. «Amigos que comparten nuestra fe y quienes no comparten, construyamos una ciudad de La Paz, una Bolivia y un mundo mejor» con «base a la unidad, a base de la reconciliación de las personas y de la compresión», afirmó el prelado.
El nuevo Arzobispo afirmó que su propósito es «ser instrumento del Espíritu de Dios en La Paz», para «fortalecer la unidad» de los paceños y bolivianos. Comparó su condición de pastor de la iglesia local con la de una madre. «Una madre siempre es el signo de la unidad, donde está la mamá están los hijos, cuando la mamá es llevada al cielo los hijos toman su camino», añadió.
Afirmó que en su trabajo pastoral animará a salir al encuentro de Dios. «Voy a invitar, voy a pedir, voy a insinuar, voy a animar a todos mis sacerdotes y agentes de pastoral que salgamos al encuentro de todas estas personas en nombre de nuestro Dios, en nombre de Jesús que es lo que llamamos que es una misión permanente».
«Quiero ponerme a disposición de nuestra Arquidiócesis de La Paz y ojalá que todos podemos darle el hombro para de llevar nuestra querida Iglesia y ciudad», afirmó el prelado y aseguró que dará «continuidad, toda la historia de todo lo que han hecho nuestro predecesores y de darle ese ánimo, ese recargo de gasolina y batería de energía para responder a los nuevos desafíos de nuestra Arquidiócesis».
Monseñor Abastoflor anunció que se trasladará a la ciudad de Sucre, donde nació, para dejar a su sucesor que desarrolle su trabajo sin «interferencia».
Trayectoria del nuevo Arzobispo
Monseñor Galván nació el 10 de agosto de 1965 en la ciudad de Potosí, de familia originaria del municipio de San Lucas, en la provincia de Nor Cinti del departamento de Chuquisaca, perteneciente a la Arquidiócesis de Sucre, donde se formó en la escuela, colegio y en el Seminario San Cristóbal, donde realizó sus estudios iniciales del sacerdocio.
De 1985 a 1991 estudió Filosofía y Teología en el Seminario San José de Cochabamba. Recibió la ordenación presbiteral el 18 de julio de 1991, incardinándose en la Arquidiócesis metropolitana de Sucre.
Su primer cargo pastoral lo asumió en la Parroquia de Villa Serrano, como Vicario Parroquial, en los años 1991 y 1992, para pasar, de 1992 a 1993, a la Parroquia San Juan Bautista en Padilla. De aquella misma Parroquia fue después Párroco, de 1993 a 1995. Al año siguiente fue llamado a desempeñarse como Vicario Episcopal de la zona Frontera, cargo que mantuvo hasta 1998.
De 1998 a 2001 fue enviado a Roma, para frecuentar la Pontificia Universidad Gregoriana, obteniendo la Licenciatura en Teología Bíblica. A su regreso a Bolivia, en el 2001, asumió el cargo de rector del Seminario San Cristóbal de Sucre y formador de los pre-novicios de distintos Institutos Religiosos, cargos que mantuvo hasta el 2005, año en que fue nombrado Vicario General, pasando a ser, en el 2008, Vicario de Pastoral.
El Santo Padre Francisco, el 2 de febrero de 2013, lo nombró sucesor del ahora Emmo. Cardenal Toribio Porco Ticona en el gobierno pastoral de la Prelatura de Corocoro, recibiendo la Ordenación Episcopal el 1° de mayo siguiente.
