Sin toma de nombre ni fiesta y con graduación por Zoom: Bachilleres 2020

Les tocó un año histórico de pandemia para salir del colegio. Sienten que su aprendizaje ha quedado incompleto; lamentan que el virus haya truncado sus planes de Promo.

María O. García  / La Paz



Algunos trabajaron duro para recaudar fondos y organizar un viaje inolvidable; otros tenían ya previsto cómo sería cada detalle del día de su graduación. Todos soñaban con un cierre memorable de su etapa escolar, pero la pandemia truncó cada uno de sus planes.

 Este lunes 21 de septiembre se celebra, entre otras cosas, el Día del Estudiante en Bolivia, una fecha que este año será conmemorada entre la incertidumbre, las clases virtuales y/o una gestión escolar inconclusa. Y aunque todos han sufrido perjuicios, los bachilleres han sido los más afectados por las medidas impuestas por el Ministerio de Educación frente a la Covid-19.

La inédita Promo 2020

El que debía ser un año de motivación, logros y alegría -aunque también merecedor de cierta nostalgia- resultó siendo todo lo contrario. El  2020 ha dejado un sedimento de tristeza y un resabio amargo entre los estudiantes del último año de secundaria.

“Siento el año un poco incompleto en cuanto a la formación y a la realización de actividades que teníamos previstas como promoción (…) Me hubiera gustado poder terminar este ciclo tan largo de otra manera, compartiendo más con mis compañeros y profesores”, manifiesta Camila Claros, bachiller de la unidad educativa Sagrados Corazones.

El pesar de Camila es el mismo que el de otros muchos estudiantes de promoción. Sienten que su aprendizaje quedó incompleto y lamentan que la pandemia haya trastocado la irrepetible oportunidad de cerrar el último año de un determinante ciclo como se debía: compartiendo con sus compañeros, egresando juntos, con el desfile, la cena de gala más su respectiva fiesta y con los tan esperados viajes, como es tradición en La Paz y en todo el país.

“Teníamos previsto un viaje de  toda la promoción después de la fiesta de graduación. Todavía sueño con celebrar ese día pero sería, más que todo, con una reunión por Zoom para no arriesgar nuestra seguridad”, sopesa Camila, quien ahora se prepara para acceder a la carrera de Medicina.

Scarleth Willca, alumna de la promoción del colegio Unión Europea, soñaba con aferrarse al brazo de su papá el día de su graduación. Tenía la ilusión puesta en una noche de emociones que concluiría con una linda cena de gala y con la última fiesta como compañeros, anhelos que pasaron a ocupar el cajón de los sueños inconclusos.

“Como estamos con la pandemia creo que  celebraré mi graduación en casa, con un pequeño agasajo con mis familiares”, proyecta Scarleth, enfocada ahora en su preparación para, algún día,  llegar a ser doctora.

La misma intención tiene Rebeca Cruz, alumna de la promo del colegio René Barrientos Ortuño. Además, a ella le toca celebrar por partida doble, pues este año culminó sus estudios en el Centro Boliviano Americano (CBA) y su graduación estaba prevista para julio, en plena pandemia.

“Mi familia no quiere que quede así porque es algo  importante para mí. Está planificado hacer un almuerzo en casa”, cuenta.

“Todo se fue al bote”

Rebeca no puede ocultar su “decepción” tras ver estancado su último año de colegio, en el que tenía puestas todas sus expectativas para poder entrar a la UMSA, donde le gustaría estudiar administración de empresas y para lo cual lleva dos meses preparándose en escuelas privadas.

“Nos suspendieron las clases en marzo, tres días antes de nuestra toma de nombre. Mientras que otros colegios siguieron pasando clases virtuales de forma voluntaria, en el nuestro no ocurrió eso. Se suponía que tenía que ser un año bastante activo y con muchas expectativas para entrar a la universidad, con preparación y orientación vocacional, pero todo eso se fue al bote”, lamenta.

La promoción de Rebeca llevaba además varios años recaudando fondos para hacer un viaje de  bachiller todos juntos. Tenían planeado ir a Coroico, pero la pandemia también echó por la borda esos planes. No obstante, aún mantienen las esperanzas de poder viajar a fin de año.

“Habíamos   logrado reunir una buena cantidad de dinero vendiendo cosas. No puede quedar ahí, y como todo parece que poco a poco está normalizándose, mantenemos las esperanzas de poder hacerlo en diciembre o enero”, afirma Rebeca.

