La UE prolonga las ayudas para hacer frente a la pandemia

Bruselas amplía el marco de ayudas públicas para las empresas europeas golpeadas por la crisis económica desatada por el COVID-19 y las medidas para contenerlo.

    

Deutschland ICoronavirus - ZF Friedrichshafen (picture-alliance/dpa/F. Kästle)Trabajadora de una fábrica en Friedrichshafen, en Baden-Württemberg, en una imagen de marzo.

Fuente: DW



La Comisión Europea anunció el martes (13.10.2020) la ampliación y la prolongación hasta mediados de 2021 de la flexibilización de las ayudas del Estado, con miras a seguir apoyando a las empresas europeas frente a la crisis del coronavirus. «El objetivo es permitir a los Estados miembros ayudar a las empresas (…) garantizando al mismo tiempo las condiciones de competencia equitativas», explicó la Comisión Europea en un comunicado.

Este marco, que se estableció en marzo, permite conceder ayudas que en circunstancias económicas normales no habrían sido autorizadas, ya sea en forma de avales directos, beneficios fiscales, préstamos subsidiados, ayudas directas, deuda subordinada o capital. El 52,7 % de las ayudas notificadas fueron concedidas por Alemania, seguida de Italia (15,2 %), Francia (14,1 %), España (5 %) y Reino Unido (2,8 %). La Comisión Europea defiende que el propio Marco ya establece límites y condiciones para evitar el falseo de la Competencia.

En un principio, esta flexibilización temporal tenía que acabar el 31 de diciembre de 2020, excepto las medidas de recapitalización autorizadas hasta el 30 de junio de 2021 y que con la decisión de hoy se prolonga hasta el 30 de septiembre. Además, se amplió el marco de las ayudas para que puedan pedirlas también empresas cuya facturación haya caído al menos un 30% respecto a 2019.

Estas ayudas podrán servir para cubrir parte de los costes fijos de las empresas afectadas, de forma temporal, con el fin de «evitar el deterioro de su capital, mantener su actividad empresarial y proporcionarles una plataforma fuerte para recuperarse», explicó la Comisión. Por otra parte, el Ejecutivo comunitario ha clarificado las normas para que los Estados que ya fuesen accionistas de una empresa y hayan contribuido a recapitalizarla salgan de su capital.

Dos años después de su entrada en el mismo se requerirá una evaluación independiente y, si esta confirma que la empresa es viable por sí sola, el Estado podrá salir del capital sin necesidad que la compañía sea reestructurada.

lgc (afp/efe)