Las clases escolares en medio de la confusión, las carencias, las contradicciones empezaron.
1.- El guardia privado de mi barrio nos consultó si no tuviéramos una computadora a medio uso para sus hijos, que deben pasar sus clases virtuales. Como él, miles y miles de ciudadanos se encuentran en la disyuntiva de tener condiciones tecnológicas para cumplir con los compromisos de sus hijos y la situación económica, que sin duda, es demasiado crítica. ¿El Estado otorgará computadoras a los estudiantes del sector fiscal y rural? ¿El internet será gratis o el Tupac Katari llegará a todo el país y a todos los sectores?
2.- Los niños con discapacidades han sido abandonados, otra vez, ese año. Tengo personas cercanas que padecen de discapacidades múltiples, otras con motoras, psicomotoras, a quienes las clases virtuales no les sirve para nada o muy poco. Ellas necesitan atención personalizada, es decir, un docente especializado en psicología, psicopedagogía, fisioterapeuta. El Ministerio de Educación no pensó en ellos y la mamá tendrá que lidiar con ello. ¿Se reparará esta injusticia o discriminación odiosa?
3.- Los padres de familia se vienen inventando situaciones para atender mejor las clases virtuales, que la tendrán de lunes a viernes y durante toda la mañana. De ahí que esa iniciativa de una sobrinita, que reunió a cinco compañeritos de Israel, hizo su miniaula en su casa, instaló los equipos, contrataron a una profesora de apoyo y a esperar la hora de recreo. Pero ella tiene que correr con los gastos que demanda todo ello. El Ministerio de Educación, bien gracias.
4.- En el área rural, la situación es complicada. El internet no es fluido ni las familias tienen las condiciones de afrontar los gastos de consumo y de tener una computadora o algo parecido a ellos. ¿Cotas, Tigo, AXL, ENTEL, VIVA tendrán paquetes a bajo costo para estas poblaciones?
5.- Siendo la educación, la función suprema del Estado, en la presente gestión se tienen que hacer todos los ajustes necesarios para que el sistema educativo no se aplace y genere las mejores condiciones para la formación escolar de más de 3 millones de estudiantes del país.
6.- Los medios tradicionales como ser los canales de televisión y las radioemisoras tienen que cumplir, sin excusas, con su tercera función, que es educar y formar. De ahí que están convocados a producir contenidos educativos, culturales y formativos de cara a las exigencias del Ministerio de Educación y de las direcciones departamentales de Educación. La experiencia de IRFA Santa Cruz fue y es valiosa, la misma que con el programa Educación a distancia permitió enseñar a leer y escribir a miles de personas.
7.- La presencia del profesor es vital, nunca será reemplazada ni por las mejores tecnologías que se puedan aplicar. Un profe es el guía, el compañero, el que pone disciplina, dialoga, responde las preguntas, juega con sus alumnos y el que se enoja también. Definitivamente se tiene que combinar las clases virtuales, con las presenciales y educación a distancia.