La medida llega después de que los gobernadores de Osaka, Kioto y otras prefecturas muy afectadas por el virus pidieran al Gobierno que anunciara el estado de emergencia, que confiere a las autoridades locales base legal para imponer restricciones.
Fuente: Infobae
El Gobierno japonés anunció el miércoles que ampliaría el estado de emergencia que declaró la semana pasada para el área de Tokio a siete prefecturas más, mientras se desvanecen las esperanzas de que este verano se puedan celebrar los Juegos Olímpicos, pospuestos el año pasado a causa de la pandemia.
La medida llega después de que los gobernadores de Osaka, Kioto y otras prefecturas muy afectadas por el virus pidieran al Gobierno que anunciara el estado de emergencia, que confiere a las autoridades locales base legal para imponer restricciones.
Así, está previsto que Suga anuncie el estado de emergencia ampliado a las prefecturas de Osaka, Kioto, Hyogo, Fukuoka, Aichi, Gifu y Tochigi a partir del jueves a las 7 p.m. (1000 GMT) en una conferencia de prensa.
«A menos que controlemos las infecciones en las grandes ciudades, no podemos detener la propagación a nivel nacional», dijo el ministro de Salud, Norihisa Tamura.
El nuevo estado de emergencia, que abarca el 55% de la población de Japón —la población total es de 126 millones de habitantes—, durará hasta el 7 de febrero, pero será menos estricto que el declarado durante la pasada primavera: se centra en combatir la transmisión en bares y restaurantes e insta a la población a quedarse en casa tanto como sea posible.
El miércoles los contagios superaron en Japón una cifra total de 300.000 casos, mientras que el número de muertos alcanzó los 4.187, según la emisora pública NHK.
Por otra parte, a medida que las infecciones alcanzan niveles récord en el país asiático, las encuestas de opinión indica que la ciudadanía se opone a la celebración de los Juegos Olímpicos.
En el último sondeo de la NHK, publicado el pasado fin de semana, sólo el 16% de los encuestados dijo que los Juegos deberían seguir adelante —11 puntos porcentuales menos que en la encuesta anterior— mientras que un 77% pensaba que la cita debía cancelarse o posponerse.
(Información Chang-Ran Kim, Elaine Lies, Mari Saito, Ritsuko Ando; escrito por Chang-Ran Kim; editado por Aurora Ellis, Christopher Cushing, Michael Perry y Giles Elgood; traducción de Jorge Martínez)