Cámaras de seguridad, vigilantes «quietos» en la lucha anticrimen

Fuente: lostiempos.com

Desde robo de viviendas y negocios, atracos, asesinatos, entre algunos crímenes, hasta accidentes de tránsito fueron  resueltos por la Policía, incluso en menos de 24 horas, con las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en lugares públicos y privados.



En los últimos días, personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba capturó a antisociales que operaban a bordo de motocicletas y autos. Estos fueron identificados a partir de las grabaciones de cámaras de seguridad de negocios y domicilios de los lugares donde se cometieron los robos.

Según los datos oficiales de la Felcc nacional, Cochabamba ocupa el tercer lugar con más hechos delincuenciales en el país. En dos meses, se recibieron 272 denuncias, a las que se suman los hechos que no son reportados en la Policía.

Ante la creciente inseguridad y dar respuesta a la necesidad de protección de la población, el empleo de los sistemas electrónicos de videovigilancia, instalados en lugares estratégicos, se ha expandido de forma acelerada por todo el país.

El objetivo principal de las cámaras es prevenir, detener, disminuir o disuadir cualquier amenaza o vulnerabilidad que pueda afectar a la seguridad colectiva o bienes, que requieran su monitoreo constante en un lugar determinado.

Actualmente, este recurso tecnológico juega un papel importante en la investigación criminal, ya que con las grabaciones se puede identificar a las víctimas y los delincuentes y precisar cómo ocurrieron los hechos: hora, lugar y protagonistas.

El exinvestigador de la Felcc José Sánchez Magnani explicó que lo primero que los investigadores hacen es revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia de los lugares públicos y averiguar si hay cámaras particulares.

“La mayoría de los antisociales usan sombreros, gorras, lentes, tratando de encubrir su identidad, sin embargo, aunque la resolución de las imágenes no es clara, se obtiene a partir de las grabaciones sus señas y contextura, importante para identificarlos, la cantidad de personas que participaron en el hecho, el tipo de vehículo que utilizaron, entre algunos datos”, dijo.

En el departamento, existe preocupación por parte de la ciudadanía y los uniformados, ya que la mayor parte de cámaras de seguridad instaladas en áreas públicas no está en funcionamiento por la falta de mantenimiento.

El mes pasado, el comandante regional de Quillacollo denunció que en ese municipio dejaron de funcionar 119 cámaras de videovigilancia “ojo vivo”, por falta de mantenimiento.

En diciembre de la pasada gestión, en la ciudad de Cochabamba, se evidenció la falta de funcionamiento de las cámaras instaladas en diferentes puntos de la ciudad, cuando se denunció el robo de un vehículo y solicitaron las grabaciones para obtener información.

Según Sánchez, en algunas ocasiones, los propietarios de las cámaras, para no verse inmiscuidos en el caso, no permiten que los oficiales revisen las imágenes o direccionan la cámara a un ángulo solo de su interés.

“Una cámara de seguridad bien posicionada puede grabar incluso toda una cuadra, esto resulta beneficioso no solo para los vecinos, sino también a la Policía”, expresó el teniente de la Policía.

Agregó que algunos antisociales, antes de cometer el delito, identifican las cámaras de seguridad para inhabilitarlas.

Sánchez apuntó que muchas cámaras están mal ubicadas. A esto se suma que por las inclemencias del tiempo y la oscuridad del lugar las grabaciones no coadyuvan a esclarecer los hechos.

119 cámaras sin funcionar

En el municipio de Quillacollo las cámaras de videovigilancia están inutilizadas por falta de mantenimiento.

RADIOS NO TIENEN BATERÍAS

Más del 70 por ciento de radios de comunicación de la Policía en Cochabamba no cuentan con baterías para su funcionamiento, lo que afecta la atención de casos y la comunicación entre funcionarios policiales.

El año pasado el Comando solicitó la compra de baterías, a la fecha no se hizo efectivo por un incumplimiento de contrato.

DENUNCIAS

  • Faltan testigos sobre los hechos delictivos

Para no verse involucrados en hechos delictivos, sobre todo por miedo a posibles represalias de los autores, muchos testigos no coadyuvan en las investigaciones policiales, optan por afirmar no haber visto nada o evitan hacer declaraciones.

  • Denuncias falsas y aprehensiones

Con las grabaciones de las cámaras de seguridad, la Policía no sólo logra resolver crímenes, sino también establecer la veracidad de las denuncias recibidas. Algunas denuncias resultaron ser falsas y las “víctimas” fueron aprehendidas.