Asegurados de CNS, los más desprotegidos sin fármacos y por los hospitales saturados

En La Paz, la institución sólo garantiza pruebas para la detección de la Covid hasta el 15 de enero e indicó que ya hizo los pedidos de tres tipos de test. Los afiliados buscan sin éxito acceder a los servicios del SUS.

 



Fuente: paginasiete.bo

Verónica Zapana S.  / La Paz

Mientras la segunda ola del coronavirus va en una  escalada rápida, sostenida y persistente -además  el contagio ya  es comunitario y generalizado  en todo el país-  los más de 3,5 millones de asegurados a la Caja Nacional de Salud (CNS) son los más desprotegidos porque este seguro a corto  plazo ya no da abasto. Ante este panorama, los afiliados peregrinan por atención, no pueden acceder a los servicios del  Sistema Único de Salud (SUS) y quedan en el limbo en pleno rebrote.

«Es una pena estar afiliado a la Caja,  pero estar  más desprotegido que la gente que no tiene seguro. El Gobierno se ocupa más de ellos y no se da cuenta  que nosotros estamos sufriendo más por una atención médica»,  dijo con la voz entrecortada  uno de los asegurados a la CNS, Emilio Q., mientras se alejaba del Policlínico Central,  un centro de este seguro que se  encuentra a  unos pasos del Palacio de Gobierno.

No es el único.  En la puerta de este establecimiento de salud, decenas de personas están molestas, protestan y se lamentan por no recibir atención médica de su seguro. «Hemos venido desde las 5:00 y ahora nos dicen que sólo atenderán 17 fichas, es inconcebible que hagan eso. Muchos de los que esperamos  tenemos síntomas (de la  Covid- 19)  y es muy posible que tengamos  la enfermedad, pero  no sabemos porque no recibimos atención y podemos seguir  contagiando», dijo otra señora, mientras suplicaba por  acceder a una prueba de diagnóstico para confirmar si tiene o no  el virus.

Este mismo panorama se observó en otros centros de salud, Manco Kápac, 9 de Abril y Miraflores de la CNS. En  las puertas de estos establecimientos de salud, la gente ruega por una atención médica, en especial por acceder a una  prueba por  si se contagió o no la  Covid-19.

Al no encontrar respuesta, muchos asegurados de la CNS se ven obligados  a buscar  un estudio de diagnóstico en el Servicio Universal de Salud (SUS)  y acuden a los centros del Coliseo Cerrado y el Autocovid, donde el personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) realiza las pruebas antígeno nasal  para identificar el virus. Sin embargo, los  afiliados no pueden acceder  al servicio. Antes de la toma de muestras, los funcionarios  verifican,   a través de un sistema de registro, si  una persona tiene o no seguro.

«He llamado a la línea 168 y  lo primero que me han preguntado es si soy asegurada. Cuando les respondí que sí, me dijeron que debo hacerme la prueba en mi seguro. Por eso he decidido ir al policlínico y ahí me indicaron  que la persona que toma las  muestras dio positivo, así que me derivaron a otro policlínico;  fui ahí y la fila era demasiado larga. No podía exponerme a la enfermedad, por eso retorné a casa y ahora estoy aislada», contó otra de las aseguradas, Rosario M.

Luego de vivir un calvario en los centros de la CNS,  Rosario M. decidió acudir  al Centro de Diagnóstico Covid-19 del Coliseo Cerrado para acceder a una prueba.  «Espero que no estén controlando eso», dijo. Sin embargo, el estudio sólo es para la gente que  no tiene seguro a corto plazo.

La CNS es el ente gestor más grande del país. Según los datos que manejan las autoridades  de hace más  de cinco años,  esta institución tiene a más de 3,5 millones de asegurados en todo el país, es decir a más de una cuarta parte de la población boliviana.

En La Paz, la situación es similar. De los 2,9 millones de habitantes que tiene el departamento -según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el 2020-  el ente asegurador tiene un poco más  de una cuarta parte (800 mil) asegurados.

El secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes) La Paz, Fernando Romero, aseguró que la situación de los asegurados de la CNS  «es caótica» e indicó que la mayoría de los  médicos y los trabajadores de salud se encuentran afiliados a este ente gestor.

  «Lamentablemente con el cambio de Gobierno, la CNS designó nuevas autoridades y eso generó  el cambio del personal a contrato. Esto  provocó  todo el «colapso» que está pasando hoy día. Esta situación provocó que no se hicieran las compras de medicamentos  y pruebas, además  por  el cierre de gestión no  se alcanzó a  adquirir  fármacos. Hoy por hoy,  hay pocos medicamentos disponibles», dijo Romero e indicó que hay también desabastecimiento de test.

Los asegurados que tuvieron «la suerte» de  hacerse la prueba y  recibir una atención médica  sufren porque  las farmacias de los policonsultorios  no cuentan con medicamentos. «Informamos en noviembre que los medicamentos se estaban  terminando y nos indicaron  que lastimosamente no habían comprado. ¿Qué podemos hacer? La gente es la que no entiende y somos nosotros los que hasta insultos recibimos», indicó uno de los regentes de farmacia de un policonsultorio que prefirió guardar su nombre por temor a represalias.

Según algunos asegurados,  las farmacias de la Caja «no tienen ni los  medicamentos básicos como el Ibuprofeno». «Menos cuentan con los  fármacos para terapia intensiva», aseguró.

De acuerdo con un profesional de la misma institución,  la situación  de la CNS es tan grave que todos los nosocomios para Covid-19 ya no dan abasto para nada y no cuentan  con el personal suficiente. «Somos insuficientes para la gran cantidad de pacientes que están internados», dijo.

El profesional contó que al Hospital Obrero de Miraflores «no entra ni un alfiler»;    aseguró que este panorama se repite  en el inicio de la segunda ola de la pandemia en el país.

En el caso de los que tuvieron la suerte de conseguir un cupo para internarse en  el Hospital  Santiago II -que está  lleno- «no reciben una atención oportuna porque el personal recientemente ha sido cambiado», aseguró el profesional. «Muchos de ellos no tienen la experiencia de los que atendieron la anterior ola de la  Covid-19», sostuvo.

Según Mario Valdez, exadministrador regional de La Paz,  efectivamente la pandemia del coronavirus provocó que «los centros estén colapsados». Ante esta situación,  días antes de su destitución, la exautoridad de la Caja aseguró que  se buscaba fortalecer la atención «en la medida de las posibilidades».

Además, Valdez  explicó que otra de las dificultades que se tienen es la adquisición de medicamentos  debido a que las cantidades que solicita la CNS a las empresas «son grandes».

El gerente nacional de Salud, Juan Manuel Michel,  explicó  que las personas que compren medicamentos porque la farmacia de su  policlínico no cuenta con los productos, «pueden sacar  la factura a nombre de la Caja Nacional de Salud y hacer el trámite para que  el (ente asegurador) devuelva (al paciente) el  dinero  que gastó», sostuvo.

Michel indicó que sólo en La Paz faltan medicamentos, pues en ninguna otra regional se han quejado por esa falencia.

El gerente de la CNS dijo que por  ejemplo, hay un medicamento que no se encuentra a nivel mundial y menos en Bolivia. Se trata del  Midazolam, un fármaco fundamental  para terapia intensiva y para las intervenciones quirúrgicas. Indicó que pese a la escasez, la Caja ya hizo la solicitud a la empresa y  «ya se tendrá el producto  hasta el 15 de enero». Explicó que debido a la alta demanda, se tienen «garantizadas las pruebas hasta la primera quincena de enero». Sostuvo además  que la CNS ya comenzó  procesos para la adquisición de  reactivos de PCR, pruebas rápidas  y antígeno nasal, en una cantidad de 40.000, 30.000 y 20.000,  respectivamente.

