Empresarios, grandes y pequeños, ven desastrosa posible cuarentena

El Gobierno ha descartado hasta el momento el decretar un nuevo confinamiento, sin embargo, varios sectores de la población, entre ellos los médicos y salubristas, insisten en pedir que se adopte la medida.

Fuente: paginasiete.bo

  Manuel Filomeno /  La Paz

Ante la posibilidad de volver a una cuarentena rígida debido al aumento de casos de Covid-19 en el país, empresarios, grandes y pequeños, señalan que esto sería “desastroso” y retrasaría la reactivación económica.



La misma opinión es compartida por los dirigentes de choferes, empresarios gastronómicos y constructores, que a un nuevo confinamiento ven como una opción extrema y peligrosa para la economía nacional.

Hasta el momento, el Gobierno ha indicado que la extrema medida no es considerada para su aplicación; sin embargo, sectores amplios de la población, así como autoridades y representantes del sector salud, han pedido al Ejecutivo decretar una cuarentena rígida con urgencia.

“La Cámara Nacional de Industrias (CNI) considera que se debe evitar la cuarentena rígida, la cual ha profundizado la recesión de la economía y del sector industrial . La última cuarentena  paralizó al 80% del aparato productivo industrial y ha generado problemas de iliquidez y serio riesgo de insolvencia en las empresas con el consiguiente impacto sobre el empleo, la producción y provisión de bienes industriales, tanto al mercado local como internacional”, señaló el presidente de la CNI, Ivo Blazicevic.

Por su parte, Gustavo Jauregui, gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), indicó que es necesario explorar otras opciones a un nuevo confinamiento, ya que agravaría el problema de desempleo y la desocupación laboral,  que el año pasado llegó a 11,8%, lo que según estimaciones de la CNC equivale a cerca de 420 mil personas desempleadas.

“El efecto sería muy negativo, toda medida de confinamiento genera inactividad que repercute en pérdida de ingresos para las actividades económicas, generándoles iliquidez para hacer frente ante las obligaciones que tiene normalmente el sector formal. Un efecto negativo importante que genera la inactividad es que crecen los niveles de desempleo en el país, justamente por la falta de capacidad de afrontar las obligaciones laborales por parte de las diferentes actividades económicas”.

  Por su parte, los microempresarios expresaron en las pasadas semanas que una nueva cuarentena llevaría a cientos de unidades productivas a cerrar.

“Un nuevo confinamiento sería lapidario para nuestro sector, obligaría a muchas unidades productivas a cerrar, lo que  conlleva mayor desempleo, dificultades para cumplir con los bancos, y la pérdida de producción nacional”, indicó Néstor Conde, presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña y Microempresa (Conamype).

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, señaló el viernes que el país no tiene las condiciones para aguantar y soportar una nueva cuarentena rígida, asegurando que en estos momentos es imprescindible reactivar el aparato productivo y que para resguardar la salud debería pensarse en cuarentenas dinámicas y brigadas móviles.

Acciones sugeridas

Para evitar una nueva cuarentena, la CNI y la CNC proponen aplicar con mayor rigurosidad las medidas de bioseguridad y evitar el relajamiento de estas medidas, así como destinar mayores recursos a la lucha contra la Covid-19, tanto a nivel nacional como de gobernaciones y municipios.

 Asimismo, la CNI plantea que se debe liberalizar a la iniciativa privada la compra de la vacuna anti-Covid-19 en el mercado internacional para reforzar las actividades sanitarias del Estado.

“El sector público y el sector privado deben coordinar para que ambos puedan adquirir la vacuna y acelerar el proceso de vacunación en el país.  Perú liberó al sector privado la compra y comercialización de la vacuna y Chile ya aplica la vacuna entre su población, para evitar una mayor expansión del virus”, señaló Blazicevic.

Efectos de  la Covid

  • Industria Según la Cámara Nacional de Industrias (CNI), el impacto de la cuarentena rígida en la industria boliviana fue el siguiente: el costo laboral (sueldos y salarios) por dos meses de cuarentena rígida e inactividad industrial en el 80% de las industrias representó 105 millones de dólares. Las ventas no realizadas en el sector industrial por los 60 días de cuarentena rígida alcanzaron a 524 millones de dólares. Las pérdidas del sector industrial a septiembre de 2020 llegaron a 51 millones de dólares.
  •  Comercio Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) indicó que  debido a la cuarentena y la pandemia, las exportaciones cayeron en un 24,2% y las importaciones cayeron en un 28,7% respecto a 2019. Asimismo, se registró una tasa de desocupación de las más alta de los últimos años que pasó de 4,8% (diciembre 2019) a 11,8%  (julio 2020).

Mejor preparados que la última vez

Dueños de pequeños negocios, tiendas y restaurantes consultados por Página Siete, señalaron que si bien una nueva cuarentena podría ser negativa para sus actividades, se encuentran mejor preparados para afrontarla que la última vez que la medida fue aplicada.

“No queremos una nueva cuarentena rígida, pero ahora tenemos mejores herramientas para seguir trabajando”, señala Jonathan Castro, propietario de un pequeño restaurante.

De acuerdo con Castro, a raíz de la primera cuarentena rígida, entre marzo y junio del año pasado, tuvo que encontrar nuevas formas de mantener su negocio.

“En mayo, cuando no podíamos atender a los clientes se nos ocurrió dejar volantes en la zona con nuestro contacto y mandar el menú por WhatsApp, así pudimos seguir vendiendo almuerzos durante las horas en las que estaba permitido circular, también, cuando se permitió el delivery hacíamos entregas o llamábamos a un motoquero para que las haga”, explica.

Asimismo, Irma Mamani, propietaria de una tienda de abarrotes, indica que si se llegara a decretar una nueva cuarentena podría seguir con su actividad mediante delivery.

“Lo que hacía en la cuarentena era recibir la lista de compras de mis caseros por WhatsApp o teléfono, preparar el pedido y mandarlo con mi hijo, siempre y cuando la casa del comprador no este a más de cuatro cuadras o también podía venir a recoger”, dice.

Fuente: paginasiete.bo