Por síntomas agresivos, médicos deducen que nueva cepa llegó a Bolivia

La rapidez con que se propaga la enfermedad y los falsos negativos de pruebas rápidas son para los médicos señales de la presencia de la cepa.

Luis Escóbar / La Paz

La segunda ola de la Covid-19 se caracteriza por tener una expansión violenta y ser más agresiva al punto de causar daños severos en los pulmones en 48 horas. Pese a que no se realizaron estudios científicos, los médicos deducen que una nueva cepa ya circula en Bolivia por estas características.



“Estamos muy preocupados. No pensamos que el segundo brote iba a ser tan letal en tan corto tiempo. Hay un comportamiento distinto del virus. Por ejemplo, personas que de forma aparente se hallan con un estado de salud estable, siguiendo un tratamiento y tomando antibióticos; en menos de 48 horas están delicadas y con daño pulmonar de moderado a severo. Ellos son candidatos a entrar a terapia intensiva”, declaró el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.

El profesional explicó que en esta segunda ola el comportamiento del virus es distinto. Al principio el virus  te deja  respirar, hay buena saturación y en las pruebas rápidas da negativo. Sin embargo, dos o tres días después los pacientes se complican. “Parece que fuera tan inteligente, que en las pruebas rápidas sale negativo”, afirmó.

El inmunólogo y alergólogo Alfredo Mendoza dijo que con base en  los síntomas  “lo más probable” es que la segunda cepa haya llegado a Bolivia. “Países como Chile, Argentina, Perú y Brasil, que son nuestros vecinos, tienen la nueva cepa que es más contagiosa y aparentemente tiene el mismo rango de mortalidad que la primera y ya debe estar en nuestro país”, afirmó.

El profesional dijo que se debería llevar adelante un estudio pero hasta la fecha no cuentan con reportes de que se hubiera hecho una evaluación de esa naturaleza. “Se debería analizar la secuencia genética del virus;   esa es la única manera de determinar si es otra cepa”, afirmó.

Un profesional del Ministerio de Salud, que prefirió guardar su nombre en reserva, considera que ya entró una nueva cepa al país porque las características, los cuadros clínicos, la evolución, la forma agresiva y virulenta de la enfermedad nos hacen dar cuenta que sí ingreso la nueva cepa. “Esta segunda ola es muy diferente  a la anterior”, dijo.

Afirmó que el país no llevó adelante un estudio de la secuencia del genoma  y sólo se  guían por la sintomatología. “Otros países tampoco hicieron el análisis, se están guiando por las características y la forma que evoluciona la enfermedad”, afirmó.

Advirtió que las cepas “más virulentas” son las del Reino Unido, Sudáfrica y probablemente la de Brasil. “Aun no sabemos qué características tienen las de Brasil, pero sí encontraron una nueva cepa y esta tiene muchas características que evolucionaron en Europa”.

¿Trae riesgos no conocer qué cepa está en el país? “Claro, porque conocer la cepa nos ayuda a tomar las medidas correspondientes. Sin embargo, independientemente de la cepa, para toda enfermedad con características de influenza como el coronavirus, las medidas sanitarias siempre son las mismas”.

El presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoátegui, dijo que el número de personas que se recuperan de la Unidad de Terapia Intensiva es bajo. “Nuestros pacientes llegan complicados a nuestras terapias intensivas y es lamentable decir que entre un 50% y 80% de los pacientes que llegan allí fallecen porque el compromiso pulmonar es muy elevado. Además,  el equipamiento, los equipos de bioseguridad, si bien existen, se están agotando”, advirtió.

También informó que  en esta segunda ola la tasa de contagio es mucho mayor, la expansión es rápida y contagia a todo el mundo. “Nuestros familiares pueden estar con la enfermedad y no lo sabemos hasta que ya es demasiado tarde”, apuntó.

De igual forma coincidió con Larrea al afirmar que las pruebas rápidas ya no indican si una persona es portadora o no de la enfermedad. Estas personas pueden continuar con el ciclo de contagio a sus familiares, compañeros de trabajo y presentar, de forma violenta, los síntomas de la Covid-19.

“Las únicas que nos pueden dar un diagnóstico certero son las PCR y ahora las nuevas pruebas antígeno-nasal que trajo el Gobierno nacional”.

Los médicos insisten en pedir más personal y medicamentos

El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea,  insistió al Gobierno en dotar mayor personal para la atención de los pacientes y medicamentos que hacen falta para la atención de personas internas en terapia intensiva.

“Lo que necesitamos es más personal. Lastimosamente los médicos están enfermando cada vez más rápido en esta segunda ola. Los (profesionales) de mayor edad son los que están cayendo en mayor medida, pero notamos que también están enfermando los médicos jóvenes”, afirmó.

El representante añadió que “en este momento” tiene a seis médicos internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y a otros 14 que son atendidos en terapia intermedia.

Además, apuntó que en El Alto medio centenar de profesionales tienen pronósticos entre moderados y reservados.

“Lo primero que deben hacer las autoridades es contratar a un mayor número de personal. En la anterior gestión había un monto destinado para 1.600 médicos,  entre profesionales, licenciadas, especialistas,  y ahora no hay esos recursos. No tenemos un plan para encaminar la actual situación y (la actual administración) siguen criticando al anterior  gobierno”, apuntó.

Además manifestó su preocupación por las vacunas. “Aún debemos esperar un largo tiempo. Ojalá lleguen a fin de mes como máximo; pero arribarán al país en marzo y es algo que preocupa más porque  no tenemos terapias intensivas”.

Larrea también mencionó que los medicamentos están faltando en las farmacias.

María Tórrez, presidenta de la Asociación de Profesionales Propietarios de Farmacias (Asprofar) afirmó que en el mercado ya no se hallan antivirales y otros medicamentos que se emplean para terapia intensiva. “Esos medicamentos son los que más recetan los médicos y no hay. Sin embargo, vemos a través de las redes sociales los ofertan a tres o cuatro veces más del precio original”, afirmó.