Rally Dakar 2021 Más de 14 horas de etapa
No está siendo el Dakar soñado por Sebastien Loeb, ni mucho menos. Aunque el BRX Hunter está respondiendo mejor de lo esperado, todos los elementos se están confabulando en contra del nueve veces campeón del mundo, hasta el punto de que va a vivir la aventura de casi disputar una etapa completa en la noche del desierto.
Porque el astro francés sigue en ruta. Tomó la salida esta mañana a las 10:04 y antes de completar su primera hora de carrera tuvo que detenerse por la rotura de la suspensión de su BRX. Una avería que no podían solucionar por sí mismos Loeb y Elena, por lo que no les quedó otra que esperar al camión de asistencia.
El problema es que la llegada de la ayuda se ha demorado muchísimo. De hecho, ocho horas después los dos tripulantes seguían esperando ayuda de su equipo, ya noche cerrada camino de Ha’il.
«7 horas más tarde en mitad de ninguna parte», escribía Daniel Elena en las redes sociales. «Tranquilos, estamos bien, esperamos para reparar. No nos rendiremos, seguid contando con nosotros para ganar este Dakar», anunciaba con humor el ‘copi’ de Loeb.
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El propio ‘Seb’ daba una última hora posteriormente y reafirmaba el mensaje de su compañero: «Sí, porque incluso después de ocho horas en el desierto, nueve pinchazos en tres etapas, jardinería y más jardinería, el objetivo siempre será ganar este rally algún día».
Según la aplicación del Dakar, Loeb y Elena ya están de nuevo en marcha para intentar completar la etapa en la oscuridad y poder seguir en carrera, algo que es de vital importancia para su equipo, que necesita sumar el mayor kilometraje posible para acelerar el desarrollo del coche.
Aunque en Arabia son dos horas más y ya es noche cerrada, tienen tiempo para completarla hasta mañana hasta las 14:00 horas (y, afortunadamente para él la etapa se recortó en cien kilómetros sobre su distancia original…). Eso sí, aún le quedan más de 140 kilómetros para concluir…
Pinchazos, sanciones, pérdidas…
Las seis primeras jornadas han tenido de todo para Loeb. Uno de sus principales enemigos han sido los pinchazos, que se han cebado con él con hasta tres días en los que ha tenido que usar las tres ruedas de repuesto de su coche.
Pero donde más tiempo se ha dejado (hasta hoy) ha sido en los errores de navegación, que ya le habían apartado de la pelea por el podio antes del problema técnico de hoy. Con todo, lo más llamativo fue su reacción ante la sanción por exceso de velocidad que le impuso la dirección de carrera por saltarse un control de radar que incluso obligó a los comisarios a emitir un comunicado en respuesta a su incendiario mensaje en redes sociales.