UTIs llenas y personal reducido, las grandes falencias  en la CNS

  • Saturación En el seguro social, uno de los profesionales del Hospital Santiago Segundo de la CNS -que prefirió guardar su nombre- contó  que las UTIs de ese   centro están ocupadas, al igual que las camas de internación: 135. El 5 de enero, el exgerente nacional de Salud de la CNS, José Manuel Michel,  dijo a Página Siete  que las unidades  de terapia intensiva estaban ocupadas y las camas de internación estaban en 85% copadas.  Por ese motivo, la entidad trata  la refuncionalidad de los nosocomios. «En el Hospital Obrero,  en el  Santiago Segundo y en el Luis Uría se están ampliando camas», sostuvo.
  • Preocupación Médicos denuncian que al menos 16 personas fallecieron por la Covid-19  en los primeros  tres días del año dentro del Hospital Santiago Segundo,  dependiente de la CNS. Según los profesionales, la situación de este centro es crítica por la  falta de personal, por la contratación de nuevos funcionarios sin experiencia y porque  los pacientes llegan de forma tardía al nosocomio. «En los  tres días de feriado largo: viernes, sábado y domingo, se registraron  varios muertos en el Hospital Santiago Segundo», dijo  el secretario ejecutivo del Sindicato Médico y Ramas Afines (Sirmes) La Paz, Fernando Romero. Dijo  que este hecho «aparentemente se debe a la falta de contratación de personal en el nosocomio».

 En estos sitios se realizarán pruebas y tratamientos para Covid
Consultorios móviles y  fijos en policlínicos, parte del nuevo plan

Los consultorios móviles y  la instalación de puestos  fijos de atención  en los policlínicos de La Paz  son parte del plan del nuevo administrador de la Caja Nacional de Salud (CNS) Regional La Paz, Max Gonzales.  Estas medidas se aplican con la finalidad de captar más rápido a los asegurados infectados con la Covid-19  y  dar un tratamiento  de forma oportuna.

Aunque un plan similar se anunció en anteriores días por el ex administrador  Mario Valdez, quien incluso se reunió con el secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes), Fernando Romero,  para llevar los consultorios móviles a los centros de salud.

«Hemos tenido una reunión y debido a eso acordamos  un cuarto intermedio en nuestras medidas de presión»,  dijo  Romero, quien aseguró que  el ente asegurador  se comprometió  a llevar consultorios  móviles a los centros de salud públicos, donde  hay  médicos infectados con  la  Covid-19.

El primer lugar donde se aplicará el consultorio móvil es el Hospital  La Paz. «Ahí hay muchos colegas que se infectaron», aseguró.

Se instalarán además consultorios  fijos llamados ETI (Enfermedades Tipo Influenza) en los policlínicos. Cada uno de los establecimientos  contará con un médico y una enfermera.

En todos esos establecimientos se realizarán las tomas de muestras en dos turnos, se lee en  un comunicado de la CNS.  Con las UTIs se busca ampliar la cobertura de tomas de muestras.

Este plan fue presentado en la posesión del nuevo administrador de la Caja.

«Para atender la actual emergencia sanitaria en la que se encuentra la CNS – Regional La Paz y con el objetivo de implementar el plan de trabajo que nos hizo llegar para enfrentar el rebrote del coronavirus, es que a partir de hoy, asume el cargo Juan Max Gonzales, máster en Gobierno y Gestión en Salud Pública con mención en Epidemiología», indicó la gerente general de la CNS, Silvia Gallegos.

Con 15.482 casos confirmados y 9.139 recuperados (hasta el 4 de enero), el plan de trabajo  fue  presentado por la nueva autoridad. Este proyecto  tiene como estrategia contar con recursos humanos calificados y comprometidos con la institución para realizar  el diagnóstico y tratamiento oportuno.

El nuevo plan indica que para los hospitales de segundo y tercer nivel se definirán centros centinela para la atención de pacientes infectados. En estos establecimientos se cerrará la consulta externa normal y se habilitarán consultorios ambulatorios para la atención de pacientes Covid-19.

Los establecimientos  de salud  del tercer nivel contarán con tomas de muestras las 24 horas y siete días a la semana.

 También se pretende habilitar un consultorio para el personal de salud con la finalidad  de ofrecer  una atención integral que permita la detección temprana del coronavirus.

Fuente: paginasiete.bo