Lo cívico y lo político

Editorial de eju.tv

Los partidos políticos siempre han coordinado con el movimiento cívico cruceño, pero nunca le han impuesto una agenda. En lugar de intentar esto último, los legisladores electos deberían asumir sus responsabilidades como representantes populares e impulsar las acciones que les competen, sin caer en los cruces de descalificaciones que el Movimiento Al Socialismo está esperando. Se cometió un error de gran calibre con la división del 18 de octubre. No sigamos agravando el error.

Unidad de bancadas



La lucha por el respeto pleno a los 2/3 en el Parlamento da la oportunidad de un esfuerzo de unidad, que debería comenzar por tender puentes o vasos comunicantes entre las dos bancadas de oposición. Si hacen esto, tal vez logren constituirse en un pequeño contrapoder. Por responsabilidad, es lo mínimo que deberían darle al país, después del fiasco en los comicios nacionales.

Una mano amarra la otra

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Ha dicho Carlos Mesa que con la anulación de los 2/3 en varios procedimientos parlamentarios “nos amarran una sola mano, no las dos”. Esto, en referencia a que seguiría vigente la mayoría calificada para ciertas decisiones estratégicas, como los nombramientos de Fiscal General, Defensor del Pueblo y Contralor.

El problema es que, con el golpe reglamentario, el oficialismo tendrá la potestad de cambiar a gusto el orden del día, pudiendo introducir cuando quiera, de manera sorpresiva, la votación por cualquiera de las designaciones mencionadas, en función de los legisladores presentes ese día.

Un 2005 agravado

Porcentualmente, las elecciones nacionales arrojaron un resultado bastante similar al del 2005, pero existe un agravante: en ese entonces, Santa Cruz tenía claro su proyecto autonómico, cosa que ahora está en la nebulosa. También había claridad en el rumbo de los liderazgos, en contraste con la actual inestabilidad de algunos dirigentes.

Planificar, no improvisar

Ante esto, es crucial superar la improvisación, que en acciones como los bloqueos genera más tensiones que aglutinación. Hay que organizar, concertar y planificar, priorizando las acciones de protesta que no violen el derecho ajeno.

Cuidado con la posverdad

El clima de toxicidad en las redes alimenta la improvisación, mediante la posverdad inducida por la multiplicación de las fake news, que en muchos casos pueden ser obra de los guerreros digitales. Parte de la organización y planificación que se reclaman deberían pasar por impulsar una cultura de la verificación y de la información responsable.