«He sufrido acoso político casi toda mi gestión y de mis mismos compañeros»

 

La máxima autoridad del municipio cochabambino de Sipe Sipe contó que se formó en los movimientos campesinos desde los 16 años y que fue fundadora del MAS. Dijo que teme por la seguridad de su familia.

Fuente: Página Siete



 

Verónica Zapana S.  / La Paz 

“Ni el infierno se compara con lo que he vivido”. Con esas palabras, la alcaldesa del municipio cochabambino de Sipe Sipe,  María Heredia, describió  los  dos días y una noche que estuvo secuestrada por los integrantes de la junta de padres de familia de esa localidad, quienes la obligaron a firmar un contrato con una empresa para la entrega de productos de la canasta familiar en reemplazo del desayuno escolar.

Acongojada, Heredia  contó   a Página Siete que “esas horas de terror” fueron muy duras para ella y  su familia. Aseguró que su único delito fue entrar a la vida política.

La autoridad edil nació en Parotani en 1967 y desde sus 16 años comenzó a ser visible por liderar las organizaciones campesinas. Ya en 1995 fue una de las fundadoras del Movimiento Al Socialismo (MAS)  y así las luchas sindicales pasaron a ser electorales. Se casó y tuvo tres hijos. “(Pese) a mis actividades personales,  logré continuar con la vida política”, dijo.

Luego de una vida política de más de 20 años, las mismas organizaciones campesinas y sociales proclamaron a Heredia como candidata a la Alcaldía de Sipe Sipe. Sin embargo, la autoridad aseguró que ahora es maltratada por esa misma gente. “(Incluso) me tachan de ladrona”, agregó.

¿Es la primera vez que usted sufre maltratos, violencia y acoso político? ¿O esta situación se repitió varias veces en su gestión?

He sufrido acoso político casi toda mi gestión y de mis mismos compañeros.  He estado trabajando bien un año, pero después me han discriminado mis propios compañeros por ser una mujer de pollera. He sido discriminada y ultrajada todo ese tiempo.

¿Cómo llegó a dirigir la Alcaldía? ¿Cómo fue ese proceso?

Yo no he entrado por mi propia voluntad, a mí me han sugerido las organizaciones de este sector y los representantes principales. He ganado con el voto del pueblo. No he entrado directamente, el pueblo ha votado por mí.

¿Qué pasó para que exista un quiebre entre la gente que la apoyaba y usted?

No lo sé.  En mi gestión he hecho todo lo que se ha podido y lo que me han pedido, pero ahora ha crecido la disconformidad.

¿Por qué se desató la molestia por el tema del dinero del desayuno escolar?  ¿Qué pasó?

Estábamos llevando bien ese tema del (presupuesto) del desayuno,  pero hubo un error de parte de los concejales, quienes en anteriores meses sacaron un proyecto de ley  por un bloqueo que hubo de parte de los padres de familia. (En esta norma)  indican que se pagaría en efectivo el dinero, no querían canasta de alimentos. (Esa ley) me hicieron  promulgar inmediatamente, pero ni siquiera era legal para hacer ese pago. Pese a eso, me dieron plazos.

Yo les he pedido plazo hasta el 16 de noviembre para verificar si eso era legal y nos enteramos que no tenía legalidad. Nos han entendido.

Después, los concejales sacaron otra ley (municipal) para darles la canasta estudiantil. Se hizo el trámite correspondiente y promulgue la norma. Luego, pedimos un acta para que los padres de familia traigan una lista para ver qué productos vamos a elegir, porque a veces como alcaldía elegimos algo y después  dicen: “entre ellos nomás han escogido”. Entonces no están de acuerdo. He esperado el acta por más de una semana y eso nos ha comido el tiempo.

¿Qué ocurrió después?

Se ha elegido junto con (la Secretaría de) Desarrollo Humano: un quintal de arroz, azúcar y un litro de aceite, eso se ha escrito en la reglamentación. Entonces todo el proceso ha recorrido el conducto regular. Sin embargo, el jueves   me han hecho convocar e invitar a las empresas para ver cuál es la calidad de  sus productos. Los invitamos, vinieron y expusieron (los víveres).

