Arce arrima a Bolivia al galope ligero del Sputnik V


El gobierno de Luis Arce extrañamente arrimó al Estado boliviano a la vacuna Sputnik V, cuando el 17 de diciembre, 14 días antes de la firma del contrato, la Argentina encendió la alarma sobre la vacuna rusa porque el presidente Vladímir Putin tomó la decisión de inocularse tras el informe definitivo del Ministerio de Sanidad.
Además, las Naciones Unidas, el 2 de diciembre, advirtió que diez naciones recibirán la vacuna gratuitamente, en la lista se encuentran: Bolivia, Nicaragua, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas, porque se encuentran en situación de pobreza y su población tiene dificultades del acceso a las dosis.
Putin prefiere vender la Sputnik V, antes que vacunar a sus ciudadanos.
El Centro Levada reportó que el 58 % de los rusos aún no quieren vacunarse porque quieren esperar los “resultados definitivos” o temen un “efecto adverso”, solamente el 38 % se muestra impaciente por inocularse cuanto antes.
Incluso, Putin decidió vacunarse tras que el Ministerio de Sanidad publique el informe definitivo sobre la Sputnik V, para mayores de 60 años, y el resto de las vacunas, informó Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente de la Federación de Rusia; situación que descolocó al gobierno de Argentina, que recibió el primer lote de 300.000 dosis, el 24 de diciembre.
Ricardo Lagorio, exembajador de Argentina en Rusia, recientemente afirmó que “si la hija de Putin se vacuna, yo me vacuno”.
Garry Kasparov, el maestro del ajedrez y opositor al presidente ruso en su cuenta de Twitter posteó que “Putin dice que se vacunará después de unas cuantas ‘formalidades’ la misma semana en que la vacuna de Pfizer se lanza en Europa. ¡Qué coincidencia!”, ironizó.
Kasparov agregó: “No importa lo que diga la etiqueta del frasco, no hay ninguna posibilidad de que (Putin) se aplique la vacuna no probada Sputnik V”.
Por los antecedentes, existe una contaminación ideológica-política en el galope ligero de Sputnik V, hasta el nombre refleja la ambición del gobierno ruso de levantar la cabeza, como su homónimo el primer satélite artificial Sputnik, pero la Sputnik V aún no cuenta con “pruebas definitivas” y certificadas.
La revista británica The Lancet, que publica temas del avance de la medicina, recoge comentarios negativos de expertos sobre la Sputnik V y los publicó en The Conversation. Los especialistas señalan que la vacuna de adenovirus rusa “está siendo sobreestimada por sus creadores, cuando los resultados no son aún fiables, y que, en esta frenética carrera por desarrollar la vacuna, los rusos se están saltando pasos en el procedimiento habitual, lo que conlleva problemas éticos”, reportó Página Siete.
En consecuencia, el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), probablemente en “colaboración” de su par argentino, nos embarcaron a los bolivianos a la Sputnik V, que todavía está anclada a la espera de los “resultados definitivos” y certificados.
Dr. Henry Omar Montero Mendoza  Senador por Santa Cruz