El nuevo contrato para el manejo de la basura que presentó el alcalde José María Leyes al Concejo Municipal, el jueves, para su revisión no menciona la industrialización de residuos sólidos, sino un relleno sanitario para el manejo y la disposición final, afirmó el concejal Joel Flores.
El contrato por 800 millones de bolivianos en los próximos 20 años con una inversión de 294 millones de bolivianos pretende ser adjudicado a un consorcio conformado por el Grupo Empresarial de Energía Sustentable (GEES), la Empresa Constructora EMCA y Emcoavil.
El documento dice que el objeto del contrato es “otorgar de manera temporal la concesión del servicio de tratamiento y disposición final de los residuos sólidos en el relleno sanitario”. Además, como “objetivos de la concesión” manifiesta operar técnica, sanitaria y ambientalmente la disposición final de los residuos que ingresen al sitio. Asimismo, tratar los contaminantes líquidos y gaseosos (lixiviados), e implementar dos estaciones de transferencia en predios municipales y/o privados.
El representante del consorcio GEES señaló que para la industrialización de los residuos se iba a contar con varias tecnologías como la pirolisis y biodigestores.
Además que se produciría “más o menos 28 mil megawatts de energía al año. Gran cantidad de compost. ecodiésel y ecocombustible, unos 6 millones de litros al año”, pero en el contrato no figura eso.
Uno de los socios del consorcio GEES, Francisco Berenguer, señaló públicamente que para solucionar el problema de la basura en Cochabamba se iban a utilizar tecnologías clásicas como: plantas de clasificación con lectores ópticos, una planta de tratamiento hidrológico, además de transformación de plásticos, pero el contrato no lo menciona.
El Alcalde expresó, para respaldar la contratación, que “Cochabamba tiene la realidad de poder contar con una planta industrializadora de residuos y también un relleno sanitario. Entre enero y febrero del próximo año ya estaría funcionando”.
“La industrialización de la basura es la solución al problema a nivel mundial. Nosotros desde el 2018 habíamos pensado en la industrialización, incluso mandamos comisiones para que vean como en otros países se procedía a con la industrialización”, dijo en el programa Mirada Profunda.
Este proceso de adjudicación es observado por diferentes sectores. Primero, por ser una adjudicación directa en la última etapa de gestión del Alcalde, luego porque se adjudicó por 188 bolivianos por tonelada de basura, cuando el contrato con la empresa Colina, firmado en 2014, es de 105 bolivianos.
El consorcio GEES aseguró que iba a invertir 294 millones de bolivianos en 20 años, pero su “balance general declarado al 31 de marzo señala que no tiene liquidez y su mayor activo son gastos diferidos (gastos anticipados)”.
Leyes dijo que el consorcio no presentó una boleta por un millón de dólares.
Advierten cinco contradicciones
El vicepresidente del Concejo Municipal, Joel Flores, advirtió al menos cinco contradicciones entre la propuesta del alcalde José María Leyes, el consorcio GEES y los datos del contrato y la resolución de adjudicación.
La minuta señala el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos en el relleno; Leyes ofreció planta industrializadora.
El representante del consorcio, Clover Paz, apuntó al uso de tecnologías; el documento no detalla esos aspectos.
Pide que las instalaciones procesen 441 toneladas al día o un mínimo 56, pero Cercado produce un promedio de unas 580 diariamente.
Fuente: lostiempos.com