La amistad del cole,  dicen, es para toda la vida.

Mirando a la “U”

Para Brian Oyardo salir bachiller es uno de los muchos logros personales que quisiera alcanzar en su vida. Es alumno de La Salle y al comienzo de curso se habían propuesto ser “la mejor promoción” del colegio. Para ello, habían estado preparando desde el año pasado una serie de actividades que refuercen el “espíritu fraterno” que existe entre los estudiantes con  teatro, convivencias y partidos de fútbol, entre muchas otras actividades.

“Al igual que mis compañeros, me siento apenado y frustrado de que todo eso no pase”, dice  Brian, quien guarda, aún sin estrenar, el traje que debía llevar para la toma de nombre y la cena de gala de su graduación.

Aunque no es muy amante de las fiestas, tenía la ilusión de  despedir un ciclo en compañía de aquellos que tantos años le han acompañado en sus andanzas.

“La fiesta que teníamos prevista iba a ser muy bonita. Era una pequeña fiesta de graduación para poder despedirnos porque sabemos que muchos vamos a tomar caminos diferentes”, explica Brian, esperanzado en poder reunirse algún rato con sus  compañeros para  dar cierre a una importante etapa. Eso sí, “tomando siempre las medidas necesarias de bioseguridad”.

Mientras eso sucede, centra toda su atención en lo que más le apasionan: las máquinas y las computadoras. Sin tiempo que perder, Brian ya pasó clases de nivelación en la Escuela Militar de Ingeniería (EMI) con la meta de estudiar próximamente ingeniería de sistemas o ingeniería electrónica.

“Lamentablemente, desde mi punto de vista las del Ministerio de Educación no son clases que merezcan mucho la pena”, cuestiona el joven.

Para la Promo la despedida será  virtual e inolvidable.

 

Curso preuniversitario virtual y gratuito

El ministro de Educación  Víctor Hugo Cárdenas  inauguró hace una semana (el pasado lunes) el curso preuniversitario virtual para que los bachilleres puedan nivelar los conocimientos que debían asimilar en esta gestión, que fue truncada por la pandemia de la Covid-19.

Las clases durarán 12 semanas y tienen el objetivo de   que los 158.950 bachilleres de los nueve departamentos se preparen para cursar estudios superiores en las  universidades del país. Al concluir las 12 semanas, se entregará una certificación a los estudiantes.

Conforme a las regulaciones existentes por la pandemia, el programa se desarrolla de manera virtual y se organiza en tres bloques de contenido. Los dos primeros sirven para el desarrollo de competencias genéricas y el tercero, cuya inscripción será habilitada luego de culminar los dos bloques previos, abarcará competencias específicas al área de interés del estudiante.

El primer bloque tendrá una duración de tres semanas. En la primera se dio un curso de informática y en la segunda se capacitará sobre las técnicas de estudio. En la tercera semana se realizarán charlas con expertos de la confederación de profesionales a través de sesiones webinar.  Esto permitirá a los bachilleres ver las ventajas y  desventajas de cada profesión.

El segundo bloque durará tres semanas y estará compuesto por cursos de módulos de razonamiento lógico, verbal y orientación vocacional.

El curso concluirá con un test vocacional que permitirá al estudiante inclinarse a un área de conocimiento. Su duración es de seis semanas.

Amigos.  Brian Oyardo y sus  compañeros de la Promo 2020.

Medidas  en educación

  • Suspensión de clases  El 12 de marzo el gobierno de Jeanine Añez determinó la suspensión temporal de clases en todo el país y en todos los niveles  educativos tras confirmarse los dos primeros casos de Covid-19 en Bolivia.
  • Educación virtual  Tres meses después de su anuncio, el Gobierno lanzó en junio el reglamento general de educación virtual, normado por el Decreto Supremo 4260, determinando así que se impartirían clases en forma virtual hasta diciembre. Esto derivó en protestas por parte de maestros de colegios fiscales  y padres de familia del área rural.
  • Clausura del año  El 2 de agosto el Gobierno anunció la clausura del año escolar debido a la falta de condiciones para llevar a cabo la educación virtual y a distancia, especialmente en áreas rurales. La disposición determinó la promoción automática de todos los alumnos al curso superior.
  • Resolución jurídica  El 19 de agosto la Sala Constitucional Primera del Tribunal de Justicia Departamental (TJD) de La Paz dejó sin efecto la resolución ministerial que clausuraba el año escolar 2020. La decisión fue apelada por el ministerio.

Fuente: paginasiete.bo