La aguda sequía esta acabando con el agua de la TCO Turubó- Este

Las imágenes son impactantes. Un pequeño hilo de agua circula por el otrora caudaloso río, donde los varones pescaban, las mujeres lavaban ropa y los jóvenes se divertían dándose chapuzones.

Comunarios de la TCO Turubó – Este junto al Director de Medio Ambiente del Gobierno Autónomo Municipal de San José de Chiquitos, Marcelo Pinto, y la presidenta del Órgano de Participación y Control Social, Vanesa Barrancos, recorrieron el lecho seco del río para identificar los desvíos de agua que agudizan la sequía.



A los incendios del pasado año, que consumieron miles de hectáreas, se suma la aguda sequía que afecta a gran parte del departamento de Santa Cruz. Las escasas lluvias que se han producido hasta ahora no logran revertir la considerable disminución  del caudal de agua que abastece a las comunidades asentadas en las riberas del río como San Juan de Chiquitos, Buena Vista, Entre Ríos, Ramada e Ipias.

Ante la crisis por la falta de agua, autoridades de la comunidad y responsables del municipio de San José han analizado la situación que afecta a las comunidades y ven con tristeza la agonía por la falta de agua.

Los comunarios consideran que el problema radica en el aprovechamiento que realizan algunos hacendados, quienes han desviado el cauce natural del río para alimentar los atajados que sirven para el consumo de su ganado.

Durante una inspección junto al Director de Medio Ambiente  y la presidenta del Órgano de Participación y Control Social del Gobierno Autónomo Municipal de San José de Chiquitos, detectaron dos propiedades que desviaban el agua afectando el curso natural del río. El otrora caudaloso río que atravesaba de sur a norte la espesa llanura que conforma la Tierra Comunitaria de Origen Turubó- Este muestra un insignificante hilo de agua que no abastece las necesidades de las diversas comunidades.

Ante el estado de emergencia que afecta a los asentamientos visitaron la propiedad El Cerrito donde se evidencio un desvío del río. Tras un acuerdo con el propietario de la misma, César Yucara, se procedió a la liberación del agua. Los mismos comunarios realizaron el retiro del material que impedía el paso del agua para reestablecer el cauce natural.

En una segunda propiedad inspeccionada, San Lorenzo, también se observó el desvío de la corriente, afectando el curso del río. Al no lograr conversar con el propietario de la estancia, el Director de Medio Ambiente manifestó que se le realizaría, a la brevedad posible, con una notificación para que explique ese accionar y resolver lo antes posible la liberación del agua retenida.