«Héroes» en 2019: las bases policiales quieren mantener afinidad con la gente

 

Los efectivos del orden que recibieron el aplauso y respaldo de los ciudadanos después del motín, en 2019, sienten que la relación con el pueblo “se entibió”; temen que haya persecución.

Daniela Romero L.  / La Paz



 

El 8 de noviembre de 2019, los policías de Cochabamba y de otras regiones del país se amotinaron; en La Paz, se replegaron un día después. Todos desconocieron a su entonces comandante  Vladimir Calderón, quien renunció días después, cuando Evo Morales ya había salido del país después de dimitir a la presidencia del país.

Pasó un año y algunos días  de esa decisión de las bases policiales que derivaron en el aplauso y respaldo de la gente, tanto que los ciudadanos que se habían manifestado en contra del fraude electoral los llamaron “héroes”. Hoy es otra la realidad, el retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder permitió que el gobierno de Luis Arce  y el flamante comandante de la Policía analicen los mecanismos necesarios para que no se vuelvan a repetir los motines.

Los efectivos, entre suboficiales y oficiales, aseguran que los hechos de noviembre dejaron una buena relación con la gente que, si bien actualmente no se nota, la confianza ha vuelto “de cierta manera”. Lo que les preocupa es el ingreso del nuevo estado mayor policial.

“La simbiosis con la población sigue fortalecida, siempre en este lapso hemos tenido el apoyo en la defensa de las unidades. Hay una simbiosis bien marcada. Lo que sí es preocupante es la nueva gestión que está ingresando, que todos sabemos que es gente que tiene una afinidad política”, dice un coronel de la Policía a Página Siete. Junto a él, dos policías más hablaron con este medio; los tres no quisieron dar su nombre por temor a represalias de las autoridades.

El pasado 16 de noviembre, el presidente Arce posesionó al coronel Jhonny Aguilera Montecinos como comandante interino de la Policía Boliviana. El mandatario le encomendó recuperar “la confianza del pueblo”.

“No podemos tener nunca más policías que quemen los símbolos patrios, no podemos tener más nunca policías que asuman acciones para ir contra un gobierno democrático y legalmente constituido, eso no debe volver a ocurrir nunca más y eso solo será posible mientras la Policía se rija bajo los principios constitucionales”, le dijo Arce.

En respuesta, Aguilera señaló en su discurso: “Hemos tenido errores, es cierto, que probablemente se traducen en una falta de doctrina y convicción, y en algún momento, en algún desentendido y eran hechos vinculados a la corrupción”.

El comandante es conocido como el hombre de confianza del exministro de Gobierno del MAS  Carlos Romero, y quien en pasados años asumió la investigación de los casos más importantes, como el caso Terrorismo. Estuvo al frente de la fuerza anticrimen durante cinco años. Los reglamentos internos establecen que una dirección puede estar a cargo de un coronel hasta dos años.

“Nosotros siempre hemos estado al lado del pueblo. Lo que sucede es que el factor político nos usa para sus propios intereses. Lo que pasó el año pasado fue un cansancio general que derivó en un acuartelamiento, porque las bases ya estaban cansadas de todo el manoseo que había con el (entonces) comandante y el gobierno. Creo que la misión de la Policía es estar al lado de su pueblo y cumplir lo que dice la Constitución Política del Estado”, afirma a este medio  un efectivo de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policias (Anssclapol).

Otro uniformado está consciente que los hechos de corrupción y los policías implicados en violencia contra la mujer echan por la borda la confianza ganada. “Lo que sí debemos aclarar es que todos pagamos los errores de uno. Estos casos de corrupción y hasta de narcotráfico que se registraron a lo largo de este año ha hecho que esta relación con la gente se  entibie. Pero yo no pierdo la fe, quiero que la población sienta que puede confiar en su Policía”.

¿Hay persecución por el motín?

El exministro Romero reapareció en un medio televisivo, los últimos días, para denunciar que el movimiento ciudadano durante los 21 días poselectorales de 2019 fue financiado, dijo que incluso   hubo sobornos a jefes policiales y  militares para que se adhieran a lo que él llama “golpe de Estado”. “Obviamente hubo sobornos a jefes policiales y militares para que se incorporen al golpe”, manifestó a PAT.

A partir de esa declaración, por las redes sociales circuló durante toda la semana una supuesta lista de efectivos que lideraron el motín, quienes serán “sancionados” por el Gobierno.

“Hay una lista que circula de los policías que supuestamente dirigieron el motín. Hay una suerte de miedo entre los efectivos, no sabemos si estos camaradas van a ser sancionados o no. Sabemos que mucha gente que era de la institución ahora trabaja para algunas personas, tememos una persecución”, dice el coronel entrevistado.

El nuevo comandante enfocó su gestión en cinco pilares: la disciplina, la atención oportuna de las demandas internas y hasta la revisión de las normativas policiales, el respeto a la institucionalidad y la recuperación de la confianza de la gente.

En las calles y en los ámbitos políticos hay dos corrientes que resaltan en la relación con los policías. Mientras las organizaciones y grupos que son del MAS los llaman “motines”, como un insulto en señal de rechazo a lo que pasó el año pasado. Los ciudadanos que en ese momentos los arroparon, y hasta cuidaron con los uniformados las unidades policiales, hoy los miran con respeto pero no con la misma emoción que en 2019.

“No queremos ser héroes, no queremos ser víctimas. Queremos estar al lado de la población, que no perdamos ese respeto mutuo, lejos de cualquier ambición política”, dijo el efectivo de la Anssclapol.