Gobernación cruceña pide abrogación de la Ley 741 y la sequía aprieta

Según la Gobernación, desde la vigencia de esta ley, que permite deforestar 20 hectáreas sin mayores trámites, se triplicaron los focos de calor. Hay siete incendios activos

Fuente: El Deber

Es noviembre y las lluvias no llegan. Mientras siete incendios aún se alimentan de los ventarrones y de los bosques cruceños, para este viernes está prevista una lluvia tímida en varios municipios cruceños; sin embargo, apenas llegará a los 4 centímetros por metro cuadrado.



Según informó este jueves la Gobernación, se mantienen los incendios forestales en los municipios de Pailón, Samaipata, Cabezas, Concepción y Urubichá (Guarayos). En todos menos en Urubichá la probabilidad de lluvia es alta y se espera que las  60 personas que trabajan en estos siete focos de incendio puedan esta vez apagar el fuego, ayudados por la lluvia.

En lo que va de 2020, se han quemado 2,07 millones de hectáreas, la mitad de 2019. La temporada de incendios comenzó un poco más tarde, en agosto, cuando suele iniciarse en mayo -la pandemia retrasó las prácticas agrícolas-, pero por efectos de la sequía los incendios no se han podido controlar y continúan hasta finales de noviembre, cuando en otros años las lluvias ya han acabado con las quemas.

En ese marco, Luis Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz, pidió a la Asamblea Legislativa que abrogue la ley 741 que autoriza el desmonte de 20 hectáreas sin más trámite, cuando antes la ley autorizaba a los pequeños agricultores a desmontar un máximo de cinco hectáreas por año.

Según Alpire, desde 2015, cuando entró en vigencia la norma, los focos de quema se han triplicado y han pasado de 15.000 a 55.000 en 2019 y 2020.

Alpire indica que los dos millones de hectáreas de bosque que ardieron el año pasado han incrementado la tendencia a la sequía en Santa Cruz, retrasando las lluvias hasta noviembre y afectando la calidad de vida de los cruceños.

Esto ha provocado que sea casi el doble los municipios que este año han sido afectados por la sequía, pasando de 12 municipios en 2019 a 22 en 2020. La Gobernación, según Alpire, ayuda a los municipios con fardos de forraje (pasto y sorgo), además de tanques y cisternas para transportar agua a centros poblados.