Solo 4 de 20 jardines operan en Cochabamba de manera virtual, el resto aguarda protocolo

Algunas instituciones del departamento están listas para reactivarse, tomaron experiencias internacionales para adaptarse a la “nueva normalidad”.

Una parvularia junto a un grupo de niños de un jardín. CRÉDITO- Archivo OPINIÓN
Una parvularia junto a un grupo de niños de un jardín. CRÉDITO- Archivo OPINIÓN

“El rubro ha sido muy golpeado”. Así define su situación la Asociación de Jardines Privados de Cochabamba (Ajpric), que tiene solo a cuatro de 20 de sus afiliados trabajando, pero a media máquina.

La cifra emitida por la Ajpric es solo de las guarderías afiliadas a esa entidad y debidamente registradas en el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), hay otras que están en el rubro, pero sin autorización. Se estima que, en cada barrio de Cochabamba, existe al menos entre dos y tres de estos negocios.



Sobre los miembros de Ajpric, la presidenta del rubro, Carla Villalobos, informó que no más de cuatro jardines aún están trabajando, pero no de manera presencial. Dan cursos en línea o diversificaron sus servicios, por ejemplo, vendiendo kits didácticos.

Pero, la mayoría, no logró salir a flote de la crisis económica en la que está sumida y aguarda la aprobación de un protocolo para reaperturar.

Villalobos dijo que las autoridades, hasta el momento, no les dieron ningún lineamiento para reabrir, a pesar de que lo solicitaron.

Ante la ausencia de una respuesta “real” y que se adecúe a las necesidades de este sector, los propietarios de estos negocios se organizaron, tanto a nivel departamental como nacional, y lograron tomar contacto con jardines de otros países que tienen avances al respecto.

Las experiencias internacionales, como la de Uruguay, donde ya funcionan las guarderías, sirvieron para que algunos jardines cochabambinos elaboren sus protocolos de atención y los tengan listos cuando las autoridades de salud les den luz verde para abrir.

El documento contempla que el personal use equipos de protección, adopte medidas de distanciamiento social y paneles de separación. Además, se estableció una cantidad de niños por metro cuadrado del ambiente, cómo recepcionar insumos y comprar y preparar alimentos.

Villalobos dijo que cada guardería tiene la obligación de presentar su protocolo al Ministerio.

SITUACIÓN

La demanda de este servicio en Cochabamba es alta, debido a que muchos padres de familia volvieron a trabajar y no tiene dónde dejar a los pequeños. En criterio de Villalobos, “(los jardines) son un servicio prioritario que se requiere reactivar el aparato económico”.

Además, recalcó que generan múltiples empleos directos e indirectos. Sin embargo, ahora prescindieron de parvularias, pedagogas, fisioterapeutas, gente de limpieza, jardineros y demás.

Fuente: Opinión