Según una reciente publicación del Servicio de Registro Cívico (Serecí), dependiente del Órgano Electoral, en los meses de junio, julio y agosto el registro de defunciones prácticamente se duplicó hasta casi triplicó en el país.

Mientras en junio del año pasado, se registraron 4.571 defunciones, en el mismo mes en 2020 la cifra subió a 8.711.

La subida más dramática, sin embargo, ocurrió en julio: si en ese mes en 2019 se inscribieron 4.854 defunciones, en julio de 2020 escaló a 17.093; en tanto que en agosto, si bien el índice bajó con respecto a julio, se mantiene alto en relación al mismo mes en 2019: 4.636 el año pasado, 12.039 en 2020.

Los mayores picos corresponden a los departamentos del eje. En La Paz, en julio se llegó a registrar 7.107 defunciones, 3.640 en Santa Cruz y 2.483 en Cochabamba.

Ahora, tal como advierte el Serecí, éstas son cifras preliminares y que hay que leer con algunas prevenciones.

La primera, que debido a que los meses de marzo, abril y mayo hubo una suspensión o restricción de actividades públicas y privadas que impidió el registro de defunciones, “el incremento anotado en los últimos tres meses no corresponde a fallecimientos ocurridos en esas fechas, sino que se regularizaron registros rezagados de meses anteriores”. De hecho, dice el Serecí, hoy mismo se puede registrar a una persona fallecida en marzo, por ejemplo.

Una muestra del rezago de los registros de defunciones es que en todos los departamentos, en abril hay un ostensible bajón, llegando a anotarse en Oruro y Beni cero registros, solo uno en La Paz, lo mismo en Cochabamba; dos en Pando, 5 en Santa Cruz, 3 en Potosí, 15 en Tarija, siendo la cifra más alta ese mes en Chuquisaca: 38.

Segundo, los datos reflejan el conjunto de decesos por diferentes causas y no solamente por COVID-19. El registro de decesos refleja el certificado médico de defunción y solo se anota como por coronavirus cuando explícitamente lo señala el médico.

A fin de garantizar el saneamiento del padrón electoral, estos datos están siendo cruzados con servicios departamentales de salud (Sedes), de seguros y cementerios.

Y, finalmente, advierte el Sereci, estas cifras sólo podrán ser consolidadas al cierre de la gestión; así, los datos que se presentan son “parciales”.

En el caso de los nacimientos, en todos los departamentos se observa la tendencia del mismo incremento desde junio.

Sobre los matrimonios, es llamativo el hecho de que las mayores cifras se dan en los tres primeros meses del año, enero, febrero y marzo, en todos los departamentos. En cambio, entre abril y mayo hay un bajón absoluto, registrándose en varios casos cero matrimonios; esto se explica por la vigencia más estricta de la cuarentena. Pero, también en todos los departamentos hay un creciente repunte de casamientos desde julio.

(06/09/2020)