“Me defenderé triste”, afirma la presidenta de la APDHB, Amparo Carvajal, ante las voces que han planteado convocar a un congreso para cambiar la conducción de la institución.
Fuente: ANF
“El currículo de la señora Amparo Carvajal es bastante frondoso en el tema de la defensa de los derechos humanos”, dice el abogado constitucionalista y analista político, Williams Bascopé. Al mismo tiempo, remarca que la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) es una mujer “destacable” que incomoda al Gobierno en su labor de exigir el respeto a los derechos humanos de los bolivianos.
“Es una mujer que se las ha jugado en muchas situaciones difíciles y con muchos gobiernos que han atropellado los derechos humanos. No hay que olvidarse que el principal violador de los derechos humanos es el Estado, en ese contexto la importancia de la señora Amparo Carvajal es fundamental y de incomodar al actual Gobierno por reclamar los derechos humanos de lo que esta ocurriendo con la expresidenta Jeanine Añez, los exministros y varios perseguidos políticos”, afirma en entrevista con ANF.
Para el analista el pedido de remplazar a Carvajal, que fue una de las cofundadoras de la APDHB el 1974 y que presiden la institución desde 2016, tiene fines políticos, impulsados por operadores del actual Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“En ese afán de querer cambiarla están los operadores políticos del Gobierno, como son algunos presidentes de las asambleas de derechos humanos que se prestan a eso. Ni que decir de la Defensoría del Pueblo, que es una defensoría del MAS. Tienen objetivos políticos que es anular la objetividad de la APDHB de proteger a los ciudadanos y si pueden la van a dejar fuera de la asamblea”, asegura.