Por necesidad y miedo, negocio funerario muta por la pandemia

Vecinos pidieron el cierre de los salones velatorios de la zona de Miraflores porque se encontraron irregularidades y porque temen contagios.

 



Fuente: paginasiete.bo

Madeleyne Aguilar A. /La Paz

Después de haber sido sorprendidas por la primera ola de la pandemia,  para la segunda las funerarias adaptaron sus servicios. La oferta para muertes naturales  o por otras enfermedades cambió y se creó una segunda categoría, más costosa, para la atención de decesos por  Covid.

Los cambios  suceden en medio del rechazo de los vecinos hacia  estos negocios por temor  al contagio, la necesidad del servicio y las inspecciones gubernamentales.

“Cuando no son casos Covid  se hace el velorio sólo  por unas horas, un poco más de gente puede asistir. Esto es por la situación actual de incertidumbre, de no saber quién está enfermo y quién no. La misma gente tiene ese miedo, ya no llega  como antes”, dice el representante legal de la Funeraria Valdivia, Adolfo Víctor Valdivia.

Trabajadores  en caso de una muerte por Covid-19.

Los servicios para muertes que no son por la Covid-19 incluye el traslado del cuerpo, el proceso de preservación, el  salón velatorio, la cafetería, trámites y la misa.

En el caso de los fallecimientos por coronavirus, los servicios tienen un costo mayor, incluso rondando los 2.000 dólares en algunas empresas. No incluye velorio. El cuerpo es cremado.

El presidente de la Asociación de Funerarias de La Paz y El Alto, Miguel Ángel Elías, explica el porqué de la diferencia de costos. “Lamentablemente no se reconoce que estamos poniendo el pecho a las balas. ¿Se animaría a poner un cuerpo en una bolsa de bioseguridad?  ¿Y si le pago  300 bolivianos? Tampoco, ¿verdad?”, dice.

Son comunes los velorios virtuales y  las misas de ocho días desde Facebook. “Eso también ha significado una gran ayuda para los familiares y amigos que no pueden estar cerca”, señala Valdivia.

Por este motivo las funerarias tuvieron que incursionar en el manejo de perfiles de Facebook, Zoom e Instagram.

Antes  de entrar al salón, los dolientes son  desinfectados.

Respecto a los velorios presenciales, a diferencia de los que se hacían antes de  la pandemia,  ahora todos los participantes llevan barbijos, dejan un asiento vacío entre  personas,  entran al salón en grupos y se quedan  poco tiempo. En la entrada hay una cámara de desinfección y  alcohol en gel. Pero  fuera de los salones, en la zona de Miraflores, los vecinos están molestos. Arriesgándose al contagio marchan en protestas y denuncian la  instalación de funerarias clandestinas. Reclaman que estos negocios ponen en riesgo la salud de la población.

“¿Por qué está zona nomás va a estar llena de funerarias? Hasta nos han puesto un horno crematorio. Esta es una zona residencial, hay familias, niños”, protesta una vecina de la tercera edad.

 

Manejo del  cadáver

  • Embolsarlo   Cuando la persona infectada por el Covid-19 fallece, sea en un domicilio o en un hospital, su cuerpo debe ser manipulado por  personas protegidas  con equipos de bioseguridad. El cadáver debe ser colocado en  una bolsa plástica  y  luego en el ataúd.
  • Ataúd sellado  El ataúd para los cuerpos son los usuales, sin embargo, deben ser sellados. Se debe usar silicona y tornillos. Además, se recomienda añadir otra bolsa para cubrir el ataúd y poder manipularlo con mayor seguridad.
  • Sin velorio  No se debe tener contacto directo con el cadáver. Se debe guardar la distancia como cuando la persona estaba viva. No debe haber ritos velatorios.
  • Cifras  El 11 de febrero se registraron 48 decesos, las víctimas fatales eran residentes de Santa Cruz, 26; La Paz, siete, Chuquisaca, cinco, Cochabamba, tres; Oruro, tres; Pando tres y Tarija, uno.

