Iglesia sugiere a candidatos en campaña a no «desprestigiarse ni insultarse»

El arzobispo de Santa Cruz propuso a los futuros servidores públicos proyectos “innovadores, creativos y más humanos”.

Nacional



jueves, 24 de septiembre de 2020 · 18:03

Fuente: paginasiete.bo

Página Siete Digital / La Paz

El arzobispo de Santa Cruz monseñor Sergio Gualberti sugirió este jueves a los candidatos en campaña política a no “desprestigiarse ni insultarse”, porque el país “clama un cambio de paradigma radical”, durante su homilía por la efeméride del departamento de Santa Cruz.

“En este tiempo de campaña electoral, es una oportunidad para que los candidatos no se dediquen a desprestigiarse ni insultarse unos a otros ni caigan en el inmediatismo político de vieja calaña que no piensa al bien común a largo plazo, sino en producir frutos a corto plazo, como respuesta a intereses electorales”, dijo el prelado en la catedral de la capital cruceña.

Gualberti presidió la celebración litúrgica por Santa Cruz, un tedeum ecuménico, junto a líderes de la Iglesia Copta Ortodoxa de Bolivia y de la Iglesia Anglicana Episcopal de Bolivia, además contó con la participación de la presidenta Jeanine Añez, ministros de Estado, el gobernador Rubén Costas y la alcaldesa Angélica Sosa.

El prelado católico dijo a las autoridades políticas que los futuros servidores del país deben presentar proyectos nuevos y creativos. “El servicio que el país les pide, es que presenten proyectos, innovadores y creativos, más humanos y sociales, concretos y evaluables”.

Gualberti también les dijo que es  “urgente un cambio real en nuestra sociedad, donde el hombre esté por encima de los intereses del mercado. ¡No deseo genérico y abstracto!, sino un cambio concreto de vida que implica nuestras actitudes, acciones y disponibilidad a trabajar por la vida de todos y el bien común a la luz de los valores humanos y cristianos; cambio que involucra a toda la sociedad, pero, que comienza con cada uno de nosotros sin esperar de los demás”.

El obispo cruceño también evocó que el país pasa de un problema a otro desde el año anterior. Recordó que primero fue el paro cívico de “las  pititas” en octubre y noviembre del año anterior. “En esa ocasión, resaltó el sentido de pertenencia a esta tierra, la vocación a la paz, la solidaridad y el espíritu de sacrificio, en especial de los pobres, y la capacidad de entrega de los jóvenes”.

En segundo lugar, continuó, “la pandemia del COVID-19, una tragedia mundial, que nos ha sumido a todos a largos meses de sufrimientos y privaciones que todavía siguen y no sabemos hasta cuándo. En particular, a las víctimas del virus y sus familiares, va nuestra solidaridad y oraciones”.

Por este motivo, dijo Gualberti, “en esta fiesta del 24 de septiembre no nos inundan sentimientos de alegría plena como en anteriores años, aunque, gracias a Dios, sigue viva la esperanza, por la respuesta responsable y coordinada de las autoridades civiles, sanitarias y encargadas del orden, por el respeto de las normas de la mayoría de la población y porque, desde unos días a esta parte, se confirma el decrecimiento paulatino de la pandemia”.