El TSE blindó al padrón con al menos siete filtros y anuló «registros fantasmas»

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Vocales del TSE. Foto de archivo

La Paz, 16 sep (ABI).- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aplicó al menos siete filtros para blindar la seguridad del padrón, pues se ejecutó una estricta depuración que incluyó a electores fallecidos y «registros fantasmas», explicó la vicepresidenta de la entidad, María Angélica Ruiz.



La autoridad detalló que esos siete filtros son: la contrastación de datos con el Registro Civil; el cruce de información con otras instituciones; la constatación de la ciudadanía de que sus familiares fallecidos no sigan habilitados.

A esto se suma la verificación de las huellas dactilares; la inhabilitación de personas que no sufragaron en las últimas dos elecciones; el cruce de datos con el Instituto Nacional de Estadística (INE); y el apoyo de los organismos externos para el control del registro de votantes.

«Hemos cruzado datos con la base de datos del Registro Civil de las defunciones como fuente primaria», afirmó la autoridad electoral.

Ruiz indicó que además se ha acudido a fuentes complementarias para obtener información de autoridades de Salud, del Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir), la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros (APS), los Servicios Departamentales de Salud (Sedes), los cementerios generales y otros.

El martes, el TSE habilitó a 7.332.925 electores para los comicios nacionales del 18 de octubre, lo que representa un «modesto crecimiento» del 0,24% (17.561 nuevos votantes), respecto a las elecciones de 2019.

El presidente del Órgano Electoral, Salvador Romero, destacó que el actual registro de votantes es «inclusivo, actualizado y depurado», debido a un trabajo técnico que incorporó a nuevos votantes, la información de cambios de domicilio y la eliminación de los fallecidos.

De acuerdo con el informe, de los 7.332.925 electores habilitados, 301.631 se encuentran en el extranjero, lo que representa el 4,11%. En 2019, el 4,6% de los ciudadanos habilitados residía fuera del país.

En tanto, la vicepresidenta del TSE resaltó la participación activa de la ciudadanía en el proceso de depuración de muertos debido a que cualquier persona podía verificar si alguno de sus familiares fallecidos continuaba en las listas de habilitados.

En esa línea, explicó que hubo un cambio en las normas vigentes, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus, como suspender el plazo de 24 horas que se tenía para registrar la muerte de una persona, a fin de que los decesos puedan ser reportados en cualquier momento y sin restricciones.

Asimismo, Ruiz mencionó que el TSE efectuó verificaciones, de oficio, para contrastar datos que permiten afirmar que el «100% de las huellas dactilares registradas» en el padrón pertenecen a una persona que se encuentra con vida.

«Con esto, eliminamos cualquier susceptibilidad de registros fantasmas que pudieron haber», aseguró la autoridad electoral.

También, aseveró que se inhabilitó a las personas que no sufragaron en los dos últimos procesos electorales.

Adicionalmente, Ruiz precisó que se contrastaron datos con el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y se procesaron datos complementarios de las cédulas de identidad, los cuales fueron uno de los puntos cuestionados.

La autoridad agregó que también se hizo el cruce de datos con el INE; así, se verificó que el crecimiento del padrón electoral concuerda con el crecimiento de la población, aunque afirmó que aún hay un subregistro.

Ruiz detalló que a ello se suma la participación de organismos internacionales que ayudaron a la verificación y control minucioso del registro de votantes.

En ese sentido, la vicepresidenta afirmó que todas las medidas aplicadas son parte de las recomendaciones realizadas en la auditoría efectuada por la Organización de los Estados Americanos (OEA).

«Con mucho orgullo, podemos decir que el 100% de estas recomendaciones han sido atendidas y estamos yendo a una elección con un padrón seguro, transparente y que además es verificable», enfatizó Ruiz.