Pero, después, pasó algo raro. Los concejales me mandaron con  una resolución a Santa Cruz para ir a averiguar (los costos de los productos de otras firmas). Ahí seguro  quedaron con una empresa (para la adjudicación) y me impusieron comprar el producto de la misma.

Por esa razón,  invité a esa empresa para  que traiga sus documentos y cuelgue (los requerimientos) al Sicoes, pero no cumplió con los requisitos. Había otra empresa que cumplió  con todo y tenía menor precio. Eso se ha adjudicado.
¿Entonces usted fue víctima de violencia y secuestro por la adjudicación de la empresa?

Me han llamado  a una reunión. Hemos ido el martes, pero ya me han secuestrado nomás.  Me han gritado, me han insultado, me han humillado y me han echado con agua y hasta  con orín. Estaba toda mojada, no querían ni que mis hijos se acerquen para que me pasen ropa, los han botado. Váyanse, les han dicho. Así con mi ropa mojada,  he amanecido. En mi cuerpo se ha secado mi ropa. He amanecido sentada y fría. Ni siquiera una silla  me han prestado. Ahí había una silla, hasta eso me han quitado y han dicho: ‘que se siente en el suelo’. No tenía ni camas, nada.

Han sido los peores momentos. Ni para ir a orinar me han dejado sola. Los hombres me han acompañado, dos  iban por delante y otros por detrás. No había nada de seguridad. Hasta pienso otras cosas (llora).
¿Cuánto tiempo ha estado en esas condiciones?

Dos días  y una noche me han tenido ahí. Sin tomar agua,  sin comer, sin nada. Me han prohibido todo, hasta ir al baño. Me han dicho: ‘Que orine ahí, que se haga todo, luego que  se lo tome y se lo coma’.

De todo me han discriminado, de todo me han hecho. Me han dicho: ‘Ratera, te tragaste la plata del desayuno’. De todo me han acusado. Me han maltratado psicológica  y físicamente. Hasta con las wawas (los niños)  me han hecho botar con piedras. Ni los pocos policías que estaban ahí, ni algunos funcionarios ni mis hijos han podido liberarme.

¿Usted recuerda cómo fue liberada?

Me querían subir hasta al burro y me han querido cortar mi cabello. También han querido desvestirme y quemarme.  Ahí me había desmayado. No han tenido compasión ni de eso.

Por esa razón, los funcionarios han aceptado que esa empresa nos dé un ítem -no recuerdo si es arroz- y he firmado para que me dejen. Eso también los técnicos habían aceptado por rescatarme. Pero luego han pedido que se cancele (a esa empresa) el 50%. Eso no se puede hacer.

Por eso, en el bloqueo, les han  dado la palabra a los representantes de la empresa, uno de ellos les había dicho que no va entregar nada, Ese momento había corrido detrás de ellos y en ese instante, la Policía y  mis hijos me han rescatado. Me han llevado a una casa, donde me he escondido, y luego he salido del lugar. Ahora estoy internada en el hospital.
¿Cómo se encuentra ahora?

Psicológicamente destrozada y físicamente adolorida, aunque los doctores no me han dicho qué tengo. Ahora tengo mucho temor por mi familia. En el bloqueo,  la gente ha dicho que quiere ir a quemar mi casa. Mis hijos y mis nietos están atemorizados, no quieren ni comer. Psicológicamente están bien dañados.

Mis hermanos han sido golpeados  y mi esposo no aparece. Ojalá se encuentre escondido. Por eso,  yo necesito garantías. Reconozco a los principales incitadores, tiene que haber justicia por todo lo que me han hecho.
¿Quiénes eran los incitadores?

Ellos desde antes han pedido mi renuncia. Si creían que he hecho algo malo, legalmente deberían sacarme. Yo no hice nada.

Ahora que  ingresaremos  a las  elecciones municipales, deberíamos ir bien, no confundiendo a la gente.

Supuestamente (los incitadores)  son del MAS, no debería ser así. No se hace (eso) entre nosotros, yo (aún) siendo de otro partido, no puedo hacer eso. Nunca he hecho daño a nadie.