“Hablar con odio y resentimiento es propio de almas atormentadas”, con esas palabras la expresidenta Jeanine Áñez hizo alusión este domingo a los cuestionamientos que hizo el presidente Luis Arce a su gestión de cerca de un año.

En parte de su discusión de posesión, Arce no solo calificó de golpe de Estado la toma de poder de la exsenadora, sino la “brutalidad” con la que respondió a los sectores sociales que no comulgaban con su asunción a la Presidencia.

“A partir del 10 de noviembre de 2019, después de 21 días en que se escamoteó la voluntad popular expresada en las urnas y que dieron un ganador, Bolivia fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes”, afirmó Arce.

Recordó las muertes en Sacaba y Senkata de gente que defendía a Morales, en medio de operativos policiales y militares que estaban amparados en un decreto que los eximía de responsabilidad penal de las consecuencia de sus acciones.

Áñez, quien se encuentra en Beni, respondió escuetamente a los cuestionamientos de Arce.

“Hablar con odio y resentimiento es propio de almas atormentadas”, sostuvo.

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