Ya hubo funerarias sancionadas

Por infringir las normas de salubridad, los protocolos y los reglamentos para el  manejo de cadáveres, la semana pasada se sancionó a algunas  funerarias de la avenida  Busch. Una inspección del Viceministerio de Defensa del Consumidor encontró varias irregularidades, incluso se halló  cadáveres sospechosos de ser por  Covid.

Trabajadores  de una de las funerarias se preparan para recoger un cuerpo. Foto: Carlos Sánchez / Página Siete

“Se ha visto cadáveres apilados en el piso, en un cuarto común con basura y residuos comunes y biológicos. Se evidenció que no están con las bolsas de bioseguridad respectivas, ni los cajones funerarios adecuados”, describe el jefe de brigadas Covid-19 del Servicio Departamental de Salud, Gustavo Lima.

Junto a  la Policía, la Alcaldía y el viceministerio hicieron  un operativo en el barrio de Miraflores. El viceministro de Atención al Consumidor, Jorge Silva, anunció que se iniciarán procesos penales contra los propietarios o administradores de las funerarias del país que infrinjan  las normas Señaló que  aparentemente las empresas improvisan ambientes   debido al alto número de fallecidos por la  Covid-19.

“Miraflores entera está preocupada por la segunda ola de contagios. Lamentablemente, las autoridades han dado permiso para que se abran nuevas funerarias, donde se encontraron cadáveres apilados”, dice un vecino.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Funerarias de La Paz y El Alto, Miguel Ángel Elías, cuestiona el pedido de cierre de las funerarias de parte de los vecinos de Miraflores. “ Si vamos a cerrar las funerarias, ¿quién va enterrar o recoger los fallecidos por Covid”, dice. “Es un servicio necesario en la actualidad”.

Voluntarios recogieron 52  cadáveres Covid

Durante la primera ola de la pandemia, los voluntarios de las Brigadas Avei (hasta siempr,e en guaraní.)  transportaron 52 cadáveres en el departamento de Santa Cruz. Gestionaron apoyo de equipos  para la Policía, Fiscalía y Aduana.

Se trata de un proyecto de Tu Beca Bolivia (TBB), una organización sin fines de lucro. En su página web se explica que el objetivo  es establecer grupos de voluntarios que colaboren en el recojo de personas fallecidas en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Trinidad, El Alto y La Paz, como consecuencia de la saturación de los sistemas de salud.

TBB busca ayudar a las familias para dar una digna sepultura a sus seres queridos.

“Creemos que esta intervención dará paz a las familias dolientes y vecinos afectados, y subirá la moral de la población ante un eventual escenario crítico”, se explica desde   Brigadas Avei.

“El proyecto surgió en abril del año pasado en una reunión de TBB, ante el temor de que en Bolivia pudiese pasar lo que en ese momento sucedía  en Guayaquil, respecto a los fallecidos por la Covid-19, que eran  abandonados en la calle”, explica el voluntario Luis Fernando Ortiz

Agrega que están  pendientes a los requerimientos de las autoridades para brindar su apoyo.

“Entendemos que ahora el foco debe ser en la obtención y distribución de las vacunas, por lo que estimamos que nuestro apoyo ya no será tan requerido como lo fue en la primera  ola”, acota.

Voluntarios   trasladan un cuerpo infectado por Covid. Foto:Gentileza Brigadas Avei

El equipo que se necesitó para proteger a cada uno de los voluntarios tuvo un costo aproximado de 30 dólares. Este monto incluía la dotación de   un overol, guantes, barbijo, protector facial y rociador de desinfectante. Todo  fue aporte propio de los voluntarios y también recibieron donación de parte de empresas.

“Conseguimos donaciones de diferentes fuentes como voluntarios de TBB, brigadas y amistades. En Santa Cruz una persona donó unos seis  ataúdes  de madera. También organizamos una campaña internacional en Gofundme. Recaudamos al rededor de 3.200 bolivianos”, cuenta la voluntaria Fany Ramos.

 

 

Fuente: paginasiete.bo