Calvo se abstiene a declarar y denuncia que quieren amedrentarlo

La parte denunciante apunta a que insistirán en la demanda por ofensas hacia los campesinos. El presidente cívico mantiene su libertad

 



Fuente: El Deber
Alvaro Rosales Melgar
 

El presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, acudió al llamado de la Fiscalía, en las instalaciones de la Felcc, ante la denuncia en su contra por la supuesta comisión de los delitos de racismo, discriminación y otros; sin embargo, se abstuvo de declarar argumentando que la demanda en su contra no corresponde.

El líder cívico estuvo menos de media hora ante el fiscal. Manifestó que los denunciantes deberían acudir a un diccionario antes de formular cualquier denuncia, a tiempo de remarcar que esta «jugada sería parte de un plan de amedrentamiento contra su persona» para callarlo.

«Quieren acallar mi voz y la del Comité, que es lo que represento. Esta demanda no tiene pies ni cabeza. No hay mucho qué decir, solo que los denunciantes vayan y lean un diccionario», expresó Calvo al salir de la Fiscalía

Vale recordar que en agosto de este año, Calvo fue denunciado por realizar declaraciones en contra de manifestantes que rechazaron el cambio de la fecha de las elecciones generales para el 18 de octubre de 2020, a quienes tildó de “bestias humanas” por realizar bloqueos en plena pandemia,  impidiendo el libre tránsito de alimentos y de oxígeno medicinal para los enfermos de coronavirus.

​Entre los denunciantes se hallan instituciones como la Asociación de Abogados de Santa Cruz, afines al MAS, y movimientos populares. Roly Velarde, uno de los voceros de los denunciantes, aseguró que insistirán en la denuncia para que el líder cívico cruceño sea detenido por calificar como «bestias humanas» a los campesinos.

«Vamos a continuar el proceso y el Ministerio Público volverá a convocar a Calvo para aclarar estos asuntos. Las investigaciones recién se están iniciando«, dijo Velarde.

La citación también se da en un contexto de tensión, ya que los cívicos convocaron a un paro escalonado en Santa Cruz para los días 5 y 6 de noviembre, medida que no tiene el visto bueno de grupos movilizados y que en las últimas horas pedían la renuncia de Calvo.